Luces, música y acción

By endlesscurl

376K 63.6K 63.6K

¿No te pasó algo como que de pronto te vuelves un cantante famoso, ganas incontables premios, tienes muchos a... More

booktrailer oficial
Sinopsis
Introducción
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
i m p o r t a n t e 🦋
Siete
Ocho
Nueve
Diez
Once
Doce
Trece
Catorce
Quince
Dieciséis
Diecisiete
Dieciocho
Diecinueve
Veinte
Veintiuno
Veintidós
Veintitrés
Veinticuatro
Veinticinco
Veintiséis
Veintisiete
Veintiocho
Veintinueve
Treinta
Treinta y uno
Treinta y dos
Treinta y tres
Treinta y cuatro
Treinta y cinco
Treinta y seis
Treinta y siete
Treinta y ocho
Treinta y nueve
Cuarenta
Cuarenta y uno
Cuarenta y dos
Cuarenta y tres
Cuarenta y cuatro
Cuarenta y cinco
Cuarenta y seis
Cuarenta y siete
Cuarenta y ocho
Cuarenta y nueve
Cincuenta
Cincuenta y uno
Cincuenta y dos
Cincuenta y tres
Cincuenta y cinco
Epílogo
ª

Cincuenta y cuatro

3.3K 741 844
By endlesscurl

Una semana después del suceso más comentado en el mundo del espectáculo.

La prensa no dejaba de mencionarme en todos lados. Todos rumores, por supuesto. Que si me iba a retirar de la música, que si tenía problemas de alcohol, pero nadie de verdad se había acercado a preguntar cómo estaba.

Supuse que Rob no permitía que ellos pudiesen comunicarse conmigo de forma directa, y es que desde la última asistente, ellos desistieron de contratar a alguien más, hasta que «supiese comportarme».

Por otro lado, ya estaba mejor. Dormir a horas decentes, y comer cinco veces al día —todo sano—, me estaba ayudando. Kevin me daba algunas rutinas de ejercicio fáciles para que me mantuviese activo.

Bianca me acompañó en todo el proceso, le ofrecí quedarse en mi casa, así hacía los trámites para rentar su nuevo apartamento sin tanto ajetreo. Además, me gustaba tenerla cerca.

Bee se unía a veces, me visitó algunos días y hablamos un poco de cómo nos sentíamos. También la vi congeniar rápido con Bianca, me gustaba verlas socializar, era algo que no sabía que necesitaba hasta que lo vi.

Y sí, Rob se instaló en mi casa como lo prometió.

—Ok, ¿quién de ustedes, cerdos, dejó la cubierta del inodoro abierta? ¡Por cuarta vez esta semana! —gritó Bianca, entrando de forma enérgica al salón de la casa, en donde nos encontrábamos reposando, yo miré a Rob, y él a mí. Alcé una ceja.

—Yo no hago eso —respondí rápido—, ¿tienes algo que decir, Robert?

—¿Saben qué? ¡Errar es humano! Y yo soy una persona con errores y virtudes, sepan aceptarme como soy —fingió un poco de tristeza.

—Si no cierras la tapa del baño, voy a meter tu cabeza en el inodoro, y no me importa que seas tres metros más alto que yo. Yo solía tirar abajo a mi padre cuando tenía quince años, tengo todo menos miedo, Robert Hanks —dijo amenazándolo mientras los señalaba. Rob le pidió perdón, pero Bianca se alejó del lugar con una mano alzada, indicando que no quería seguir escuchándolo.

—Tu novia me asusta a veces —susurró mirando su teléfono.

—Todavía no es mi novia —dije con una sonrisa—, pero sí, deberías temer y hacerle caso. Es una cosa básica de la convivencia, Rob, ni siquiera es tan difícil. Y te lo dice alguien que se crio con cerdos —añadí con los ojos en mi lectura del día.

—Sí, sí. Mírenme, nací en una granja y las gallinas son mis amigas —me imitó de la peor manera, y quité la vista del libro solo para mirarlo a él—. Dime, ¿qué están esperando para formalizar aquello?

Cerré el libro y tomé un poco de aire.

—Pues, lo hemos hablado un poco ya. Creo que ahora mismo no estoy en una situación —me detuve un poco para pensar lo que iba a decir, y como no encontré un mejor término, lo dije así— mental, para tener una relación. Sabe que la quiero, y yo lo sé también, pero no sería justo para ella, ni para mí, darle ese tipo de responsabilidades. Quiero estar mejor, para que ella se sienta bien conmigo. Sé que lo voy a estar, y ahora sé que debo iniciar un proceso de terapia. Ella estuvo de acuerdo con ello. —Suspiré con una pequeña sonrisilla—. Jamás pensé encontrar a alguien con quien pudiese estar tan cómodo, y quiero que ella se sienta así también.

—Extraño a Carol —chilló de pronto, giré a verlo sorprendido.

—¿Qué les pasó? Nunca me lo dijiste, pero siempre hablabas de ella con mucho amor.

—Se cansó de mí y mi obsesión con mi trabajo, o al menos eso es lo que dijo. Un día llegué a casa, y me presentó a su nuevo novio, Jerry.

—¿Tu esposa te presentó a su nuevo novio? —pregunté repitiendo lo que dijo, porque no terminaba de procesarlo.

—Ya estábamos separados, por pedido suyo, claro. Pero la situación no parecía ir hacia un final, de hecho, estaba la posibilidad de volver a estar juntos. Y un día llegué, me presentó a su novio y... —movió un poco las manos en el aire—, divorcio. Y se quedó con la casa porque nos casamos con bienes separados. ¡Yo pagué por casi toda esa casa! —Rob bufó.

—¿No tienes forma de reclamar? No lo sé, ¿algún abogado?

—No lo sé, supongo que podría ser, pero ya no quiero hacerlo. Decidí dejarla tranquila, yo iré por otro camino. En algunos años más me jubilaré, mi sueño fue trabajar para vacacionar en un crucero junto a Carol, por obvias razones, ya no será con Carol; pero lo del crucero sí quiero hacerlo.

Una corriente cruzó mi interior al darme cuenta que Rob no estaría siempre conmigo. A veces uno no se detenía a pensar, que las personas no eran eternas, por más que uno quisiese.

—Si ese es tu sueño, entonces adelante —comenté mirándolo.

—Otro sueño mío es poner mi propia productora discográfica, ¿qué te parece eso? —me preguntó.

—Pues eso suena estupendo, la verdad, me sorprende que no lo hayas hecho ya.

—Lo iba a hacer antes de conocerte, Nick. Aquel día que llegaste con esa guitarra, yo estuve a punto de renunciar. Me dije a mí mismo, que, si la audición del muchacho no funcionaba, esa sería mi señal para salir de ahí. Pero luego cantaste y algo hizo que me quede.

—No puedo imaginar qué hubiese sido de mí sin ti en Hook Records —comenté—, Andrew hizo lo que quiso conmigo, pero sé que, sin tu presencia, podría haber sido peor. Así que te agradezco por abogar por mí siempre que pudiste.

—¿Por qué esto suena a una despedida, Nick? —dijo Rob frunciendo el ceño—. Si tú sigues cantando después de esto, me encantaría tenerte en mi productora. Esto no es el final. Todavía hay muchos más capítulos que descubrir —mencionó y se acomodó en el sofá—. Tienes una vida por delante, Nicholas. ¿Sabes que aún queda mucho por escalar? Estás tomando un pequeño descanso en esa vida llamada montaña rusa. Tendrás nuevos altos y bajos, pero de eso se trata, creo yo. Compensar buenos y malos momentos. Sé que todo se ve un poco gris ahora mismo, pero mejorará... Eso espero —dijo eso último entre risas—. Es bueno que quieras tratarte, ir a terapia será bueno para ti. Y deberías seguir. Cantar es algo que amas, y lo sabemos todos. El día que te conocí, me dijiste tan seguro que habías estado esperando por una oportunidad así desde que llegaste, y me demostraste solo con acciones, es decir, con tu talento, que así era. Desde ese momento, no dudé de lo que podrías ofrecerle al mundo. Has sido fuerte, y te admiro por eso.

Sonreí de lado y miré al suelo.

—Espero volver a tener las ganas de comerme al mundo como antes, y prometo que, si sigo cantando, te buscaré. Eso sí, por ahora, si necesitas un socio monetario, me tienes a mí para ayudarte en lo que necesites.

—¿En serio? —preguntó emocionado.

—Por supuesto, Rob. Creo en ti y en tu talento para encontrar talento —reí un poco—. Tú confiaste en mí cuando pocos lo hacían, y yo te estaré eternamente agradecido. Eres como un padre para mí, pero también eres un gran amigo. Sé que he sido un poco tonto, y este último episodio me terminó de despertar. Aún no me doy cuenta de muchas cosas, y las noto cuando tú, Bianca o Bee me las dicen, pero quiero hacer las cosas bien. Y por eso voy a destruir a Andrew hasta que no le quede un mísero pedacito de poder —dije tranquilo, Rob alzó una ceja.

—Nick, cuidado con lo que haces. Andrew es peligroso —advirtió poniéndose más serio—. Esto no es ficción, puede hacerte daño.

Rodé los ojos.

—Lo tengo bajo control.

—No, te lo digo en serio. Te pido por favor que me mantengas al tanto de lo que quieras hacer, yo ayudaré en lo que pueda, pero por favor, ten cuidado —habló mucho más serio. Tomé aire y me acomodé en la silla.

—Te prometo que te diré todo y no haré algún movimiento tonto sin que lo sepas —le mentí.

Era por su bien. No podía arriesgarme a que Andrew le hiciese daño. Ya había mucha gente que quería metida en aquello.

—Voy a hacer como que te creo, Nick. ¿Qué sabes de Chase? Sé que no han hablado mucho, pero no he sabido más de él.

Suspiré.

—No lo sé, he querido escribirle, pero no sé qué decirle.

—¿Qué te parece algo como, «hola»? —Rob ayudó (en realidad no).

—¿Sabes qué? Es un poco tonto, pero te voy a hacer caso. —Asentí señalándolo y decidí poner en acción la idea de mi representante.


Sir Nicholas Bucket

«Hola, Chase. Sé que no hemos hablado en días, ni he sido el mejor amigo en estos meses, pero me gustaría hablar contigo. Te quiero mucho, amigo. No me gusta estar así» 14:22


—¿Te contestó? —preguntó. Yo negué.

—Le acabo de escribir, Rob. No creo que lo haga ahora mismo —reí bloqueando el teléfono, y en cuanto lo iba a guardar, alguien llamó.

Era Chase.

—¿Hola? —hablé, esperando escucharlo—. ¿Chase? —lo llamé cuando no hubo respuesta del otro lado de la línea.

—Hola, Nick. Perdón por no escribirte antes, quería hacerlo. Pero he estado en casa de mi abuela toda esta semana, gracias por escribirme, amigo. Perdón por todo —lloró, mi amigo sollozaba de forma desconsolada, y yo no entendía qué estaba pasando.

—Chase, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras? —pregunté, eso no parecía ser por nuestra pelea, había algo más y empezaba a preocuparme.

—Mi abuela murió hace algunas horas —contó mientras trataba de calmarse—. Ella estaba bien, llegamos hace una semana porque nos pidió que viniéramos a verla. Solo le dolía un poco la cabeza, y hoy sufrió una aneurisma, es como si ella lo hubiese sabido. Dijo que iría a dormir un rato luego de comer, se echó a dormir, y no volvió a despertar. Los médicos se acaban de ir —mencionó entre llanto.

—Lo siento mucho, Chase. ¿Te molestaría si voy? De verdad me gustaría acompañarte, pero no quiero molestar —respondí.

—Sí, puedes venir. Yo ahora tengo que quédame con Haerim porque mis padres fueron a hacer los papeleos para velarla —Chase trató de calmarse—. Ella no se lo cree aún, ha estado sentada en el columpio desde que nos enteramos, no sé qué hacer.

—Estaré con ustedes en unas horas, ¿sí? Ya voy, espérame —pedí, y luego de una pequeña despedida, colgamos. Miré a Rob—. Rob, falleció su abuelita. ¿Puedo ir? Quiero acompañarlo.

—Nick, no es bueno que viajes solo... —comentó, y justo Bianca apareció.

—¿Vas a viajar? —preguntó confundida.

—Bianca, acompáñame a Kings, tengo que ver a Chase —pedí poniéndome de pie.

—Sí, claro, vamos —dijo aún mirándonos—. ¿Pasó algo?

—Te cuento en el camino —mencioné tomando mi teléfono para comprar los boletos.

Llegamos a Kings en menos de dos horas, sentí un poco raro porque fue la primera ciudad que visité en mi primera gira nacional, pero yo estaba en aquel lugar por un asunto totalmente distinto.

Rob, al ver que iría de todos modos, me dio su aprobación para viajar. Además, íbamos con Kevin, nada iba a pasar.

Al llegar a la dirección que Chase me dio, miré la puerta sin tocarla. Bianca tomó mi mano.

—Vamos —me animó, la miré y asentí.

Le escribí a Chase, le dije que ya estábamos afuera, él contestó que abriría enseguida.

Y así fue, Bianca me soltó cuando tuve a mi mejor amigo de frente. Tenía los ojos hinchados y rojos, aún tenía lágrimas, y eso hacía notar que no había dejado de llorar. Su primera reacción fue abrazarme, y yo correspondí en tanto pude.

Por supuesto que lo iba a abrazar.

Sentí la mano de Chase en mi espalda, y sentí que iba a llorar, pero no sucedió. Nada salió de mí.

—Perdón —susurré presionando fuerte sus hombros en medio del abrazo—. Lo siento mucho —añadí.

Nos mantuvimos así por un tiempo, ni corto, ni largo, el suficiente para empezar a sanar las cosas que teníamos que solucionar, y también para que él supiese que estaba ahí.

Lo acompañamos todo el tiempo, en el velorio, y al día siguiente en el entierro. Algunos tíos y primos de Chase estuvieron presentes.

Sus padres agradecieron mi presencia, no esperaban que llegara, pero no podía dejar solo a mi amigo en ese momento. Aún si tuviese que cruzar uno o dos océanos juntos.

Siempre iba a estar para él.

Nos encontrábamos en la casa de su abuela, en la parte de atrás, había un pequeño lago con un muelle en donde ambos nos sentamos a conversar. Bianca estaba con Haerim, la mantenía entretenida, así no estaría sola. No había muchos niños de su edad en la familia.

—¿Qué nos pasó? —preguntó Chase, lanzó otra pequeña piedra al agua.

Suspiré apoyando el mentón en mi mano izquierda.

—No lo sé, Chase. Sé que todo empezó debido a mi malhumor durante la gira.

—Sí, estabas un poco alterado, la verdad. Yo me sentí mal en el momento que empezaste a ignorarme. Hablabas todo el tiempo con Bianca, y yo solo sentí que estaba ahí para organizar viajes fuera de la gira. Tal vez no fue tu intención, pero cuando te lo dije, no hubo un cambio, Nick. De un momento a otro, me hiciste de lado sin alguna explicación.

—Lo siento, Chase. Tenía muchas cosas en la cabeza y no supe cómo canalizarlas. Y... —me detuve un segundo, era momento de explicarlo—, creo que te oculté algo, pero es una situación delicada. Sé que hubieses estado dispuesto a ayudar, pero antes de que te cuente, quiero que sepas que no quería incluir a más seres queridos en esto, no es un juego. Es algo grave —expliqué mirándolo, él, que se había remangado la camisa, volvió a acomodar la parte de los brazos cuando notó que se le salían por el movimiento de lanzar piedras.

—Te escucho —respondió.

—Hace un tiempo, el día que fui a buscar mi portátil a la habitación de Rob en la gira, escuché algo que Andrew le decía. No sé si fue cosa del destino, que estaba preparado para que yo llegase en ese momento, porque fue tan exacto, Chase —comenté y moví un poco los pies en el agua—. Él me ha estado robando, bueno, le ha robado a la empresa, y a todos. Y, ¿recuerdas las veces que me decías que era raro que fuese tan bueno de la noche a la mañana? —Chase asintió—. Estaba fingiendo. Tú tenías razón, dijo cosas de mí, y le confesó algunas otras a Rob. También lo amenazó. Por lo que escuché, algunas empresas están cancelando sus contratos conmigo por él. Pero lo extraño es que nadie ha dicho nada, ¿por qué? —pregunté—. Es raro que empresas tan grandes no se hayan pronunciado, en caso de que fuesen estafados.

—¿Estarán amenazados también? —sugirió—. Lo hizo con Rob, podría hacerlo con otras personas. Quién sabe qué tratos habrá hecho con ellos, que ahora le pueden temer, ¿no crees?

—Tienes razón —asentí.

—Sé que no quieres inmiscuir a nadie más en el asunto, pero mi deber como mejor amigo y asistente, es estar siempre a tu lado. Así que, por más que no me hayas invitado a tu plan justiciero, estoy dentro. ¿Qué vamos a hacer? —preguntó, yo giré para hablar, y me calló poniendo su dedo sobre mi boca—. Shhh, no te vas a negar. No es una pregunta, estoy dentro.

—No sé qué hacer, Chase. Debo idear un plan para descubrirlo, y que pague por lo que está haciendo, no puede seguir estafando y robando a más gente. Se metió con la persona equivocada —negué con la cabeza.

Chase tomó aire y puso una mano sobre mi hombro.

—Comencemos con devolverme mi trabajo, estando dentro de la empresa, creo que puedo ayudar mucho más que desde aquí afuera, además estoy harto de no hacer nada en mi casa —dijo con una pequeña sonrisa.

Lo miré y reí.

—Dios, sí. Estás contratado, pero tenemos que decírselo a Rob, me castigó por tratar mal a mis asistentes y él tomó ese cargo. No me deja tranquilo. Está en mi casa, no hay momento en que no lo vea —susurré apoyando la cara en mis manos—. Lo quiero mucho, pero necesito un espacio —bromeé entre quejas reales.

—Tranquilo, amigo. Ya estoy de vuelta. —Rodeó mi hombro.

—Perdóname, Chase. No debí tratarte así, debí hablar desde un inicio.

Él negó con la cabeza y me movió un poco, aun rodeándome.

—No pasa nada, y perdóname tú por irme así. Me abrumé y ya no sabía qué hacer ahí.

—No, tenías razón, yo en tu lugar, seguro me hubiese ido antes. Cada persona es un mundo distinto.

—Bueno, pues estos mundos están juntos de nuevo, quiero que me cuentes quiénes más saben de esto, y qué armas tenemos para atacar a la rata esa. ¿Sabes? Podemos ponerle un nombre al plan.

—Chase...

—El imperio Garnier contraataca.

—Estoy seguro que eso ya existe —respondí tratando de recordar.

—El retorno de Julien —sugirió.

—No, Chase, creo que...

—Chase y sus coristas atacan a la rata —intentó una vez más.

Me reí y solo negué con la cabeza.

Había extrañado su compañía.

Ya encontraríamos la forma de conseguir justicia.

jelooooou, aydiomio

estamos tan cerca del final, toitriste

pero bueno, tal vez... this is not the end :)

bueno, ahora tenemos a chase en el descubramoslascochinadasdeandrew's gang, ¿qué hará este grupito? ya lo veremos :D

me voy

nos vemos el próximo viernes... Y ESTE DOMINGO A LAS 4 PM HORA PERUANA EN EL ESTRENO DE LA INTRODUCCIÓN DE ENTRE MIS RECUERDOS.

LOVE YA, CAOS

Baaaaaai <3

Pd: actualización. Tal vez mañana suba un capítulo (el final), tranquis que aún queda el epílogo. 🤍

Continue Reading

You'll Also Like

4.9K 375 4
Artemis Moon, hija del increíble y famoso koala Buster Moon. - 𝐏𝐚𝐩á 𝐞𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚𝐬 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐫 𝐞𝐥...
37.8K 2.2K 136
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...
293 85 26
Sinopsis: Juliette Martín, una médium incomprendida, navega por un mundo donde los espíritus le hablan desde los cinco años. Marcada por el estigma d...
710K 43.7K 39
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...