Me & Joe {PepeProblemas}

Capitulo 12-Un dia con José Salazar

-Alice, ¿escuchaste lo que te pregunté?

Preguntó Pepe, y claro que lo habia oído, esa era la razón de que estuviera así, sin poder hablar, le quería decir que si, gritar que lo quería, pero las palabras no salían de mi boca, el estaba parado frente a mi, jorge y rodrigo detrás de el, los tres me observaban, pero yo mantenía mi vista fija en Pepe, hasta que el dijo:

-Escucha, creó que esto fue muy precipitado, perdon, te dejaré que lo pienses, ¿esta bien?

¿qué? Yo no tenia que pensar nada, mi respuesta era 100% sí, pero claro, que mejor momento para quedarme muda, asi que solo asentí.

-bien, vamos, ya termino el ensayo.-hasta mañana vatos.-se dirigió hacia su hermano y amigo.

Pepe tomo mi mano, y bajamos en silencio hasta donde estaba el auto, yo seguía sin poder hablar, entramos, y tome mi girasol que aun seguía hermoso, puso el auto en marcha, y por suerte pude decir:

-José, lo de hace un momento..

-no, te entiendo

-no, es que yo no podía hablar, quería pero no podía

-lo sé, esto fue muy rápido

-no, no es eso, mira yo quería..

-no Alice, hoy no me digas nada, quiero que lo pienses bien y me respondas cuando estés realmente segura.-dijo de una manera algo cortante, o así lo sentí.

-bueno, esta bien.

Mierda, creo que ahora si habia echado todo a perder, y todo por haber quedado muda, que estúpida era.

-¿estas enojado?-pregunté tímidamente.

-no, claro que no, ven...

Acerco su cara a la mia y me dio un tierno beso muy cerca de los labios. Y entonces...

-MIERDAAAA, JOSÉ, FRENA...

-OH JESÚS!

-¡Estabas a punto de chocar!

-¿ah sí? casi ni lo note

-Que gracioso, y luego el que choca es Jux, ¿no?

-Creo que no habrán más besos mientras manejo, por favor, deja de distraerme.

-definitivamente no, y yo no te distraigo.

-si lo haces

-ni siquiera hablo

-no me refiero cuando hablas...

No supe que responder, me puse roja, ¿que habría querido decir con eso?

Después de unos minutos me dí cuenta que estábamos en unas calles raras para mi, este no era el camino hacia el departamento.

-oye, ¿a dónde me llevas?

-vamos a mi casa.-trague saliva.

-¿a qué?

-Quiero invitarte a comer, ¿te parece?

-claro, ¿y que comeremos?

-Haces muchas preguntas

-Me gusta estar informada

-Bien, entonces comeremos lo que tu quieras, yo lo cocinaré.

-¿tú? ¿lo que yo quiera?

-Por supuesto, soy un gran chef

-no paras de sorprenderme, José

-soy una caja de misterios

-eso me gusta.-Sonrió de lado, y bajo la cabeza, supongo que así hacia José Salazar cuando se apenaba.