Gun y Off estaban recostados en la cama de Gun. Off se había quitado el pantalón y solo estaba en playera y sus boxers. Simplemente se abrazaban, Gun tenía su cabeza recostada en el hombro de Off mientras él abrazaba y acariciaba el brazo de Gun. Se sentían tan bien. Claro que Off deseaba a Gun más que nada en este momento pero la petición de Gun simplemente no tenía una connotación sexual más bien era una súplica por no quedarse solo después de haber encontrado a alguien que lo amara sin ningún trasfondo.
Irónicamente cuando se recostaron a Gun se le fue el sueño. La realización de que Off era su novio y que estaba allí con él no lo dejaba dormir. Así que comenzó hablar.
—Sabes, todavía no puedo creer que yo te guste. Es decir, mírame no tengo nada en especial, nada relevante. —Off simplemente lo seguía escuchando con atención. —En el colegio se burlaban de mí por usar lentes. No es que no vea sin ellos pero ya me acostumbré a usarlos y no me gustan los lentes de contacto. Además siempre he sido flacucho, sí, no voy a negar que estoy tonificado. —Off soltó una risita. —No te burles lo digo en serio. Yo soy el patito feo del grupo. No sé qué viste en mí.
—Gun, eres la persona más considerada que he conocido hasta ahora. No piensas en ti mismo, te importa más el bienestar de las demás personas. Yo adoro tus lentes, te ves tan adorable y esas personas que se burlaban de ti en el colegio estaban más ciegos que tú por no ver lo que vales. Sobre tu cuerpo, por Dios, ¿no te diste cuenta de mi cara cuando me abriste la puerta? Tenía miedo de que me vieras babear, estás como quieres. —Gun soltó una risita y abrazó más fuerte a Off. — Eres increíblemente sexy, no sé cómo estoy aguantándome a no tirarme en encima de ti y hacerte mío toda la noche.
—Eres increíble.
—Tu más, mi pequeño.
—Sabes, al principio me sentía incómodo cuando me llamabas así. Bueno, tal vez no incomodo sino se sentía raro pero ahora me encanta. Me hace sentir especial.
Off se inclinó para besar a Gun y se acomodó para poder profundizar el beso. Lamió, chupo y mordió los labios de Gun y cada roce de sus lenguas se sentía mejor que la anterior. Gun gimió inconscientemente y Off sostuvo firmemente el cuello de Gun para generar más placer hasta que se quedaron sin aire, terminando con un pico.
Todo era perfecto, pero Off tenía algo que le molestaba desde que vio la "cercanía" de Gun con el señor Wayar. Así que tenía que preguntar, no quería incomodar a Gun pues sospechaba que era un tema difícil pero ya no soportaba no saber qué relación habían tenido o tenían.
—Gun...
—Mmm...
— ¿Conoces hace mucho tiempo al señor Wayar? —Off notó que el cuerpo de Gun se tensó. —Está bien, puedes no decirme. —se apresuró a decir y le dio un beso en la cabeza. —Perdón, no hubiera sacado el tema.
Gun comenzó a relajarse un poco y frotó su rostro rápidamente en el pecho de Off abrazándolo más fuerte.
—No, no es nada. No importa. Es solo que es un tema... complicado. Tampoco es algo del otro mundo pero no sé cómo lo vayas a tomar.
Off comenzó a sobar la espalda de Gun con pequeños círculos. —Está bien, no te quiero obligar a contarme algo que no quieras. Pero sabes que estaré aquí escuchando cuando me lo quieras contar.
—Gracias. —Gun dejo un pequeño beso en el pecho de Off. —Eres una de las pocas personas que me entiende además de New y Krist.
—Ese par son unos loquillos, pero les agradezco que se preocupen por ti.
—Los quiero, son como mi otra familia.
— ¿Y a mí? ¿Me quieres? —dijo burlonamente Off
—No...a ti te amo. Tú eres ahora mi hogar.
—Te amo, mi pequeño —culminaron su conversación con un beso.
Pasaron a un silencio cómodo en donde simplemente estaban escuchando la respiración del otro y Gun escuchaba los latidos de Off. Sabían que todavía estaban despiertos los dos por la irregularidad de sus respiraciones. Mientras estaban en ese silencio, Gun pensó en lo del señor Wayar. Off había traído el tema a colación y no sabía cómo decírselo a Off y temía como Off iba a reaccionar, pero se lo tenía que decir, se lo quería decir.
—Off...
—Mi pequeño...
—Te contare una historia de un niño ingenuo, que un día se encontró con un hombre perverso.
Off no dijo nada solo siguió acariciando la espalda de Gun. Sabía que algo estaba mal pero no quería presionar a Gun.
—Un día, cuando su padre se convirtió en alguien más importante de lo que ya era,... en rey. —Gun siguió contando su historia, casi como un murmullo pero Off lo escuchaba atentamente. —Debido a ese... ascenso se realizó una gala en celebración del Rey, en el palacio. Muchas personas fueron invitadas, reyes de otros reinos, embajadores, el senado, eruditos, y muchos más. El príncipe se divirtió mucho junto a sus dos mejores amigos, pues acababan de cumplir la mayoría de edad y gozaban de poder beber champaña por primera vez con libertad. Ellos estaban conversando amenamente, pero sin querer, el príncipe derramó su bebida en su camisa. Él se quería ir a cambiar pero sus amigos no lo querían dejar solo, sin embargo él insistió que volvería pronto y se dirigió solo a su habitación. Cuando llegó, no cerró con seguro la puerta pues solo se cambiaría y regresaría a la fiesta con sus amigos. —Gun suspiró profundamente y se quedó en silencio por un momento. Off solo lo abrazó con más fuerza pegándolo más a su cuerpo.
—El príncipe terminó de cambiarse cuando escuchó que alguien abrió la puerta de su habitación. Era un hombre que había sido importante para que el Rey pudiera conseguir el título dentro de los eruditos. El príncipe, ingenuamente, pensó que se había perdido y que necesitaba direcciones para regresar a la gala. No se esperaba que el erudito se abalanzara sobre él y...—Gun comenzó a reprimir sus lágrimas, él no se había percatado de lo delicado que era lo que le pasó hasta que comenzó a transformarla en un cuento.
—Yo... Yo...— Gun comenzó a llorar desconsoladamente.
Off ya no quería escuchar más, estaba furioso, enojado de la gran impotencia que estaba sintiendo al no poder quitarle esos recuerdos a Gun, a su pequeño.
—Ya Gun, shhh—dijo cariñosamente, tratando de ocultar su furia. —Pequeño, no tienes que seguir con la historia...
—Yo comencé a luchar pero él era más fuerte que yo, me arrinconó encima de mi escritorio, me besó a la fuerza, al mismo tiempo que me tocaba y yo... yo no podía hacer nada.
—Gun, basta bebé. No tienes por qué...
—No podía gritar, me congelé, estaba en shock, si no hubiera sido porque Krist y New entraron en ese momento él... él... él me hubiera violado.
Off, al escuchar eso, no sabía si debía gritar del alivio de que Wayar no lo había violado o levantarse e ir a matar al hijo de puta.
—Ya amor, —Off se sentó y haló a Gun para que se sentara y así verlo a los ojos, comenzando a limpiar sus amargas lágrimas. Tomó su cara entre sus manos cariñosamente. —Mirarme Gun, — Gun permanecía con la mirada agachada, se sentía tan avergonzado, tan sucio. —Amor, mírame por favor. —Gun negó con la cabeza derramando más lágrimas. — Gun Atthaphan Phunsawat, estoy enamorado de ti, te amo y eso no cambiará de la noche a la mañana. Mírame, por favor. —Gun levantó la mirada dubitativamente y al ver lo ojos llenos de amor de Off comenzó a llorar más fuerte. Se tiró al cuello de Off abrazándolo fuertemente.
—Lo siento, lo siento, lo siento. Yo...
—Nunca te disculpes por lo que pasó, no fue tu culpa, nada de lo que pasó fue tu culpa. El único culpable es el hijo de puta de Wayar. Y tenlo por hecho que no me voy a quedar callado, él tiene que pagar por...
— ¡No! No quiero que te acerques él, Off. Prométemelo —Gun se despegó del abrazo para poder ver a Off a los ojos.
—Gun...
— ¡Prométemelo! Off, prométemelo, por favor. No quiero que esto arruine la carrera de mi padre. Solo hasta que termine su período. Él trabajó mucho para llegar a ese puesto y no quiero que otro escándalo como el de hace 6 años vuelva a pasar. No cuando todo está muy bien ahora. —Gun habló rápidamente entre sollozos, que empezó a hiperventilar. No le pasaba tan menudo últimamente. Nadie lo sabía, solo Krist y New.
Off estaba muy preocupado, Gun no podía respirar. Gun sostuvo fuertemente los brazos de Off para poder tranquilizarse, ya le había pasado muchas veces antes y solamente necesitaba relajarse, pero Off no sabía eso.
—Gun, amor, tranquilo estoy aquí. Mírame. —Off había olvidado completamente su entrenamiento. A ellos les enseñaban cosas básicas sobre lo que eran ataques de pánico y ansiedad pues ellos debían calmarse y calmar a la persona que estaban protegiendo en caso de que ocurriera algo así.
—Ya... Se...Me...Está...Pasando. Gracias. —dijo Gun resollando.
Off comenzó a acariciar suavemente el rostro de Gun, quitándole el pelo de la cara.
—Me diste un gran susto, pequeño. —dijo con ternura Off quitándole las lágrimas restantes.
Después de la conmoción, Off fue por un vaso con agua para calmar a Gun, que seguía soltando suspiros por su llanto. Gun bebió el vaso con agua mientras los dos permanecían en silencio. Off no podía mostrarse enojado pero por dentro su furia le estaba quemando. Quería ir a la casa de Wayar, no sería difícil conseguir su dirección, y romperle la cara al maldito, para después encargarse de él, de forma legal o no, no le importaría.
Gun terminó de beber el vaso con agua y se lo entregó a Off que lo dejó en la mesita de noche.
—Vamos a dormir pequeño, yo estoy aquí ahora y te prometo que nada te va a pasar. Yo te protegeré.
Gun agacho la mirada, no podía ver a Off a los ojos, tenía miedo de ver el rechazo de Off. Sí, no lo habían violado completamente pero Gun se sentía sucio, nunca se lo había dicho a nadie ni siquiera a Krist y a New por miedo a que lo juzgaran.
Gun se consideraba una persona valiente pero Wayar era su talón de Aquiles. El miedo y pavor que sentía por ese hombre no tenían comparación, sudaba frío cada vez que lo veía en clase. Él podía parecer que no le importaba la presencia de Wayar pero la realidad era que por dentro temblaba cada vez que el hombre lo miraba, no sabía cómo había podido controlar su miedo en clase pero no tenía otra opción.
Acostados en la cama, Off haló a Gun en un abrazó y Gun se aferró al pecho de Off, se sentía seguro, protegido en sus brazos. Pasaron unos minutos en silencio hasta que Gun habló.
—Off...
—Sí, mi pequeño.
—Off... prométeme que no harás ni dirás nada sobre esto a nadie, por favor. No quiero que te acerques a él.
Off apretó su mandíbula, no quería prometer algo que no podía cumplir pero sabía que Gun tenía miedo y no quería presionarlo.
—Lo prometo, pequeño. Prometo que te cuidaré con mi vida. Solo prométeme una cosa a mí también. —Gun asintió rápidamente. —Prométeme que no te acercaras a él, si algo sucede y yo no estoy ahí quiero que me lo digas inmediatamente. No me importa la hora ni el día, ni el lugar. Quiero saberlo todo. No me ocultes nada. ¿Me entiendes?
—Sí...Gracias.
—Te amo, mi pequeño. Yo te protegeré siempre.
—Yo también te amo... Gracias Off. Sé que no soy lo que esperabas que fuera...
—Gun, eres perfecto para mí. No sé qué estás pensando en esa cabecita tuya pero será mejor que lo olvides. Nunca, escúchame bien, nunca te haría de menos o pensaría mal de ti por lo que pasó. Al contrario, te admiró más de lo que crees, eres muy valiente mi pequeño.
—Pero yo...dijiste que no querías que te ocultara nada... así que... yo tengo que decirte otra cosa. —Off se tensó, si Wayar le había hecho otra cosa a Gun, no respondería por sus actos. —Yo... hoy... yo... quería perder mi virginidad contigo pero ahora creo que no estoy listo. —replicó Gun rápidamente escondiendo su cara en el pecho de Off.
Off sintió como sus músculos se relajaban. Pensó que había pasado otra cosa con Wayar, pero esto era tan tierno que no pudo sostener una carcajada.
—Gun, no estoy contigo para tener sexo o en mi caso hacerte el amor como un loco. Sí, te deseo y como dije antes eres la persona más adorable y sexy que conozco. Pero de ninguna manera te voy a presionar para hacer algo que tú no quieras. Tú decidirás cuando estés listo y cuando ese día llegue, te amaré como un loco e hibernaremos como osos, no te dejaré salir de la cama. —Off alzó la cabeza de Gun para que lo viera. —Mejor ven aquí y dame un beso.
Se besaron una y otra y otra vez, lento, con pasión, con piquitos; hasta quedarse dormidos.