Karol Sevilla
Me sudaban las manos.
Phoebe descubrió que Ruggero iría a un bar bastante famoso, era uno de los mejores de Los Ángeles, asistirían personas importantes y luego nosotros.
Si, parecíamos acosadores pero todos queríamos verlo, creo que hasta nos bastaría que él esté lejos y lo observemos. Todos lo extrañábamos y yo lo extrañaba más que nada.
Solo quería que me vea, me dijera que me quería y que me extraño todo este tiempo, que nos besemos y seamos felices pero claro que esas cosas solo pasan en las películas.
Era claro que él estaba un poco enojado parece, ya que nunca volvió hablarnos aunque tuvo la posibilidad por redes sociales al menos, pero algo en mí decía que seguía siendo Ruggero y que él estaría con nosotros nuevamente como antes.
—¿Ósea que solo lo miraremos desde lejos como acosadores, peor como Joe de You?— Dijo Angie y reí.
—Miren, yo iré a saludarlo si lo veo, si no quiere nada conmigo, abortamos misión— Dijo Dylan quien parecía ser la segunda persona que más lo extrañaba, por que primero estaba yo.
Nunca hablé yo con Ruggero otra vez por que temía su respuesta, creo que tenía tanto miedo de saber que me odiara, de escuchar sus palabras salir de su boca, por lo menos si no lo llamaba o le hablaba me imaginaba yo que era lo que él pensaba y que tal vez no me odiaba.
Así que estuvimos en ese maldito club unas tres horas, cuando se hicieron las tres de la madrugada supimos que no iba a venir probablemente así que solo nos quedamos bebiendo un rato.
—Sírveme un tequila— Dijo Darren mirando algo cansado al barman.
—¿Y esas caras? Están aquí desde las doce— Se río mientras preparaba el tequila de mi amigo.
—Esperábamos a alguien — Suspire
—¿Al boxeador?— Preguntó y de pronto la mirada de los seis se posó en el.
—¿Cómo lo sabes?— Preguntó Ethan
—Por que la conozco a ella— me señaló y sonreí sin mostrar mis dientes—, se que tuvo algo con él y que ustedes eran amigos, todos, pero algo pasó y él se fue así que supongo que ahora que saben que él volvió quieren hablar con él— Abrí mis ojos impresionada — wow... lo dije, estaba aguantándome esto hace horas— reí.
—¿Y entonces? ¿sabes si vendrá?—Pregunto Dylan
—Se supone que tenía que venir, pero no lo vi— Se encogió en hombros y pronto unos gritos se escucharon fuera y él miró hacia allí — probablemente sea el.
Todos nos miramos y creo que reprimimos una sonrisa y corrimos entre la gente para poder llegar a la entrada. Una vez que llegamos nos cruzamos con el, pero no como imaginábamos.
Estaba golpeándose con personas, si, peleándose con desconocidos.
—¿Qué hacemos?—Trague duro ocultando mi nerviosismo por verlo allí parado. Mi corazón palpitaba fuera de lo normal por lo que mi pecho subía y bajaba sin quitar mis ojos de él. No parecía real.
—Déjenlo que los acabe— Dijo Darren y todos lo miramos mal — Ay, bueno— tomó un largo suspiro y puso sus manos alrededor de su boca y gritó— ¡La policía!
Eso bastó para que toda la gente alrededor salga corriendo y solo dejen a Ruggero y tres más golpeándose.
—Bueno, hagan lo suyo— Empuje a Dylan adelante. Él sabía boxear, Ruggero podía con ellos pero llevaría tiempo y debíamos irnos antes que todos se den cuenta de que era Ruggero y volvieran.
Dylan suspiró y se acercó a uno de ellos empujándolo, Ruggero lo miró de reojo por unos segundos pero eso le causó un gran golpe en su mejilla lo que hizo que hizo que se concentre, entonces ahí fueron Darren y Ethan por el otro.
Era una gran pelea, digna de admirar.
Entonces en un momento Ruggero dejó de darnos la espalda a nosotras y pronto sus ojos se encontraron con los míos y todo lo que alguna vez haya echo vibra en mi cuerpo cuando estábamos juntos, volvió y fue increíble por que hace mucho no me sentía así.
Fueron tres segundos pero fue bastante para que todo en mi cabeza pasara, toda nuestra historia y como él se fue. Lo que pase por el luego de su ida.
Mis pelos se pusieron de punta y una vez que esos chicos estaban adoloridos en el suelo diciendo que llamarían a la policia y que sabían quien era Ruggero, reaccioné y traté de no verme nerviosa aunque probablemente falle.
—Debemos irnos, antes que vuelvan, vamos— Mire a mis amigos evitando a Ruggero aunque él sabía que también le hablaba, creo. Así que lo miré— vamos— quite mis ojos de él y camine hasta el auto.
Me temblaba todo, mis piernas, brazos... todo.
Cuando no escuché pisadas detrás mío me di vuelta y él estaba mirándome, mirando a todos.
—Hermano...— Dijo Dylan — entiendo si estás enojado con nosotros pero debemos irnos ahora, la policia de verdad llegará— Dijo cuando vimos a los chicos golpeados parados llamando por teléfono.
—Hablamos en casa— Dijo Darren y Ruggero volvió mi vista a mi y por fin hablo.
—No quiero verla a ella.
Fue como si todo mi mundo se derrumbara en un segundo, sentí como un nudo se hizo en mi garganta haciendo doler, mi estomago se contrajo y mis ojos se llenaron de lágrimas.
Él estaba dispuesto a hablar con todos pero menos conmigo, conmigo no...
—Bien, está bien— Asentí cuando vi a los chicos mirarme. Ellos merecían estar con él y si yo evitaba eso, me quitaría del camino. — No ire con ustedes— Mordí mi labio aguantando mi llanto, por lo menos mis lágrimas no caían.
—Vamos entonces— Habló y entonces cuando todos comenzaron a caminar a sus autos mis lágrimas cayeron.
—Hablaré con el— Susurro Ethan al pasar a mi lado y asentí secando estas
Entonces me dirigí a mi auto y me fui a mi casa, queriendo morir, literalmente. Esto era lo que yo temía, esto temía, que él me dijera este tipo de cosas. Él tenía el poder de destruirme con solo una simple oración.
Dylan
Me sentía tan feliz, tan eufórico por ver a mi amigo nuevamente, por saber que había posibilidad de que volvamos a ser amigos.
Una vez que llegamos a casa de Angie todos con sus respectivos autos, nos bajamos. Habíamos venido aquí ya que yo tenía que pasar a buscar a Nash para llevarlo conmigo, pero eso al parecer se pospondría por lo menos hasta que todo esto termine y recién eran las tres y media.
Todos caminamos a la sala en silencio, sin saber que decir hasta que decidí hablar.
—Ruggero, ¿Que piensas? Por que nosotros no sabemos que es lo que sientes por nosotros.
Era verdad, no sabíamos si él nos odiaba, si nos quería, si nos extraño o si no lo hizo. No sabíamos que pensaba él pero lo que sí sabíamos era que pese a lo que él diga nosotros teníamos algo para decir, por que todo lo que hicimos fue por su bien.
—¿Nos odias?—Preguntó Ethan.
Estábamos todos sentados, Ruggero en un sillón de uno frente a todos, en medio una mesa ratonera y del otro lado el sofá donde estábamos todos.. bueno menos Karol.
Ethan y Darren estaban sentados en los apoya brazos y las chicas y yo en medio, todos lo observábamos, esperando respuestas.
—Yo no los odio— Dijo Ruggero observándonos, daba miedo, con su semblante serio y esa camisa que apretaba sus ahora mucho más grandes músculos. — Ustedes son mis amigos... — Puso sus codos en sus piernas y miró el suelo — pero estoy enojado, me dejaron ir.
—No podíamos hacer nada— Hablé.
—Decírmelo— Atacó mirándome.
—¿En que cambiaba? Apenas nos fuimos te fuiste esa misma noche— Dijo Angie.
—No lo se, hubiera tratado de hablar con mi madre o por lo menos despedirme bien con ustedes... joder— Pasó su mano por el pelo y nos observó otra vez, estaba dolido y lo entendía — nisiquiera pude despedirme de nadie, no sabía que no los volvería a ver hasta dentro de cuatro años.
—Tu madre nos dijo que hagamos lo que hagamos te llevaría y aunque tú quieras volver no te dejaría por menos y si querías la emancipación te amenazaria con denunciar el bar de Darren— Dijo Phoebe explicándole un poco de la situación.
—Eso hizo— Ahora pasó su mano por su rostro. Estaba nervioso— no pude hacer nada hasta hace un año pero sucede que el boxeo no me dejó venir, quise volver por mucho tiempo, más los primeros meses... luego ustedes comenzaron a evitarme, nunca contestaron, nadie me volvió hablar. Luego de tiempo que me siguieron en Instagram yo para ese entonces estaba enojado con ustedes... Supuse que se habían olvidado de mi— Inmediatamente hablé.
—No nos olvidamos de ti Ruggero, pero en ese momento era lo mejor, habían querido matarte... — Hable y él asintió— Ruggero estuvimos en cada momento importante tuyo, no cerca pero siempre supimos cada cosa que hacías, festejamos cuando ganábamos, nos enojábamos cuándo perdías, hermano... — El me miró directo a los ojos — todos incluyendo a Karol— Sus ojos se cerraron al escuchar su nombre.
—No quiero hablar de ella— Dijo.
—No me importa, me importa un carajo en realidad— Saltó Darren y todos lo observamos, estaba enojado— estoy feliz de que vuelvas, todos lo estamos pero ella era la que más quería verte, joder Ruggero, ella lloró cada día durante meses— Se levantó de dónde estaba.
—Yo...— Darren no dejó que siga y lo interrumpió.
—Rugero, aún la recuerdo correr a nosotros llorando cuando se enteró de tu accidente y casi puedo escuchar sus llantos en el hospital aquel día, cuándo tu madre le dijo que una de las principales culpables de que tú te vayas era suya, la escucho diciéndole a tu madre que ella te amaba... no es justo que quieras hablar con nosotros y no con ella— Dicho todo eso se dio media vuelta y se fue de la casa dejándonos a todos pasmados. Darren y Karol se hicieron muy amigos con el paso del tiempo, eran muy unidos. Él la había ayudado mucho con la partida de Ruggero, no mal piensen, solo son amigos. Jamás pasó nada entre ellos.
Y él tenía toda la razón. Volví mi vista a Ruggero que miraba en un punto fijo como en shock, sin saber que rayos acababa de pasar.
—¿Qué dijo ella ese día?— Preguntó sorprendiéndonos a todos.
—Que te ama, entonces tu madre le dijo que te amo de forma equivocada... no se por que estas enojada con ella, no se por que no quieras hablarle pero ella ahora mismo debe estar sufriendo por lo que acabas de hacer— Habló Phoebe bastante seria, ella era nuestra amiga y todos sabemos lo que sufrió con la pérdida de Ruggero.
—Hermano, no mentimos... quién sufrió más fue ella y no quiero ni imaginar lo que debe estar sufriendo ahora— Dije tratando de transmitir toda mi sinceridad.
—Mi madre... — tomó un suspiro largo—, ella me dijo cosas horribles que ella dijo, no lo creí al principio pero con él pasó del tiempo, viendo como me ignoró... supuse que era verdad. Ademas, era mi mamá, la mujer más importante para mi...— Nos volvió a ver —¿Dónde vive?— Preguntó y sonreí más que feliz.
—Ahora te paso la dirección por mensaje— Le dije.
—Necesitas mi número — medio sonrió observándome y asentí.
Karol Sevilla
Literalmente estaba teniendo una especie de crisis, me sentía tan mal y nisiquiera sabía de dónde salían tantas lágrimas y como no quede seca hace tiempo ya.
Sus palabras fueron como dagas directo a mi corazón, lastimándome tanto.
Desde el día que se fue los primeros dos meses no dejaba de llorarlo por la noche, cuando me llamaba por teléfono y no le contestaba, lloré cuando tuvo su primer pelea profesional y no uso los guantes que le di mientras yo con orgullo usaba su anillo hasta el día de hoy, me odiaba por no poder estar con ningún hombre desde que él me tocó. Simplemente no podía.
Me costó años que otro hombre pueda besarme apenas, que pueda tocarme... no sabía la razón por la cual no quería que nadie lo haga, sentía que mi cuerpo me pertenecía a mi y parte mi cuerpo a Adam también, él fue el único que supo como tocarme, como quererme... no podía superarlo y me costó mucho. Me molestaba mucho que eso pasara, mi cuerpo era mío y nunca nadie además de él había echo ese efecto en mi.
No digo que ahora lo haya echo, superarlo, era imposible cuando seguía siendo su fan pero ahora me volvió a romper en pedazos pero esta vez lo hizo queriendo.
La puerta de mi casa sonó y me asusté, eran las cuatro de la madrugada casi, las chicas no me dijeron que vendrían y apenas llegue a casa lo único que hice fue llorar en mi cama, nisiquiera me cambie. Seguía con mi vestido blanco ajustado pero sin mis zapatos.
Me arrime a la puerta y cuando vi por el agujero lo vi a él, mi respiración se detuvo y mi corazón se aceleró. ¿Qué hacía aquí?
Pero abrí y ahí estaba, sacándome una cabeza de altura como siempre, podía notar que tenía más músculos de los que ya tenía, si no me parecía tenía aún más tatuajes, por su cuello... su rostro era más maduro, él estaba más adulto...
Y yo también, cambié muchísimo, sufrí mucho pero me había echo fuerte pero aún así él seguía siendo mi dedo en la llaga.
Creo que mi rostro expresaba tanta tristeza que su rostro serio fue cambiado, me miró con lastima y podía ver dolor en sus ojos.
Quería decirle de una vez que lo amaba, ahora que lo sabía, ahora que podía, quería decirle cuánto lo amaba y lo equivocada que estuve por no pelear por él cuando se fue... quería decir tanto pero lo único que salió de mi boca fue...
—Lo lamento tanto— y rompí en llanto otra vez llevando mis manos a mi pecho cerca de mi cuello acto que hacía cuándo lloraba — lamento no haber peleado por ti, nunca debí dejarte ir—
Él dio unos pasos más y cerró la puerta para quedarse frente mío, sus manos fueron a mis mejillas y después de tanto tiempo lo tuve cerca de nuevo. El tacto de su piel con la mía me estremeció y todo mi cuerpo volvió a temblar en su cercanía.
—Yo lamento haberte dejado y no volver en cuanto pude, no hablarte, creer cosas que no son y haberte dicho hoy que no quería hablar contigo cuando la primera razón de volver aquí eras tú— Trataba de calmar mi llanto pero no podía hacerlo, él estaba aquí, esta vez volvió — por favor deja de llorar— susurro y asentí aunque seguía haciéndolo.
—Lo lamento, quiero parar pero no puedo— Solté una pequeña risita y el sonrío de lado y comencé a respirar más tranquila
—Hay que hablar muchas cosas— asentí repetitivamente y él soltó mis mejillas
—Ire a cambiarme, siéntate dónde gustes— Le dije con la voz aún quebrada dándome la vuelta para ir a mi habitación y ponerme algo más cómodo.
Al fin, al fin todo se resolvería. O eso esperaba...
Hola! Espero que no esten enojados conmigo por desaparecer tanto. Estuve un poco mal y la escuela ocupaba todo mi tiempo pero puedo decir que en una semana vienen las vacaciones y voy a poder terminar de publicar la novela completa. Espero que les ha gustado este capítulo y espere me porque voy a intentar actualizar más seguido.
Si les ha encantado el capítulo no olviden de votar y sí quieren pueden expresar sus opiniones en los comentarios.
Los amo.
Mia💕