Scarlett Jhonson
—¡Jack, estoy embarazada!—Por fin se lo dije.
Hubo un largo momento de silencio, yo sólo mantenía la mirada baja. Tengo miedo de mirarlo a los ojos.
—¿Estás... Qué?—Por primera vez escuché a Jack nervioso.
—¡Nada! ¡No dije nada!—Temblé cuando levantó mi mentón.
Me miró con un semblante muy serio, la verdad que su mirada tan penetrante me pone muy nerviosa. Enseguida bajó su mirada a mi vientre donde se refugia el bebé.
—¡No!—Me alejé de él cuando trató de tocar mi vientre.
—Déjame tocar. No haré nada, tranquila.—Le permití tocar mi vientre, pero no tolero que me toque. Me inquieta.—¿Cuánto tiempo tienes?—
Su voz ronca me erizó la piel. Me dá miedo esa seriedad en su voz y mirada.
—S-Sólo tengo unas s-semanas.—Confesé temblando.
«Me cagaré encima por el miedo».
¿Qué estará pensando en este momento?
¿Va a matarme?
Será lo mejor para mí, me hará un gran favor.
—¿Por qué no me habías dicho nada?—Su tono de voz sonó molesto.
—Por miedo.—Murmuré con la mirada baja.
—¿Miedo a qué?—Preguntó con seriedad.
«Jack, ¿En serio lo preguntas?»
—Miedo de ti... Tenía miedo de tu reacción...—Respondí con lágrimas en los ojos.
Me levanté de la cama, no soporto tenerlo tan cerca de mí.
—¡Tenía miedo de ti! ¿¡En serio lo preguntas!? ¡Cómo no voy a temerte después de todo lo que me has hecho!—Jack me miró mal.
—Yo no te hago nada, princesa. Todo esto lo provocas tú sola.—Me dice sin una pizca de culpa.
Lo miré indignada.
—¿¡Disculpa!? ¡Yo no provoco nada!—Respondí enojada y él se rió de mí.—¿¡De qué putas te ríes!? ¿¡Acaso tienes mierda en el cerebro!?—
—Cuida ese vocabulario tuyo, pastelito. Una bella dama como tú no debe expresarse así.—Dice coqueto y me guiñó un ojo.
—¡Ya deja de llamarme “pastelito”! ¡Tengo un maldito nombre!—Me tienen harta los apodos que me pone.
—Está bien—, Dice conteniendo la risa.—¡Pastelito!—Suelta una carcajada y lo miré con fastidio.
—¡Ya deja de reírte de mí! ¡No soy tu burla!—Me crucé de brazos molesta.
—¡No puedo!—Sostuvo su abdomen por la risa.—¡Es que eres muy graciosa y tierna!—
—¡Jack!—Alcé mi mano dispuesta a darle una cachetada, pero Jack detuvo sutilmente mi mano.
—¡Oh no, caramelo! Sí haces eso—, Se acerca peligrosamente a mi oído.—Terminarás en la cama—.
Esto provocó temblores en todo mi cuerpo y me alejé de él.
Sonrió lascivo, luego volvió a su semblante serio y aclaró su garganta.
—Cambiando de tema—, Hizo una pausa y procedió a hablar.—Ese maldito estúpido de Peter se la pasaba muy cerca de ti y eso no me gustaba. Él no tenía buenas intenciones contigo. Al bastardo de tu tío entre los dos le dimos su merecido por lastimarte. A tu mamita tú la asesinaste, yo no te manipulé. Y Jill quiso hacerte daño y yo no podía permitir eso—.
—¡Estás loco! ¡Estás enfermo! ¡Seguramente tú sí tienes buenas intenciones conmigo! ¡No me hagas reír! Ja ja ja—Reí sarcástica.
—¡Lo único que hago es cuidarte! ¡Alejarte de gente hipócrita! ¡Porque eso son los humanos! ¡Unos hipócritas y unos traidores! ¡Todas las personas son iguales!—Se levantó de la cama para acercarse a mí y sentí mis piernas débiles.—¿Tú nunca vas a traicionarme, ni abandonarme... Verdad?—
Su altura me intimida, me siento una hormiga a lado de él. Por instinto retrocedí y él me acorraló en la pared poniendo sus brazos a cada lado de mi cabeza, dejándome sin escapatoria.
—J-Jack...—Me siento muy nerviosa por su cercanía.
—Dime... ¿Qué te hago sí me estás mintiendo sobre el embarazo?—Me miró con seriedad.
—Es verdad, estoy embarazada. No te miento, jamás bromearía con algo tan delicado.—Se alejó un poco de mí.
—¿Tú... Quieres a ese “bebé”?—Cuestionó con indiferencia remarcando la palabra “bebé”.
Me quedé pensando un momento procesando su pregunta.
¿En serio yo quiero a esta criatura?
Me dá miedo que sea igual que Jack, pero es lo más probable. La verdad no sé sí quiero a este bebé, es difícil responder.
—No lo sé.—Bajé la mirada.—¿Tú quieres a este bebé?—
Se quedó pensantivo unos largos minutos y finalmente salió de la habitación azotando la puerta sin responderme.
Lo único que hice fue llorar, lo único que he hecho todo este tiempo es llorar. Pero lo que más me aterra es lo que pueda hacer Laughing, porque se le notó en la cara que no le agradó para nada la noticia de mi embarazo.
A mí también me desagradó estar embarazada.
Me dá miedo lo que Jack pueda estar planeando en contra de mí y la criatura.
Me fuí a recostar a la cama para llorar y después dormir.
🍬🍭
MESES DESPUÉS...
Pasan los meses y yo no he logrado escapar de aquí. Lo he intentado, pero siempre vuelvo al mismo lugar.
Ya no he vuelto a ver a ese extraño Ser sin rostro, ni tampoco he visto a esos extraños hombres enmascarados.
Desaparecieron, se desterraron de aquí y yo quería pedirles ayuda. Pero creo que ya no les volveré a ver.
Por cierto, mi vientre ya ha crecido un poco y aquéllos horribles malestares han disminuido un poco. Pero eso sí; La criatura a veces me dá lata porque he sentido unas leves contracciones y he sentido que me rasguña y muerde.
«Que dolor, me siento muy cansada».
Jack se desaparece por días y me deja aquí sola y abandonada. No es que me importe, si no que en cualquier momento me puede pasar algo y él no está para ayudarme.
Además que lo he notado distante, casi no me habla y ya no ha vuelto a tocarme.
Eso me alegra, no lo quiero cerca de mí.
Me levanté con dificultad de la cama para ir a comer algo porque tengo mucha hambre. Fuí a la cocina y abrí el refrigerador, por poco vomito cuando ví una cabeza en estado de descomposición y demás miembros del cuerpo. Huele desagradable, este lugar huele a muerte.
Aún no me acostumbro.
No había casi nada para comer, Jack se larga y me deja sin alimento, y yo debo alimentarme bien por la criatura.
Pero a él no le importa la criatura.
Sólo tomé del refrigerador un cartón que contenía poca leche, fue lo único que desayuné.
Ya estaba por llevar mi vaso al lavadero, cuando de repente me atacó un dolor infernal en mi vientre, el vaso resbaló de mi mano y se estrelló en el piso creando un gran desastre.
Enseguida llevé mis manos a mi vientre sujetándolo con fuerza y jadeando de dolor.
—¡Nhg! ¡N-No! ¡No puede ser!—Me asusté muchísimo al ver sangre resbalar por mis piernas.
El dolor se volvía más intenso con cada paso que daba.
—¡Jack! ¡Ayuda, por favor! ¡Ay!—El fuerte dolor me derribó y me golpeé en mi vientre.
Por alguna extraña razón no quiero perder a mi bebé, no quiero. Tengo mucho miedo.
—¡Duele, duele mucho! ¡Jack! ¡Ah!—Siento que me estoy muriendo.
—¿Y ahora qué sucede?—Jack apareció de brazos cruzados.
—A-Ayúdame... Necesito... Un médico...—Rogué con mucho esfuerzo.
Él sólo se me queda mirando con seriedad.
—¿Y por qué debo ayudarte?—Bufó mirándome con burla.
—Me duele mucho... El bebé...—Extendí mi mano llena de sangre y su semblante cambió a uno preocupado.
Me cargó en sus brazos al estilo princesa, pero me lastimó mucho al tomarme bruscamente y sin cuidado en sus brazos.
—¡Ay! ¡Cuidado, estúpido! ¡Me lastimas!—Grité adolorida y golpeé su duro pecho.
—¡AHG! ¿¡Podrías dejar de quejarte!?—Gruñó.
—¡Sí, claro! ¡Como tú no eres el que va a parir! ¡Todo esto es tu maldita culpa!—Grité histérica.
—¡Scarlett, no me hagas perder la paciencia!—Dice molesto e impaciente.
Desaparecimos en una nube negra y aparecimos frente a un hospital.
Miré a Laughing y su apariencia humana me dejó hipnotizada...
No era aquél aterrador payaso monocromático...
Era un chico normal de cabello negro azabache, rasgos muy finos y delicados, tez muy pálida y ojos grises.
«Es muy... Atractivo».
A pesar del estado en el que me encuentro sentí mi cara arder. Él notó que lo observaba y me sonrió de medio lado muy coqueto, sentí que me puse más roja que un jitomate y desvié mi mirada muy nerviosa.
Nunca lo había visto en su forma humana.
—¿Te gusta lo que ves, pastelito?—Susurró seductor en mi oído y me estremecí.
Su voz sigue siendo la misma, eso no cambia.
—Cállate y déjame en paz.—Hablé sonrojada y avergonzada.
Solté un grito adolorido porque el dolor aumentó y volví con mi semblante pálido y sudoroso.
Jack caminó a paso rápido conmigo en brazos. Estoy en pánico y me siento muy mal, estoy perdiendo mucha sangre. Tan pronto como llegamos, unas enfermeras me auxiliaron, me arrebataron de los brazos de Jack y me llevaron en una camilla.
Poco a poco sentí mi cuerpo desfallecer y alcancé a escuchar que Jack susurró en mi mente:
“Tranquila, todo estará bien cuando despiertes, mi princesa”.
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Amé el drama de Jack y Scarlett en este capítulo 😂❤️
¡Gracias por leer! ♡