¡Alice, te buscan!-. Escuché el grito de mi mamá, el cuál me despertó.
-¿Qui..quién me busca?-. Dije entre bostezos.
-Jess.- respondió.-Jess o mejor dicho Jesús, era mi mejor amigo, mi confidente, mi gay.
-Dile que suba.- Mi madre asintió bajando por las escaleras.
Minutos después escuche toquidos en la puerta.
-Pasa.- grite desde el baño.
-¡Alice!- escuché la emocion en su voz mientras abria la puerta.
-¡Jess!-respondí, aún con el cepillo de dientes en mi boca.
-Tengo que contarte algo.- dijo. -A que no te imaginas dónde encontré escuela para la carrera de Diseño.-continuo.
-Emm...¿En Europa?-dudé.
-No, bueno si, pero no me ire ahí.- volteo los ojos.
-¿Y a dónde irás?- salí del baño, secandome la cara.
-¡Al DF! .- Gritó emocionado.
-¡Oh por Dios, eso es increíble!- grité de igual manera.
-Claro que lo es, seguiremos juntos.- Y asi sera, Seguiríamos juntos después de tantos años. Creí que nos separaríamos ya que en unos días yo me mudaría al DF a estudiar derecho. Ya tenía tantas ganas de irme, aunque amaba Mérida quería darle un cambio a mi vida.
-¿Y ya buscaste dónde vivir?- pregunté.
- Aún no, pero en cuanto este ahí buscaré, mientras tanto me quedaré en un hotel.-respondió.
-Pero claro que no.- negué con la cabeza.- te quedaras en mi departamento, así me ayudas a decorarlo y todo eso.
-¿De verdad?.- pregunto con una sonrisa.
-Si, solo no metas hombres y menos guapos porque me darán celos.-reí