—Buenos días, cariño. —me saludó amablemente la Sra. Hood una vez en la cocina—. ¿Cómo has dormido?
—Muy bien, gracias. —le contesté sonriente—. Voy algo atrasada.
Hice una mueca al finalizar mi oración y me acerqué para sacar un trozo de pan. Antes de hacerlo miré a la Sra. Hood para su autorización. Ella asintió, así que me sentí libre de hacerlo.
—Muchas gracias. —le dije refiriéndome al pan, pero, en realidad, también lo era por todo lo demás—. Debo irme.
Me acerqué rápidamente hacia ella e hice que mis labios aterrizaran en su mejilla sorprendiéndola, reacción que luego cambió a una dulce sonrisa. No esperé más y comencé a caminar hacia la salida.
—¡Que tengas un lindo día! —fue su respuesta que pude escuchar mientras abría la puerta principal.
Caminé apresuradamente hasta llegar al paradero. El bus estaba en la parada cuando llegué y, gracias a que había más gente allí, no tuve que correr. Una vez que estuve en el instituto fue hacia mi casillero para tomar los libros necesarios del día.
Cuando removí los libros una hoja de papel calló. La recogí por instinto, ya que podía ser una hoja que se hubiera soltado de algún cuaderno, pero cuando la tuve en mis manos me di cuenta de que, en realidad, era una nota, así que la leí disimuladamente.
-Espero que no se te olvide nuestra salida... Ah y, por favor, no vayas a salir con otra escusa, que ya no me las creeré.
Connor.
Sonreí inconscientemente al saber que ya se había dado cuenta de que todas mis excusas eran totalmente rebuscadas y, algunas, falsas.
—¿Qué tienes ahí?
Salté involuntariamente llevando mi mano hacia mi pecho. Debo decir que tengo muy buena reacción de parte de mi sistema nervioso. Incluso en las películas de terror suelo dar muchos saltitos.
—No hagas eso, Ariana. Sabes que me puedes causar la muerte así. —exageré haciendo que ella sonriera negado con la cabeza—. Es solo una nota de Connor para que no olvidara nuestra... salida.
Debo reconocer que me sentí incomoda al decir "salida" y es que no es algo amistoso lo que la gente piensa al oír esa palabra.
—Uhhh. —me molestó Ariana con ese ruido que hace la gente para relacionar a dos personas románticamente. Al menos no me molesta que ella lo haga, porque sé que lo hace de broma—. Creo que se lo está tomando en serio.
Comenzamos a caminar hacia nuestra primera clase que, por cierto, nos tocaba juntas.
—No. —respondí tajante, pero al notar la mirada de Ariana dudé—. No lo sé, en verdad, no lo creo.
Le resté importancia y ambas olvidamos el asunto. Al llegar a la clase de química recordé que me regocijaría con la compañía de Mike. Él, al vernos, nos saludó efusivamente y luego que el profesor diera las instrucciones, se acercó a nosotras.
—Me encanta venir aquí. —anunció cuanto llego a nosotras.
Su cara demostraba lo que sus palabras decían. Lo vi como volteo la silla y se sentó como de costumbre, al revés.
—¿También lo amabas cuando venías? —le pregunté alzando las cejas.
Frunció el ceño y negó efusivamente.
—Claro que no. —respondió como si fuera obvio con un resoplo—. Lo que me encanta de estar aquí ahora es que tengo total control sobre ustedes, groupies.
Al escuchar a Mike decir la última palabra causó gracia en Ariana y en mí, lo que, por consiguiente, provocó que nos riéramos. El profesor no estaba en el salón, así que nadie tuvo problemas.
Mi mejor amiga y yo no quisimos perder más tiempo, así que nos pusimos a trabajar. Esa era una cualidad que ambas compartíamos, ya que podía no gustarnos la materia o que nos diera flojera realizar la tarea, pero siempre terminábamos dando lo mejor de nosotras sin perder tiempo.
—Estoy emocionado de poder ser parte de su cita. —soltó Mike luego de unos minutos en silencio. Ya me estaba preguntando cuánto tiempo más tardaría sin hablar.
Esperen un momento. Procesé las palabras salidas de su boca y alejé la atención de mi cuaderno. Miré directamente a Mike, pero no me estaba mirando y si, en algún momento notó mi mirada, no le importó.
Estuve a punto de abrir la boca para pedirle a Mike que me explicara de qué cita hablaba cuando Ariana se me adelantó.
—¡Oh, Dios! ¿También irás? —preguntó mi amiga emocionada y la emoción que continuó cuando Mike asintió fue mucho mayor.
¿Alguien tenía una cita? Porque yo parecía ser la única que no estaba enterada de eso. ¿Quién podría ser? Habría apostado en Mike y Chloe, porque desde que nos conocimos sentí que, de alguna manera, conectaron.
Pero Mike habló como si fuera la cita de alguien más, además Ariana preguntó "también irás", eso quiere decir que ella participará. ¿Saldrá con alguien y no me dijo?
—Iré con Chloe a burlarnos de ______ (Tn). —agregó apuntándome.
Y entonces caí en cuenta. Estaban hablando de mi salida con Connor. Claramente no había comprendido al principio, porque había mucha información que estaba mal, empezando con que solo era una s-a-l-i-d-a. Además, Calum vendría conmigo lo que definitivamente descarta la parte de la cita.
Esperen, ¿de cuántas personas estábamos hablando?
—¿A qué te refieres con que tú también irás? —pregunté pensando que esa era una de las primeras dudas que quería aclarar.
—Que Chloe y yo también nos uniremos a la cita. —me explicó como si fuera una tonta que no entendía el idioma.
Bueno, era algo acertado.
—No es una cita, es una salida. —le corregí para luego preguntar—. ¿Por qué todos sabían esto menos yo?
—Yo no lo sabía, ______ (Tn). —se excusó Ariana queriendo tranquilizarme, pero luego agregó—. Pero no me niegues que será divertido.
Claro que lo sería. Teniendo a Mike cerca era imposible que algo no fuese divertido. El problema estaba en que esta salida no la había programado yo, sino Connor y, al menos, sentía que le debía el respeto de saber quiénes irían.
—¡Oh, vamos! —exclamó Mike acercándose más a mí—. ¿A poco querías que te dejáramos sola con el cara de guagua?
Ariana volvió a reír. Amo ser comprendida por mi amiga.
—No es gracioso. —dije tratando de jugar el papel de la enojada.
No dije más y volví la atención a mis deberes. Al fin y al cabo, no solo sería una salida doble, sino, que probablemente sería triple. Triple y medio, si contamos a Ariana, aunque no sé si esa palabra existe.
Bueno, al menos me creía con la capacidad de poner excusar a Chloe y Mike con Connor para que no se sintiera pasado a llevar.
En la clase no se volvió a hablar del tema, por lo que Ariana y yo nos concentramos en nuestros ejercicios. Mike hacía uno que otro comentario para hacernos reír, pero nada más.
—¿Estás enojada? —me preguntó Ariana un vez en la cafetería.
—¿Qué? No. ¿Por qué debería estarlo? —pregunté comiendo mi manzana verde.
—No lo sé. —respondió Ariana para luego encogerse de hombros.
Genial ¿Qué significaría eso? No quise darle más vueltas al asunto y decidí seguir con mi ardua tarea de saborear la rica manzana.
—¿Cómo esta mi fresita?
Esa dulce voz a mis espaldas me hizo sonreír de nuevo. Justo cuando iba a girarme para saludarlo sentí el roce de su pecho contra mi espalda lo que hizo que por leves segundos mantuviera la respiración.
Su acción fue rápida y lo que oí después fue un sonido de aprobación mientras saboreaba el pedazo de mi manzana que sacó. Claro que no me di cuenta cuando sucedió, porque estaba muy distraída experimentando cómo se sentía su cuerpo contra el mío.
Diosito santo, eso no sonó para nada bien.
Sus labios impactaron en mi mejilla y luego se sentó a mi lado.
—Te tengo algo que sé que te encantará.
Yo sonreí ante sus palabras ¿De cuándo Calum había dejado de ser tan frío y odioso para convertirse en la persona más dulce? Bueno, no me importaba para nada, porque este lado de él me estaba gustando mucho.
Mi sonrisa fue la señal para que él me mostrara el apetitoso batido de frambuesa que sostenía en sus manos. No sabía si alegrarme porque me encantaba o molestarme por su tonta ocurrencia después de lo que había pasado la última vez. Preferí una mezcla.
Mantuve mi sonrisa y le arrebaté el batido de sus manos.
—Cada día me sorprendes más, Hood. —dije haciendo que él solo se encogiera de hombros sintiendo su meta cumplida—. ¿A caso se volvió costumbre?
Soltó una carcajada y me respondió—: No seas mal agradecida, fresita.
Alce las cejas de sorpresa al mismo tiempo que me llevaba la bombilla hacia los labios para poder saborear la exquisita frambuesa. Por milisegundos sentí sus ojos puestos en mi boca y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
—Lo mismo que dijo tu novia. —dije sacándonos a ambos de la situación que si hubiera durado más todos lo habrían notado.
Él sonrió negando con la cabeza, pero lo que vino después ya no era el Calum juguetón y dulce. Su postura cambió y su sonrisa cesó. Ahora se notaba serio y un poco incómodo.
—¿Así que saldrás con Connor?
En la mesa en donde, Ariana, Mike y yo nos encontrábamos se hizo silencio. Podía ver por el rabillo del ojo como Ariana intentaba buscarle tema de conversación a Mike para que no me sintiera incómoda.
Yo tomé un poco de mi batido para encogerme de hombros y contestar—: Él trata de hacer amigable.
—Lo que menos quiere Connor es ser amigable. —respondió de forma seca, como si no hubiera nada más de que discutir. No quise continuar con eso, porque sabía que no llegaría a ninguna parte, solo lo oí suspirar y volver a hablar—. ¿Podrías hacerme un favor, ______(Tn)?
Me aseguré de que Mike no estuviera prestando atención y así fue. Ariana hacía un gran trabajo manteniéndolo al margen de la situación. Volví a girarme hacia Calum y quise relajar el ambiente intentando ser graciosa.
—No hago cualquier tipo de favor, Calum. —comenté, pero todo lo que pude conseguir fue que su labio se levantara levemente. Ni siquiera alcanzo a ser media sonrisa.
—Deja de ser tan inocente. —prosiguió como si jamás hubiera intentado alivianar el tono de la conversación—. No todas las personas son buenas. No todas tienen buenas intenciones.
Su rostro estaba totalmente serio y sus ojos me demostraban que no estaba jugando. Me acomodé en mi silla y lo miré con la misma intensidad.
—Yo sé cuidarme sola, Calum.
Seguí tomando mi batido, pero no dejé de mirarlo ningún momento para que entendiera que yo también hablaba en serio.
—Eso espero. —me dijo parándose. Mis ojos no lo abandonaron ni por un instante—. Y mientras me crea eso, estaré ahí.
No se fue de inmediato, solo se quedó detenido. Si bien lo que dijo no fue totalmente ofensivo hacia mis capacidades de propia protección, si me impresionó que solo me quedara callada.
—Nos vemos a la salida. —finalizó depositando un rápido beso en mi mejilla. Aprovechó ese momento para acercarse a mi oído y susurrar—: El batido no es lo único que tengo que te pondrá feliz.
No dijo más, ni siquiera pude ver su rostro al decir eso, porque se marchó. Sintiendo mi corazón latir rápido sin motivo aparente y la cara ardiente, miré hacia Mike y Ariana esperando ver una respuesta en su rostro, pero ambos me miraban como si esperaran una respuesta en el mío.
¿Nos vemos a la salida? ¿Acaso Calum no recordaba que yo debía salir con Connor? Sabía que Connor me había dicho que podía invitar a Calum y su novia, pero ya no había tal relación. Quizá solo se confundió.
Tan confundido como yo con sus cambios de actitudes. Porque no podemos olvidar lo último que dijo. Creo que, aunque todo fue muy confuso, eso fue lo que se quedó en mi cabeza. Quisiera que no hubiera sido así, porque no fue la gran cosa, pudo haber significado algo muy simple, pero en mí había causado algo más.
Calum se estaba comportando tan bien conmigo que mis hormonas reaccionaban solas con el simple hecho de escuchar su voz o el contacto de nuestra piel. A lo mejor cualquier persona pensaría que estoy exagerando y no puedo evitar negar que estoy obsesionada con Calum Hood, pero el sentimiento está creciendo y me está volviendo loca.
No quiero creerlo, pero es cierto. Calum Hood me traía loca. Lo peor de todo era que yo no parecía ser el tipo de Calum, tan solo basta compararme con Holly y tendríamos la conclusión de que éramos completamente diferentes.
Mi parte racional me exigía que dejara de ilusionarme con pequeñas cosas, porque después venían las grandes cosas que me destrozaban, pero esa parte racional no parecía existir cuando me encontraba cerca de él. Todo se sentía como un sueño y no dudaba que estaba muy mal, mal al pensar que él se podría fijar en mí. Mal por pensar que estas cosas podrían pasarme a mí.
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*Capítulo corregido*