Oficialmente y sin dudar puedo decir que estoy sola. Aunque ahora que lo pienso he estado sola desde aquella noche.
No tengo un lugar al cual ir, no tengo una familia en la cual refugiarme, al menos no lo recuerdo, pero tampoco puedo quedarme sin hacer nada.
Si tuve una vida diferente antes de estar con mis Padres y Mei, no soy capaz de recordar.
Los Ángeles buscarían a su preciado experimento, ya que había mostrado nuevos resultados bastante útiles.
Debía seguir moviéndome.
(...)
-Hace mucho que no visitaba Londres, no ha cambiado mucho. Sería bueno quedarnos un tiempo_ dijo el joven mientras admiraba el lugar.
-Si, Bochan_ contestó el mayordomo a su lado, dandolé la razón.
-Sebastian, ¿por dónde debemos comenzar a buscar?_ dijo el joven volviendo a la verdadera razón de su visita a Londres.
-Bien, por lo que decía la carta de la Reina, debemos encontrar al criminal suelto, que escapo hace poco_
-Descripciones_ dijo mientras esperaba la respuesta.
-Mujer joven, cerca de los 20, cabello negro largo y piel blanca, al escapar llevaba puesto una bata color blanco, las razones por las que estaba encerrada son confidenciales_ dijo el mayordomo sin cambiar su elegante expresión.
-Comencemos..._ dijo el joven sin más que decir.
-Entiendo_ dijo acatando la indicación.
(...)
Caminaba sin rumbo.
¿A dónde debía ir?.
No lo sé.
¿Qué debía hacer?.
Seguir escapando.
¿Estarán buscándome?.
Por supuesto.
Sabía que me encontraba en Londres, por lo que me habían dicho años atrás.
Seguía vistiendo la ropa que me me era obligada a usar en el laboratorio, aunque ahora algunas manchas de sangre bastante significativas eran parte de mi vieja vestimenta blanca.
Pérdida entre mis pensamientos entre en un callejón, entraba poca luz, pero camine y camine.
Había logrado escapar, después de tantos años era la primera vez que salía a un lugar abierto, aún así no era muy útil saber que estaba en Londres, no conozco nada más allá de eso, no sé en dónde estoy.
Escuche pasos, alguien se acercaba y se encontraba muy cerca de mi, seguí caminando, pero ahora más consciente de los pasos que daba, de todo mi alrededor, aquel callejón estaba muy poco iluminado y mi caminar era algo lento a causa de las heridas que había conseguido al escapar. La velocidad de aquellos pasos se incrementó, cada vez más y más cerca de mi.
Eso no estaba bien.
¿Me habían encontrado?
Di la vuelta y un dolor en mi abdomen.
Un hombre... me apuñalo, caí al suelo y solo vi como salía la sangre. Energía sagrada.
Qué irónico.
Ha pasado tan poco desde que escape y ya ha pasado esto.
Tal vez era mi fin, hasta que llegó... la inesperada ayuda.
|Ciel|
Comenzamos a buscar, pero era inútil nadie había visto al criminal. No había ni una sola pista, ninguna información útil. Sebastian sugirío buscar en callejones, pues es donde suelen asaltar los ladrones, oscuro y sin personas alrededor, sin escapatoría, sin poder pedír ayuda, era el lugar perfecto.
Buscamos, algunos callejones llenos de basura, animales hurgando en la misma, algunas personas caminando por los pasillos aunque ninguna coincidía con la descripción de quién buscábamos.
Tal vez no está escondida en un callejón.
Decidí ver por última vez en el próximo callejón, si no había resultado debería comenzar a buscar en otros lugares con más gente.
De reojo puede divisar en aquel callejón una vestimenta blanca, me detuve y observe como aquella chica caía se encorvaba. Una persona vestida completamente de negro dejó caer algo y comenzó a correr lejos del lugar.
-Sebastian, ve tras él_
-Si..._
Sebastian desapareció de mi vista, más yo no me moví de mi lugar, solo observaba a aquella chica con bata blanca, cabellera negra y podía ver la blanca piel de sus brazos, a pesar de que ella me daba la espalda estaba seguro de que era la criminal a la que buscábamos, supongo que alguien se nos adelantó y le dio su merecido.
Sebastian regresó he hizo una reverencia y sin levantarse hablo.
-Le pido disculpas, no he podido alcanzarlo, no ha dejado rastro alguno de su paradero_
-Entonces no es humano_
-Exactamente_
-Sebastian, ve con la chica..._ esté obedeció de inmediato.
No me moví de mi lugar.
Sebastian me daba la espalda al igual que la chica.
-¿Es ella cierto?_
-Encaja completamente con la descripción_
-Perfecto, esto fue fácil, tráela, la entregaremos_
Di la vuelta y comencé a caminar, unos cuantos pasos y un golpe se escuchó en aquel angosto callejón. La chica había caído al piso.
|Fin Ciel|
-¿Qué es lo que te pasa?, ¿esto es una estrategia para escapar?_
Me quedé en silencio, no iba a involucrar a nadie, no se lo que ellos quieren, no puedo hablar, mis fuerzas desaparecen y el aire me comienza a faltar.
-Se te hizo una pregunta, contesta..._ su tono de voz era duro, parecía que se estaba enojando.
Aquel que estaba a mi lado colocó su mano en mi abdomen, percatandose de mi condición.
Grandioso.
-Bochan, está herida..._ le mostró su guante que antes era blanco, ahora rojo por la sangre proveniente de mi cuerpo.
-¿Entonces logró herirla?_ su tono de voz cambio.
-Sí, tiene heridas en su cuerpo y abdomen, esta sangrando, necesita ser atendida de inmediato_
-Maldicion, ¿cómo puedo escribir esto en un reporte?... debe haber alguna pista del agresor de la criminal_
¿Criminal?
-Solo esto_
-¿Una daga?_
-Una daga con cierto poder, a lo que llaman "pureza", puedo sentirlo y ahora algo de ese poder está dentro de esta chica_
-¿Por qué alguien habría de apuñalar a esta chica con algo como eso?_
-Pues porque ella es--
-No necesitan saber_ dije fría.
Me reincorpore, aunque no me puse de pie.
-Lamento decirles que se equivocan de persona, ustedes buscan a una criminal, y esa persona no soy yo_ me puse de pie con dificultad.
Comencé a caminar lentamente en dirección opuesta de ellos no podía confiar en nadie. Los Ángeles me habían encontrado, debía seguir huyendo, podían llegar más y sería mi fin.
-¿Adónde crees que vas?, estas herida y sangrando, no podrás escapar así_ dijo el joven molesto.
-Se los dije... se equivocan de persona_
A pesar de estar débil pude notar una tercera presencia a lo lejos y un suave sonido acercándose con gran velocidad una bala para ser claros. Iba hacía el del chico que estaba parado atrás de mi, di media vuelta y me lance sobre el y lo cubri.
-¡Cuidado!_ el disparo dio en mi hombro, la bala salio.
El único que pudo ver aquello con claridad fue el hombre con el traje, el chico intento ponerme de pie nuevamente.
-Tu... me salvaste... ¿por qué?_ el chico estaba atonitó, supongo.
-Tu espantaste al Ángel y yo te salvé la vida, ahora estamos a mano_ caí al suelo.
-¡Oye!... ¡oye!_
(....)
Mis ojos se sentían pesados, la única visión que tenía era aquel techo elegante que lograba recordarme mi habitación en casa, más este lugar no me era para nada conocido, el ambiente era raro.
Trate de recordar que era lo que había sucedido, el como había llegado hasta este lugar, qué hacía acostada en una cómoda y enorme cama; pero todo estaba confuso. Intenté levantarme pero el dolor me invadía, dolía, en realidad no me importo mucho. Algunas heridas estaban cubiertas con un vendaje bien hecho.
Tenía que averiguar donde estaba, solo deseaba que no con los Ángeles, que esto no fuera una trampa o un patético sueño.
Me puse de pie, percatándome que aquella bata blanca que había usado por largo tiempo había desaparecido, ahora mi cuerpo estaba cubierto por un delgado vestido de seda.
Abrí la puerta cautelosamente y me encontré con un largo pasillo, el piso rojo vino, completamente alfombrado y la poca iluminación le daban un aspecto tétrico pero sumamente elegante al lugar, camine mas hacía adelante y cada que avanzaba podía oler algo familiar, pero no sabía que era. Alguien llamo mi atención desde atrás.
-¿Qué hace afuera de la cama?_ di la vuelta encontrándome con aquel hombre con traje.
-¿Quién eres tu?_
-Lo siento, puede llamarme Sebastian_
-Bien... ¿en dónde estoy?_ese nombre me sonaba familiar.
-Usted se encuetra en la mansión Phantomhive_
-¿Por qué estoy aquí?, tú... estabas en el callejón, ¿cierto?_
-Así mismo, My Lady_ esa palabra la había escuchado, pero ¿en donde?.
-¿Cómo puedo salir de aquí?_
-Me temó que no es posible si el Joven Amo no lo aprueba_ nueva prisión.
-¿El Joven Amo?..._
-Sí, la cabeza de la familia Phantomhive_
-Entonces hablaré con él sobre eso, llevame con él_ de nuevo se sentía tan familiar.
-Si usted lo desea_ agachó la cabeza por unos segundos_. Por cierto, ¿Puedo hacerle un pequeño comentario?_
-¿Qué es?_
-Su cabello_ lo señaló.
-¿Qué pasa?_ tal vez estaba despeinada, después de todo estaba durmiendo.
-A cambiado de color... ahora es rojo_
-¿Qué?..._ debe estar bromeando.
Hola Mis Neko
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