Anime: Jujutsu Kaisen
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San Valentín.
Aquellas fechas en las que las enamoradas parejas se daban chocolates y se decían lo mucho que se amaban; algunos otros, en cambio, decidían pasar el tiempo solos, ese era particular mente su caso.
Desde que tenia plena razón, nunca recibió chocolates, nunca recibió una genuina declaración de amor, no, ella estaba tan ocupada con su vida que nunca se había dado la oportunidad de aceptar o siquiera pensar en recibir una declaración. Una mujer completamente dedicada a si misma y su trabajo, no se permitió relaciones mas allá de las sexuales, y aunque podía aprovechar el día de los enamorados para enredarse con algún desdichado, ella estaba conduciendo a casa de su amigo.
Gojo era el tipo de persona que no debía hacerle esperar, le recordaría toda su vida lo mala que fue al dejarlo esperando, y por supuesto las personas moralistas estarían de su lado.
Asomo un poco la cabeza por la ventana estacionándose, saliente rápidamente con una bolsa llena de snacks en su mano. Salió de su auto, dejando que el clima friolento de la tarde le golpeara, haciéndole temblar ligeramente las piernas. Inmediatamente de su bolsillo saco unas llaves para abrir la puerta.
¿Por qué tenía las llaves de la casa de su mejor amigo? Bueno, las amistades duraderas traen consigo un montón de ventajas formidables, ventajas que dan sus frutos después de un bien tiempo, uno de ellos era la confianza, y T/N y Gojo tenían una poderosa confianza que les hacía vulnerables el uno con el otro; sin embargo había algo más, entre esa amistad que era tan estrecha desde jóvenes, había algo mucho más importante...
Gojo era ciego.
El albino había tenido un accidente en su niñez, en base a eso había quedado con una discapacidad visual que le iba empeorando la vista con forme pasaba el tiempo, constantes dolores de cabeza, a veces Gojo prefería durar todo el día sin abrir los ojos para evitar las punzadas en su cabeza debido a su intento por ver algo, por supuesto ella estuvo ayudándolo casi toda su vida, le dio toda la atención que el merecía y estaba dispuesta a celebrar con el su próxima cirugía.
Los ojos de Gojo tenían salvación, un nuevo transplante que se llevaría a cabo en una semana, después de años de espera Gojo por fin tendría la oportunidad de ver el mundo de nuevo.
La situación era simple, Gojo le llamo en la madrugada diciéndole que deberían celebrar y aprovechar un poco sus últimos momentos como una persona ciega, aún así, ella no sabía que era lo que disfrutarían sobre algo como eso, sin embargo Gojo era un hombre sorprendente, su actividad jovial le hacía resaltar su astucia, de algún modo encontraba como celebrar hasta la más pequeña cosa.
-¡¿Ya estás aquí?!-Se escucho gritar al fondo, ante el sonido de la puerta siendo cerrada.
-¡No!-Respondió quitando su abrigo y sus zapatos para poder entrar.
-¡Vale! ¡Dime cuándo llegues!-La joven esbozó una pequeña sonrisa, caminando hasta la sala en la que Gojo permanecía tranquilo sobre el sofá con el celular en la mano.
-¿Qué lees ahora?-Dejo la bolsa en la mesa, acercándose hasta Gojo, bajando para ver lo que había en el celular.
-Para tu información estaba leyendo una maravillosa historia sobre el amor cruel-Hizo un gesto de dramatismo con su mano, incorporándose en el sofá y pegando pequeñas palmadas a su lado para que T/N se sentará.
-¿Romeo y Julieta?
-El granjero y la vaca-El silencio de instaló hasta que ambos terminaron riendo.
Así había sido siempre, una amistad simple que tenía pros y contras. Aquellas tardes en las que se quedaban a charlar sobre cualquier cosa era ya bastante seguído. Se quejaban de celebridades, bailaban, escuchaban música, se quejaban de las personas de su entorno y se contaban anécdotas extrañas, estaban bien con eso, no podían pedir mucho más, finalmente ellos terminaban por dormir, a veces en el suelo, a veces en la cama, a veces uno en el suelo y otro en la cama.
-¿Quieres algo de comer?-Cuestiono la chica mientras se dirigía a la cocina-No he podido comer nada de nada, y por lo que tengo entendido, hoy Miwa no vino a ayudarte.
Gojo se levantó despreocupadamente, ya sabiendo cómo era el recorrido de su casa.
-Dijo que quería pasar tiempo con su novio, no la voy a detener, es joven, necesita vivir su vida-Se acercó hasta llegar al mesón, subiéndose encima mientras la mujer buscaba alguna cosa en la nevera.
-Cosa que no lograste hacer tú. ¿Qué quieres comer?
-Sorprendeme, tu eres la experta-Gojo empezó a jugar con uno de los cubiertos que había sobre el mesón-No tuve novia porque no podía, aunque si quisiera podría tener a medio mundo suplicando-Sonrió con superioridad, haciendo que la chica arqueara una ceja con una sonrisa burlona, a pesar de que el no mentía. Gojo era extremadamente atractivo, era lindo y encantador, amable si lo proponía, coqueto y audaz si le dejabas entrar a su círculo. Gojo tenia los métodos para tocar el centro de una persona y jugar con el hasta cansarse y lo sabía perfectamente, pero incluso aunque se había distinguido por ser alguien ridículamente objetivo y algunas veces franco, aquel accidente le había dejado marcado, no solo las cicatrices en su cuerpo, la enorme cicatriz de no haber podido vivir normal por su ceguera, se había vuelto como un gran hueco en su corazón.
-A veces eres tan poco humilde-Saco algunas cosas del refrigerador, prepararía sándwich con extra todo, terrible para el corazón pero de vez en cuando era bueno darse el gusto, claro, siempre llevaban una vida sana, era momento de despilfarrar un día.
-Yo siempre soy humilde, ¿Me has visto? Soy la persona más humilde en toda la tierra-T/N se burló en una pequeña risa, causando que Gojo hiciera un pequeño mohín.
-La humildad tiene que verse, no imaginarse-Rápidamente se alejó de la mano pálida que intento alcanzarla-Intenta para la próxima, muñeco.
-¿Y como te ha ido en el trabajo? ¿El idiota de tu jefe aún te está acosando?-T/N empezó a picar el tomate, sonriendo con fastidio ante la pregunta.
-Ese viejo no me deja en paz nunca, le he repetido millón de veces cada pequeña escusa que me se-Golpeo el cuchillo contra el picador-A no ser que me vea con el cuello lleno de marcas, jamás me dejara en paz.
-¿Hablaste con recursos humanos?-T/N le acercó una rodaja de tomate con una pequeña pizca de sal a la boca, viendo atentamente con sus ojos como el se acercaba al sentir la frialdad en sus labios, abriendo su boca para poder meterlo, sus ojos desmantelaron una curiosas al ver los rosados labios de su amigo, volviendo al mundo cuando esté ya había tragado.
-Los de recursos humanos le besan el trasero a ese viejo, si voy lo más probable es que me despidan, aunque lo estoy empezando a contemplar-Gojo hizo una pequeña mueca en su rostro, entendía su disgusto, ella también estaría así en su lugar.
-Deberías pegarle en las bolas, si se cae no se podrá levantar de nuevo, será el premio doble-T/N llevo los panes a la tostadora, sacando dos huevos y queso.
-Seria como ver una tortuga-Tomo una pequeña hoja de romero, para olerla levemente, era probablemente una dicta al olor, le quedaba bien a toda la comida.
-No te metas el romero hasta el tabique, ahí no va-Se acerco levemente, recargandose un poco sobre el cuerpo de T/N. Su temperatura era tibia, le abrazaba y le arrullaba-Huele bien-sintió un espasmo en su abdomen y un temblor en su espalda en cuanto hablo con profundidad, probablemente en su indecoroso subconsciente, la mejor opción era apartarlo con el trasero, claro, no era como si su trasero no chocará un poco con su entre pierna, ella solo buscará alejarlo antes de que un calor de instalará en su corazón y en su entre pierna.
-Cállate, no sabes que es vivir la vida buena-Se alejó levemente, intentando calmar el calor de sus mejillas.
-Pfff la buena vida es dormir hasta tarde sin tener nada que hacer-Se alejó de nuevo, recostándose en el mesón, esperando a que T/N terminara.
Era algo muy habitual, ella cocinaba y Gojo estaba presente acompañándola, el albino pensaba en algún día ser el quien cocinara y sentía que ese sueño ya estaba cerca. El proceso de su recuperación seria largo y tortuoso, de eso estaba mas que seguro, estaría incapacitado de nuevo por mucho tiempo, quería por lo menos darle algo especial, pero el no sabia que. Ya eran adultos, los chocolates y los peluches ya no eran una opción.
T/N era una persona que no esperaba mucho por sus acciones, a veces no esperaba nada, no era signo de su humildad, no era signo de una naturalidad amable, solo era alguien que había estado enfocada toda su vida en si misma, había estado ocupada pensando en sus estudios y en su sustento, como para pensar en una recompensa, incluso en el sexo era igual, a veces podía ser un encuentro vergonzoso y patético pero ella no le daba importancia en lo absoluto. Gojo estaba consiente de que la chica tenia bajas expectativas en si misma, en sus relaciones y en su capacidad para complacerse a si misma y a su pareja.
-¿Has estado con alguien últimamente?-Pregunto tanteando la mesa, mientras sentía como la mujer iba de un lado a otro poniendo los platos en la mesa. T/N le miro por un largo momento en silencio.
-No realmente, no me ha quedado tiempo-Se sentó empezando a comer, con una pequeña inquietud en si misma.
-No te vez muy motivada.
-Tu no sabes eso-Gojo hizo un pequeño bufido divertido, claro que el no podía verla, lo último que recordaba de ella era su sonrisa, diciéndole que todo estaría bien, sus ojos cansados y sus manos temblorosas, Gojo tambien recordaba el día en que durmiendo juntos en secundaria, como con sus manos delineó levemente sus cade...-¡Esto es tan nostálgico! Casi se parecen a las de mi madre-Gojo volvió de su sueño, llevando un poco de comida a su boca.
Había aprendido a vivir sin ver, pero jamás había aprendido a olvidar, el dolor y todo lo que se perdió.
[...]
Estaban tirado en la alfombra del cuarto, la luz tenue de la mesa era agradable, con una canción suave acompañando el ambiente, mientras en sus labios jugaba un palillo de chocolate.
-¿Crees que debería renunciar? Siento que debería rehacer mi vida-Gojo palmeó el suelo hasta tocar la caja.
-¿Como planeas rehacer tu vida? Esas decisiones son algo que debes ver por ti misma-T/N hizo un mohín con sus labios, cerrando sus ojos.
-Yo lo se, pero todo se está volviendo raro. Tengo un buen puesto en mi trabajo, una buena casa y buenas personas, pero todo se volvió rutinario-Se levantó levemente, recostándose en su brazo para ver a Gojo quien permanecía acostado-Siento que he hecho lo mismo toda mi vida. Intente hacer cosas nuevas, cosas que me gustarían pero esas cosas se volvieron aburridas.
-Suenas inconforme con tu vida ¿No había un gran cambio después de aceptar ese trabajo?
-Ni siquiera sé si alguna vez hubo un cambio, todo sigue igual-Volvió a tirarse en su lugar, cerrando los ojos y poniéndose de lado. No, nunca hubo un gran cambio, por supuesto que habían ocurrido pequeñas cosas que le impulsaron a formar pequeñas diferencias en si misma, pero ninguno lo suficiente mente fuerte, a diferencia de uno en particular-¿Tu experimentaste algo antes del gran cambio? Ya sabes... Volver a ver es cambiar completamente tu vida.
-Pues-Se quedó callado por un momento, juntando sus manos-Mi forma de ver las cosas es sintiendo, la experiencia se incrementa más de lo que alguna vez fue, así que trato de sentir tanto como puedo-Volteo hacia la dirección de su amiga, como si pudiera verla-Quisiera poder sentir el cuerpo de una mujer, antes de recuperar mi vista.
-¿Desnuda?-Cuestiono, mirando los ojos de Gojo, eran de un color azul casi blanco, y los adornaban largas pestañas blancas.
-Preferiblemente, no estaré seguro de si esa experiencia podré disfrutarla cuando ya pueda ver-T/N se levantó, sosteniéndose en sus rodillas gateo hasta estar cerca de Gojo.
Jamás se aprovecharía de su amigo, si Gojo no se sentía cómodo ella jamás le obligaría a nada y sabía que el también pensaba igual. Probablemente no la veía de esa manera, probablemente Gojo solo quería pasar un buen momento con ella, pero muy en su interior quería ser tocada, quería poder sentir los roces pecaminosos de alguien que la deseara genuinamente, por supuesto ella no sabía si Gojo le deseaba o solo permanecía en una amistad encantadora, pero quería poder arriesgar aunque sea solo un poco.
Tomó la mano de Gojo, y la llevo hasta su rostro, instintivamente Gojo apretó una de sus mejillas con su mano.
-Que experiencia más ridícula-Susurro, temblorosa cuando su mano dejo de apretar su rostro y en cambio fue hasta sus labios, apretando levemente contra los mismos, sintiendo si textura, lo blandos que eran.
-Suenas como si no hubieras acabado de poner mi mano en tu cara-Su dedo pulgar contorno su nariz desde el tabique hasta la punta, luego bajando hasta su mentón, bajando poco a poco su mano hasta llegar a su cuello, tomándolo con gentileza, T/N frunció el entrecejo, suspirando pesadamente ante la calidez y a la vez la frialdad de las manos de Gojo, me gustaba lo que sentía, finalmente las manos de Gojo subieron hasta que uno de sus dedos presionó su entre cejó, sonriendo mientras alejaba su mano-No te metas en cosas escabrosas.
-No había nada de escabroso-T/N vio como Gojo se levantaba de su lugar, aún molesta por el repentino rechazo ante los gentiles toques.
Gojo se estiro, caminando hasta su cama y apartó las cobijas para poder acostarse.
-Si lo hay, estás demasiado frustrada, si sigues así, terminara de una forma en la que te arrepentirás-T/N se quedó viendo, apretando sus labios entre sí, lo cierto es que, aunque Gojo tenía razón, ella jamás pensaría en sus acciones como algo de lo que debiera arrepentirse mientras no causará un daño mayor, estaba de mal humor, estaba que estallaba, por supuesto, Gojo no la vería en ese estado solo podía escucharla, eso estaba bien, el solo debía escucharla.
-Hace unos años en secundaria, nos regresamos juntos a tu casa para hacer una pijamada-Empezó a recoger el rastro de envolturas que habían por el suelo, con la voz serena.
-Eso pasaba casi siempre T/N, acuéstate ya, mañana debemos levantarnos Temprano-Gojo se cubrió completamente, dejando apenas unos mechones visibles.
-Ese día, hicimos lo de siempre, hablar, escuchar música, comer, jugar, y entonces debimos irnos a dormir-Dejo todo en la canasta de la habitación, caminando hasta el ordenador para apagar la música y el mismo-Ese día tenía algunos problemas para dormir, así que decidí dormir contigo en la misma cama, estábamos de espaldas, para respetar el espacio. Mientras intentaba dormir, era consciente de que no debía hacer mucho ruido porque tu estabas dormido-Se acercó hasta la cama, apagando la única fuente de luz, apenas y los pequeños rayos de la luz de la luna se reflejaban por la ventana-Cuando empezaba a ponerme ansiosa, sentí que te habías dado la vuelta y justo cuando iba a decir algo, tu mano se movió hasta mi mi cuello.
-No recuerdo que tomáramos alcohol, actúas de ese modo incluso sobria-T/N Rodeó la cama y gateo hasta el otro lado, metiéndose debajo de las cobijas también, se quedó paciente, con los ojos cerrados.
-Bajaste por mis hombros, por mi cintura y mi cadera, paraste hasta mis piernas y apretaste mis muslos-Acerco su mano hasta la de Gojo, tomándola con calma, subiéndola hasta su boca-Esa vez pude dormir plácidamente por ti, me quedé inquieta y quería saber que era eso, como me sentí-Rozo el dedo de Gojo con sus labios-Asi que decidí perder la virginidad, y en todas las veces que decidí estar con alguien, no se sintió igual-Mordió con suavidad su dedo, dejando que el aire de sus pulmones se escapara-Buenas noches-Finalmente, ella decidió darse la vuelta y dormir.
-Entonces estabas despierta-Susurro con calma-Siempre me lo había preguntado, tenía miedo de que estuvieras despierta y te hubiera incomodado. Lo siento, no debí tocarte esa vez, era ingenuo, inmaduro y pensé que teniéndote cerca podía tal vez quedarme con algo de ti.
-No tendrías porque. Lo tienes todo de mi, mi tiempo, mi atención, mi preocupación, está bien, si quieres tocarme está bien, si quieres marcarme está bien-Todo su rostro enrojeció, ocultando el Bochorno entre su almohada-Si quieres sentirme... Esta bien, yo también quiero sentirte.
No pasó mucho para que Gojo rodeará su cuerpo y la abrazara. No hacía apenas unos minutos ellos estaban tirados en el suelo, comiendo y hablando, así que la sensación era una sorpresa, principalmente para el.
-Suenas como si dijeras la verdad-Levando su mano, llegando hasta su oreja y acariciándola levemente con la yema de sus dedos.
-Siempre te diré la verdad... Gojo, tocame-El albino no se había sonrojado tanto por algo, es más, jamás pensó que se sonrojaron en general, su naturalidad desvergonzada no se lo permitía.
-Estamos a ciegas los dos... Que emocionante-Se levantó, quitando su camisa del camino, ninguno de los dos podía ver con claridad lo que el otro le hacía, era un juego a oscuras, para sentir mucho más.
-Toca alguna parte de mi cuerpo, yo te diré cuál es-T/N se despojo de su ropa, primero empezando con su camisa, tirándola en el suelo-Puedes empezar.
Gojo acercó sus manos primero al rostro, pasando sus dedos por sus ojos, sintiendo las suaves pestañas, luego por su nariz, sintiendo la pequeña frialdad, bajo por sus labios, sobando con sus dedos.
-Dilo.
-Son mis labios Satoru, puedes tocarlos cuanto quieras-Gojo bajo lentamente por su cuello, hasta rozar un poco más abajo, el lugar en el que caía con gracia los collares que la mujer a veces se ponía-Son mis clavículas-Su cuerpo empezaba a calentarse, ardiendo, con sus dedos hundidos en un puño que intentaba calmar su voz. Las manos de Gojo fueron hasta sus brazos, subiendo lentamente-So...son mis hombros-Luego bajo sus manos hasta tocar sus senos, primero oprimiendo su textura blanda con la punta de sus dedos-Esos son mis senos-Rozando su piel, se detuvo en los dos botones suaves que se habían endurecido-So-son mis pezones-Gojo puso sus pulgares, empezando a moverlos en círculos, ante la acción, T/N empezaba a retorcerse debajo suya.
-Parece que te gusta, ese es un buen lugar-Se acercó para soplar, logrando una pequeña queja satisfactoria de la mujer.
-N-No los sop-soples-Gojo sonrió, bajando sus manos hasta su cintura, con sus manos contorno, apretó y acarició su cintura, bajando hasta un poco su cadera, llegando al borde de la pijama, Gojo roso sus manos por la piel descubierta que estaba arriba del borde de la prenda-¡N-no ah!-La mujer gimió, sintiendo un escalofrío por su espalda, causando que se curvara en síntoma de sorpresa.
-Este lugar también es interesante-Puso sus dedos en la tela, agarrándola con suavidad-Voy a bajarla-T/N hizo un pequeño sonido en forma positiva. Fue bajando tanto su ropa interior como su pijama, pasándola por sus piernas. Gojo no podía ver, pero solo pensar estar en esa situación, le podía caliente.
-Es mi abdom... ¡Ngh!-Se Mordió los labios, reprimiendo la sensación satisfactoria que le había dado Gojo al tocar la parte interna de sus muslos, tan simple como eso, ella parecía erizada con la situación.
-Otro buen lugar, hay tantas cosas que quiero tocar-Bajo más sus manos, apretando sus pantorrillas, sus tobillos y luego sus pies-En especial algo aquí-Puso de nuevo sus manos en sus muslos, separando sus piernas.
T/N se sentía tan avergonzada consigo misma, que cubrió su rostro como si eso fuese a hacer algún efecto. Sintió las manos de Gojo pasear por su piel, hasta que sus dedos bajaron lentamente y tocaron y tocaron su clítoris.
-Esa es m-mi, mi vagina-Gojo quitó sus dedos, llevandolos a su boca y chupando hasta tenerlos húmedos en saliva. Bajo su mano de nuevo hasta su vagina, separando sus labios, rodeando su entrada, sintiendo como palpitaba ansiosa, Gojo tocó la otra entrada pequeña y suave-Ese es mi tr-trasero.
-Estoy impaciente, quiero marcarte por todas partes ¡Dios!-Su voz empezaba a sonar con diversión y desesperación-Quiero, definitivamente quiero, dejarte llena de mi marca-No le dio tiempo a contestar a la demanda, Gojo había chocado sus labios contra los suyos, empezando de una forma violenta, metió su lengua, pasándola por cada rincón de su boca, dejando que las líneas de saliva se escurrieran por su mentón y garganta, mientras sus manos dejaban abiertas sus piernas, dejando que la notable erección en sus pantalones chocara contra su intimidad.
Se separó del beso, llegando hasta sus orejas, mordiendo su lóbulo, beso y se aseguró de dejarlo caliente, bajo hasta su clavícula, llevando su lengua desde ese punto hasta su mentón, como si saborearla como un caramelo fuese lo más importante. Mordió su cuello, succionó también un camino de marcas hasta sus senos, en donde mientras apretaba uno de sus pezones con su mano, en el otro mordisqueaba y labia. Blanqueo sus ojos cuando las caderas de T/N empujaron contra su dolorosa erección. A pesar de que la joven le pedía entre gemidos y sollozos que fuese un poco más lento, el siguió recorriendo su lengua hasta su abdomen, beso su ombligo y lamió su pelvis, ganándose un sonoro gemido con su nombre en el proceso. Tomó los glúteos de la mujer, levantando y poniendo sus piernas sobre sus hombros, mordió sus muslos, dejando una peligrosa marca, mientras con sus dedos aún tocaba su pelvis, sus muñecas y sus senos.
-Delicioso-Entonces, como si fuese un experto, Gojo acercó su boca y devoró su coño. Su lengua hacia círculos en su clítoris, mientras con sus pulgares apartaba sus labios vaginales, abriendo su entrada y dejándola expuesta, bajo su lengua y rodeando la misma, empezó a penetrar.
Los fluidos eran cada vez más, Gojo era insistente, como si quisiera grabar cada pequeña cosa que hiciera en su cabeza. Su erección ya palpitaba, chorreando el líquido pre seminal. T/N bajo su mano lentamente hasta toparse con la palpitante erección, con un pequeño movimiento, le indico su deseó de que bajara su ropa. Gojo entendió a la perfección, liberando su miembro, T/N empezó a subir u bajar su mano por su extensión, mientras Gojo pasaba sus dedos por su intimidad.
-Follame-Suplico en un susurro caliente. Gojo se removió hasta estar cómodo, con sus manos, bajo desde sus rodillas hasta estar en su intimidad, y volvió a abrir el camino con sus pulgares, alineando su pene con su entrada, empezó a introducirse poco a poco, ganando un suspiro pesado por parte de la mujer abajo suyo, apretó sus dientes para que ningún sonido lascivo saliera, era una experiencia nueva.
Las paredes le apretaban de forma satisfactoria, sintiendo la humedad en toda su longitud. Gracias a su nula visibilidad, Gojo había aprendido a apreciar hasta el más pequeño de los roces, el sentía y veía con su piel, sus sentidos se habían agudizado lo suficiente como para saber que aquellas experiencias eran realmente buenas, ahora lo que sentía era un despilfarro de sus más escondidos sentimientos.
-Me moveré-Empezo a penetrar de forma calma y sin apresurarse, dejando sus manos en la cintura de su acompañante, el decidió pasear uno de sus dedos por su abdomen, apretando con su pulgar, logrando que su pene tocará un punto particular.
T/N se mordió los labios, dejando que la longitud de Gojo le dominará, sus toques, el juego previo y su fantástico oral le habían puesto los sentidos al mil, no podía verlo por culpa de la oscuridad, pero podía sentirlo no solo por fuera, también podía sentir como su pene entraba y salía de su vagina de una forma lenta y tortuosa. Dejo de morderse los labios para poder gemir, como si un sentimiento necesitado que se instalaba en su pecho le obligará a hacerlo.
-Go-Goj...-Los labios del albino volvieron a chocar bruscamente contra los suyos. Las embestidas empezaron a ser violentas, Gojo llevo sus manos hasta sus muslos, apretando y abriendo más sus piernas, teniendo una mejor accesibilidad, empezando a tener una penetración mas profunda, su pene empezó a entrar en paredes más estrechas, causando que empezara a moverse con mayor rapidez-Gojo du-duele-Sus palabras eran apenas escuchadas.
Gojo tenia los ojos en blanco, con los dientes mordiendole la lengua. T/N estaba al borde de las lágrimas, mientras sentía como era abierta y penetrada hasta lo más profundo de su ser, su nariz empezaba a escurrir producto del calor de su cuerpo. Empezó a sollozar, a pesar de que la experiencia era nueva, pedía por más, suplicaba ser destrozada por su amigo. Los toques gentiles no eran más que sonidos lascivos e intensos, mientras Gojo seguía siendo abrazado por una deliciosa experiencia.
-Voy a correrme, quiero hacerlo en tu cara-Su voz sonaba rasgada, bestial, como si el Gojo tan civilizado y glamuroso al que se había acostumbrado, no fuera más que un manojo de sentimientos a punto de estallar por el sexo. Las embestidas fueron cada ves más rápido, T/N empezaba a sentir incomodidad en su abdomen y unas fuertes ganas de orinar.
-¡Satoru!-Gojo saco rápidamente su pene, sintiendo como T/N había descargado sobre el su orgasmo. Eso le había prendido más, ser empapado por la persona que le había gustado todo ese tiempo, solo el podía hacerlo, solo el podía guiarse con sus manos, por el cuerpo desnudo que sufría espasmos por a ver terminado, solo el podía meter su pene en la suave boca de T/N, chocar su glande con sus labios, y penetrar su garganta, escuchando el sonido de estar dando realmente un buen esfuerzo.
-Me correré en tu garganta, tragate mi semen-Dando las últimas penetradas, Gojo tomó el cabello de T/N con fuerza, descargando en su garganta toda su esencia.
Poco a poco salió de su boca, siendo recibido por el sonido de la chica tragando lo que quedó. Con las respiraciones agitadas, se recostaron de nuevo, recibidos por la calentura de la habitación. Realmente agotados, Gojo les cobijo y acercó a la mujer, acariciando su cabello con parsimonia.
-¿Crees que fue demasiado?-Menciono adormilada, dejando que las caricias de Gojo le llevarán a otro lugar de descanso.
-Para nada, creo que fue lo justo, por ahora descansa, mañana tendremos mucho de que hablar-Finalizo, dejando que el sueño le venciera.
Dormidos el uno al otro desnudos, la mañana llegaría con una desvergonzada escena.
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La verdad si me pase escribiendo esto XD
Díganme ¿Que les pareció?
Pondre personajes de otros animes como para ir variando.
Les quiero mucho <3