Compañero poeta,
no te rindas.
Aunque la inspiración sea esquiva,
compañero poeta,
nunca te rindas.
Aunque el tiempo corra
demasiado despacio,
o demasiado deprisa.
Te pido por favor,
compañero
poeta
que nunca te rindas.
Aunque la edad nos juegue a todos
en contra,
compañero poeta,
aguarda, y nunca te rindas.
Aunque parezcas demasiado serio
para ser poeta,
compañero,
nunca te rindas.
Compañero poeta,
no te rindas.
Incluso aunque tus ojos
ya sean viejos
para escribir poesía,
o para leerla,
compañero poeta,
te lo suplico,
no te rindas.
El mundo te necesita,
aunque a veces no lo parezca...
Por eso, compañero poeta,
no te rindas, y sigue creando poemas.
(Dedicado a DanteVerne
por inspirarme,
y a Leomar,
@leomardurantescritos en
Instagram,
por tanto que no sabes,
por acompañarme los jueves
y hacerme ser menos solitaria,
y porque si tuviera que
definirte
a ti y a tus escritos
diría que eres,
compañero
poeta,
desgarradoramente
mágico,
con esa magia
que solo tú tienes.)