Los tres chiflados - Haikyuu

Por LucxDoo

212K 26.8K 36.6K

Dicen que los grupos de tres no funcionan... Está historia empieza cuando Bokuto y Kuroo alquilan un departam... Mais

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capitulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
17 - 02 - 21
Extra 01
⑅Extra Final⑅

Capítulo 46

3.2K 407 1.5K
Por LucxDoo

Este fanfic va dedicado a ti, por que estuviste leyendo cada palabra, oración y párrafo de esta historia.

.

.

.


•Y dos años después... Seguimos estando el uno para el otro•


—¡Akemi, vuelve aquí! ¡Puedes correr, pero esconderte está prohibido en esta casa!

La niña reía dando vueltas por la sala mientras su padre la correteaba para atar su cabello desordenado.

—TE TENGO —La cogió de la ropa.

—¡Te aprovechas de que tengo piernas cortas, papá!

Tooru rió —Vamos piernas cortas. Hay que peinarte antes de que lleguen tus tíos.

—¡Pero al tío Bokuto le gusta peinarme!

—¿Bokuto? Ja... Ni lo sueñes, el no te tocará un pelo mientras yo esté cerca, prefiero que un caballo con retraso mental te peine.

—¡Pero papá! —Se quejaba la niña siendo arrastrada por Tooru.

—Oigan —Hajime se asomó por la puerta de la cocina —A desayunar.

Tooru y Akemi se miraron con una expresión desafiante. Ambos solían pelear a diario por el cariño de Hajime.

—¡Ya voy, Iwa-chan!

—¡No lo harás! —Le tiró una almohada en las piernas haciendo que Tooru cayera en el acto. Paso encima de él pisandolo para dirigirse a la cocina —¡Voy papi!

—NOOOOOO —Exclamó Tooru derrotado.

Cuando llegó a la cocina la pequeña ya estaba en brazos de Hajime.

"Yo gané" decía la mirada de la niña.

Tooru gruñó —Iwa-chan, déjala en la silla, tiene que desayunar.

—¡Papi me puede dar comer! —Exclamó la niña.

—NO NO PUEDE —Se abrazó al cuello de Hajime —Iwa-chan me da de comer solo a mí.

Hajime ignoraba a ambos.

—Bien, no importa —Akemi sonrió —Después de todo, en un futuro me casaré con papi. Entonces, si me dará de comer.

—¿QUE? —Exclamó Tooru —¡No lo harás! Iwa-chan me pertenece.

El timbre sonó, interrumpiendo su infantil discusión.

—¡Yo abro! ¡Yo abro! —Akemi corría hacia la puerta.

Pero en este caso, no hay quien paré a Tooru. En un parpadeo el ya estaba en la puerta.

Y a penas la puerta se abrió Bokuto se le tiró encima, ambos cayendo al piso y Bokuto abrazándolo, con su mano en la nuca de Tooru para evitar un posible accidente.

—B-Bokuto, también te extrañe —Masculló, tratando de respirar.

—¡YA TE ECHABA DE MENOS! ¡Pareció una eternidad!

La última vez que se vieron había sido hace siete meses.

—En...tiendo, pero necesito res...pirar.

Una persona más, se acercó a la puerta segundos después.

—¿Y a mí no me echaste de menos, Bo?

—BROOOOOOOOOOO —Los ojos se llenaron de lágrimas al escuchar esa voz.

Sin embargo no se quitó de encima de Tooru. Tetsuro se les unió.

—¡Atrapenme! —Exclamó, antes de aventarse sobre ellos.

—No no no no no-

Los otros dos soltaron un quejido de dolor y luego rieron.

—Oye Bokuto... —Trató de hablar aún sin mucho aire.

—¿Que pasa?

Tooru lo miro de arriba a abajo —¿Estas usando mis pantalones?

—Obvio —Sonrió —¿Me quedan bien?

—Te quedaría mejor si te lo hubieras puesto al derecho, idiota —Acotó Tetsuro riendo.

—¡No puede ser, me vine así desde Osaka! —Kotaro estaba tan emocionado que ni se fijó que traía los pantalones al revés.

Tooru estaba por quedarse sin aire y no por la risa.

Una niña se asomó por la puerta, llamando al instante la atención de los tres.

—¡Oigan! ¡Están aplastando a mí papá!

—¡Chibi-chan! —Tetsuro se puso de pie —¡Mírate, has crecido un montón! ¿Ya te salió salió tu último diente?

—Aún no.

—Genial ¡Un diente menos que cepillar! —Vociferó Tetsuro levantando a la pequeña del piso —¿Y que hay de nuevo, Chibi?

—¡Ya se contar hasta diez!

—¿De verdad? Ni Bo puede contar tantos números.

—OYE —Bokuto se indignó —Ella no tiene por que saber eso —Se levantó ayudando a Tooru para que se levantara, aunque al ver a dentro de la casa soltó a su amigo dejándolo caer para ir corriendo hacia Hajime —¡Wawaaaa-chaaaaan!

—OH NO —Empezó a correr al segundo piso, para escapar de Kotaro.

Cada vez que Bokuto lo veía después de un largo tiempo, corría a abrazarlo gritando "wawa-chan"

Tooru quedó en el piso en la puerta de entrada.

—¿Estas bien? —Tetsuro se burló —Dicen que a los viejos se les puede dislocar la cadera fácilmente —Rió.

—¿Viejo yo? —Ironizó, poniéndose de pie —Te recuerdo que mágicamente, tengo el mismo espectacular físico que tenía ANTES de la adopción.

Se dió una vuelta posando.

Mientras los gritos agonizantes de Hajime se escuchaban desde el segundo piso. Estaba siendo abrazado.

—¿Papi está siendo torturado? —Preguntó Akemi.

—No... Solo está en el baño y de seguro no encuentra su periódico —Explicó Tooru tranquilo.

Kotaro y Tetsuro estuvieron en cada momento importante en la vida de Tooru. Al igual que Tooru en cada momento importante en la vida de ellos. Y hoy no era la excepción.

El primer día de preescolar de Akemi.

—Owwww... Mi bebé está creciendo—Canturreó Tooru al borde de las lágrimas.

Iwaizumi estaba de la mano con su hija en la puerta, a punto de salir. Pero Tooru no los dejaba irse.

—Kawa, creo que ya deberías dejarlos ir. Chibi-chan llegará tarde.

El papá se agachó hacia su pequeña acariciándole la cabeza —Akemi, portate bien ¡Pero no tan bien! Si alguien te muerde, tienes mi permiso de morderlo también.

La niña asintió. Ella estaba bien, pero él como se comportaba Tooru la ponía nerviosa.

—¿No iré a un matadero verdad?

Hajime llevaba la mochila rosa de su hija en el hombro —No. Y mejor ya vámonos antes de que papá se ponga más sentimental —Dijo luego de ver a Tooru con mocos.

—Iwa-chan ¿Y si mejor va mañana? Casi nadie va el primer día. Y...

Hajime le cerró la puerta en la cara.

—Akemiiiiiiiiiiiii~ —Balbuceó, tirándose contra la puerta y cayendo como si fuera gelatina. Haciendo todo el drama que quería ya que su hija no lo estaba viendo.

De hecho, ya no estaba ahí. Hajime había decidido llevarla el solo al preescolar, ya que si iba Tooru era capaz de ponerse a llorar espantando a todos los niños.

—Tooru, levántate —Le ordenó Bokuto —Solo irá al preescolar ¿Por que tan angustiado?

—¿¡Por que tan angustiado!? —Repitió balbuceando —ESTA LLENDO AL PREESCOLAR. Muy pronto estará en la primaria, luego entrará a secundaria, luego a preparatoria, después a la universidad. Conseguirá un trabajo, para luego jubilarse Y ME ABANDONARÁ ¡EN UN ASILO PARA ANCIANOS DECRÉPITOS!

Sus amigos lo arrastraron hasta el sillón para que llorara a gusto.

—Okey Kawa... Creo que te estás adelantando un poco al futuro —Este le pasaba toallita por toallita para que se limpie la cara.

—¿Un poco? —Reclamó Kotaro —Se adelanto como seis décadas... Son más números de los que puedo contar.

—Akemi está creciendo muy rápido, de un momento a otro ya no tengo que cambiar pañales —Se sonó la nariz —Y sin darme cuenta en el momento siguiente, ella estará en la puerta del asilo despidiéndose de mi.

—Tienes un serio problema con el asilo.

Se sonó la nariz una vez más —¿Tú crees?

—Un poco, si—Le quitó el pañuelo de la mano para arrojarlo en la basura —Ya, deja de llorar... Estás poniendo nervioso a Bo.

—Bokuto —Volteó para verlo y éste estaba igual o peor que Tooru —¿Y tu por que lloras?

Negó con la cabeza —No nada... Es que si tú lloras, yo lloro.

—Idiota —Tooru rió. Seguido de los otros dos que se pusieron a reír tirados en el sillón.

Totalmente... Siguen estando el uno para el otro.

"Amigos" es cuando los puede alejar el tiempo o la distancia. Pero aún así no están separados, por que mientras compartan el mismo aire. Estarán siempre unidos.

.

.

.

•Y tres años después, seguimos estando el uno para el otro•

El aroma a galletas y la tranquila música proveniente de las luces navideñas aquel veinticuatro de Diciembre era simplemente agradable.

—Oigan acabo de llegar —Tooru entraba a la sala de la casa de Kozume —Y ninguno de ustedes fue a saludarme ¿Se puede saber por...

Paró de hablar cuando vió la escena frente suyo, no pudo evitar sentir demasiada nostalgia.

Bokuto y Tetsuro estaban envueltos y atrapados en luces navideñas. Una de sus típicas escenas estúpidas, esas escenas de las cuales Tooru ya se había acostumbrado a ver siempre de parte de esos dos.

—Ayuda... —Pidió tratando de moverse.

Tooru los miró cruzado de brazos —¿Como es que terminaron así? —Rió.

Luego fue a desatarlos.

—Todo fue tan rápido... Las luces nos atacaron.

—¿Donde estan Kenma y Keiji? —Quiso saber Tooru —A este punto, deberían saber que no pueden dejar a ustedes "Dos torpes juntos" solos.

—Salieron en sus compras navideñas de último momento. Todo está al cincuenta por ciento de descuento a estas horas.

Finalmente terminó de liberarlos de las luces.

—Gracias Kawa, esas luces me estaban marcando toda la hermosa piel.

Tooru tenía las luces en la mano, ya desenredadas —¿Como se van a enredar con estas luces? Son aprueba de infantes.

Los otros dos no respondieron. No sabían la respuesta a esa pregunta.

Y en ese momento Akemi entró por la puerta, arrastrando dos mochilas muy pesadas para ella, una mochila de Tooru y una de ella.

—No se preocupen —Dijo Akemi irónicamente mientras jadeaba del cansancio. Su padre vino corriendo como una maratón para ver a sus amigos —Yo puedo con las mochilas. Ustedes sigan... en lo que sea que estaban.

Mientras Hajime venia detrás de ella a paso ligero, cargando la última mochila que era de el.

—wawaaaaa-chaaaaaan —Bokuto se le tiró encima al instante.

Con el tiempo, que hiciera eso ya era tal costumbre que Iwaizumi dejaba que se colgara de el.

—Hija —Tooru le habló a Akemi —Cuida a tus tíos, iré a ver qué tal va la cena de hoy.

Aunque realmente solo era una de sus excusas para arrastrar a Hajime con el a la cocina.

—Oye Bro —Bokuto de dirigió a Tetsuro —¿Ponemos el muérdago?

Este asintió pero al ver lo que su amigo tenía en manos lo detuvo —Bo.

—¿Que pasa?

—Te quiero, pero eso no es muérdago... Es perejil.

—Oh...

Al otro lado no había nadie, entonces en esa sala Hajime y Tooru podían tener unos segundos de intimidad.

—Tooru ¿Tienes idea de cuántos extra me debes? —Lo alzó de la cintura para sentarlo encima del mesón de la cocina. Al instante Tooru rodeo el cuello de Hajime con sus brazos —Me vengaré un día de estos y no te aseguro que saldrás ileso.

—Yo también estoy tentado Iwa-chan... Pero con Akemi no podemos hacerlo en casa.

Empezaron a besarse en la cocina. Olvidando por completo de que alguien podría entrar a verlos, no les importó.

La puerta trasera de la casa se abrió. Keiji y Kenma pasaron frente a ellos de lo más normal sin prestarles mucha atención.

—Ah, hola Keiji, hola enano—Saludó Hajime una vez que los notó.

—Por favor no hables —Kozume frunció el ceño —Me recuerdas a un viejo amigo fastidioso que no veo hace mucho tiempo.

Luego se volteó a mirarlo con cansancio.

—Ah, espera... Ese fastidioso eres tú —Dijo desganado.

—Yo también los eché de menos.

Keiji traía puesto un gorro de navidad —Toma —Le dió a Hajime uno igual.

—No quiero un gorro.

—No te estoy preguntando —Lo miró con sus ojos amenazantes —TE LO VAS A PONER por que está navidad hay una niña en esta casa, y los niños creen en Santa.

Una gota de sudor nervioso recorrió la cien de Hajime —C-como digas —Murmuró, mientras se ponía el gorro. A veces Keiji si que daba miedo.

Akemi abrió la puerta de la cocina —Solo para que lo sepan... Santa es desagradable y no existe. 

No le sorprendería si sus padres y los amigos de sus padres creyeran en Santa.

—¿Que? —Tooru se agachó a la altura de la niña —¿No le dijiste sobre esto a Bokuto cierto?

—Claro que no, lo destrozaría.

Tooru suspiró aliviado —En todo caso, Santa si existe ¿Por que crees lo contrario?

—Papá... no soy muy mayor, pero sé que son tú y papá quién se comen las galletas y la leche que yo dejó para "Santa" —Se cruzó de brazos —Además es un extraño que invade tu casa... Y eso es un delito.

—O tal vez... —Tooru sonrió —¡Es un amiguito mágico, que te trae regalos!

La niña rió sarcástica —Solamente te trae regalos luego de decidir si eres bueno o malo. Te juzga... De un modo sancionador.

Aunque quería hablar. No podía negarle nada de lo que decía a su hija, pues tenía razón.

—Aceptalo papá, soy un poco madura para la Navidad.

Tooru se agarró el pecho dolido —¿MADURA? ¿MADURA PARA LA NAVIDAD? ¡Eso es imposible! ¡Nadie es tan maduro para la Navidad!

Un Bokuto algo triste se acercó a ellos con un papel en la mano, interrumpiendo el drama de Tooru.

—...¿Alguien tiene una crayola? Quiero terminar mi carta para Santa...

Mientras que Tooru se agarraba el pecho conmovido por la inocencia de Kotaro.

—Bokuto-san yo tengo una crayola —Keiji se lo llevó a un lado, no quería que escuchará que santa no es real. Tendrían muchos problemas.

Los demás empezaron a susurrar cambiando el tema.

—Bueno, Akemi... ¿Por que no vas a ponerle comida a "Kootetsu segundo"? Hace un tiempo que no lo veías.

La niña sonrió —Bueno, desde la muerte de Kootetsu primero... —Una mano le tapó la boca de repente.

—Shh, Chibi-chan. No digas nada sobre Kootetsu primero... Le dije a Kootetsu segundo que su hermano se fue de vacaciones al paraíso de los hámsters.

Akemi puso los ojos en blanco —Sisi, lo que digan... —Dijo, saliendo de la cocina, pero los adultos vieron que se detuvo como a medio camino.

—¿Akemi?... ¿Que pasa, hija? —Iwaizumi trató de acercarse.

—¡Papá! Papá —Se escondió atrás de las piernas de Hajime —Santa está...

—¿Santa? —Tooru se acercó para ver al otro lado de quien se trataba.

Y un Santa tamaño humano se asomó por la puerta llamando la atención de todos. Aunque parecía más el duende de Santa.

—Feliz Navidad... —Dijo sin mucho ánimo —Y que prospere el huevo.

Hajime le tocó el hombro y le susurró —Creo que quisiste decir "Y próspero año nuevo"

El Santa bostezó —Ah, si... Eso mismo.

Kotaro se asomó gritando —¡ES SANTAA!

El supuesto Santa le mostró el dedo medio.

—Gracias por venir... Fue una suerte que te encontrarás cerca tan tarde —Keiji saludó a lo lejos.

Este se quitó la barba falsa —No hay de que.

—Oh, solo es Haru —Bokuto se decepcionó, luego entro en razón —¡ES HARUUU! —Y se le aventó encima.

Luego de que Haruo dejará con una mejilla roja a Bokuto de una cachetada para que se alejara. Tetsuro se le acercó —Pretendo ofenderte así que ¿Que haces aquí? En mi casa... En Navidad.

—No vine por decisión propia, Tetsuro. Alguien me llamó y me dijo que a una niña —Se agachó a la altura de Akemi que estaba detrás de Hajime —No le agradaba Santa...

La pequeña se acercó una vez que vió que era seguro. No le desagradaba Santa, en realidad le tenía miedo.

—Entonces —Haruo siguió hablando —Me subí en mi trineo manejado por mi reno "Pochi" y volé hacía aquí. Y por volar me refiero a que caminé por que estaba a un par de cuadras.

—¿Y que hacías por aquí?

—Eso no te incumbe —Repuso serio. Poniéndose erguido nuevamente.

Se iba a dar el apretón de manos habitual que siempre se daba con Tetsuro.

—¿No me darás la mano, Nishida?

—Esta vez no. Con esta mano dibujo —Haruo siempre ganaba en el apretón de nudillos, aún así, con el tiempo se acostumbro a cuidar de sus manos.

—Bueno tu dibujas con esa mano —Habló Tetsuro con molestia —Y yo me la jalo con esta mano. Es un empate ¿No crees?

—No, no creo.

Akemi jaló del pantalón de su papá —Pa... ¿A que se refiere con jalar?

Ante la pregunta, Hajime sintió miedo y una gota de sudor recorriendo su cuello —N-no, no se...

—Lo siento Chibi —Le revolvió el cabello —Me refería a jalar la comida de Kootetsu segundo ¿Recuerdas? Aún no le has puesto comida.

—¡Cierto!

Una vez que Akemi se fue. Kenma agarró de la camisa a Tetsuro tirando de el antes de que Iwaizumi lo matara por decir sus cochinadas en frente de la niña.

—Yo me encargo de castigarlo —Mencionó Kozume mientras lo arrastraba por las escaleras hacía arriba.

Pero ninguno sintió compasión por el.

Ni siquiera el Tetsuro mismo.

—¡YUJUUU TENDRÉ UNA FELIZ NAVIDAD! ¡Castigame gatito! ¡Castigame!

—Es un idiota... —Murmuró Haruo, viendo cómo Tetsuro era arrastrado por Kenma escaleras hacías arriba. Y su cabeza iba golpeando escalón por escalón.

—Si... Pero así se le quiere.

Bokuto se acercó a Keiji pidiendo atención —¿Me castigas?

Este puso los ojos en blanco, últimamente Kotaro hacia de todo por llamar su atención

—Bokuto-san... ¿Sabía que el reno "Pochi" de la nariz roja está allá fuera?

—¿No querrás decir "Rodolfo"?

—Si —Keiji le palmeó la cabeza como a un niño —Ese Rodolfo, está allá fuera, Bokuto-san.

—Aun así... —Su barbilla estaba apoyada en el mesón. Y sus ojos brillaban haciéndole ojitos a Keiji para que le hiciera caso —Prefiero estar contigo.

Las mejillas de Keiji se pintaron de rojo, mientras maldecía internamente "Por que Bokuto-san tiene que ser tan lindo"

—Si es así... Me temo que no tengo otra opción —Dijo antes de empezar a jalar de Kotaro.

—¡Tendré mi noche buena!

Y los demás sólo veían como Kotaro era arrastrado.

En un segundo Tooru se acercó a Iwaizumi con sus propias intenciones.

—Iwa-chan~

—Ni lo pienses.

—Que cruel...

Haruo intervino, un poco inseguro, pero habló —Si quieren... Puedo distraer a Akemi un rato. Mientras ustedes hacen... lo que quieran.

Al instante Tooru se arrodilló ante Nishida estrechando sus dos manos y sacudiendolas —¿¡DE VERDAD!?

Él asintió. Le gustaba estar con niños. Cuando no está dibujando, Haruo trabajaba en una guardería junto a Makoto.

—Tetsuro está completamente equivocado contigo —Lloró Tooru —Eres un ser de luz, un alma bondadosa, el bowl de mis palomitas, la salsa en mi sandwich, el...

—Bueno cállate —Lo interrumpió —Y suelta mis manos —Aunque sus palabras no se escuchaban por la balbuceos de Tooru.

—¡Gracias! ¡Gracias!

—Oye... Ya en serio, déjame.

Y Tooru seguía —Gracias, Gracias.

Hasta que se vió alzado por Hajime, quien lo cargo como costal de papas en su hombro.

—Wa ¡Iwa-chan! Espera.

—¿Ahora me pides que te espere? No.

Luego de haberle rogado por varios días que tengan intimidad, pide que espere, que descarado.

—Okey Iwa-chan, pero al menos bajame. No seas tan rudo —Sus brazos colgaban mientras Hajime subía las escaleras.

—No.

—Iwa-chan~ desde aquí puedo ver tu espalda —Le alzó el polo fuera del pantalón —Iwa-chan ¿Te afeitaste la espalda?

Hajime lo sacudió para que se callara.

—Iwaaaa-chaaaan, entonces tenías pensado jugar conmigo~

Haruo juraba que quería vomitar ante lo melosos que eran. Sentía que estaba siendo disparado con un cañón de azúcar.

Y Akemi entró por la puerta en ese momento —¿A donde se lo lleva papá?

Haruo volteó tapando el rango de visión de la niña —Ake-chan ¿Quieres ver a un tipo gigante vestido de reno? Está allá afuera.

—¿De verdad? —Sus ojos le brillaron —¡Voy!

Es así como los adultos tuvieron su "Feliz Navidad" aquel Diciembre de Invierno.

Pero con el calor de la persona a su costado, el frío Diciembre no era más que un simple pensamiento.

.

.

.

•Y cuatro años después, seguimos estando el uno para el otro•

Un verano es genial, las vacaciones es algo que siempre esperamos. Pero cuando realmente llega no lo disfrutamos como esperabamos.

Sin embargo, si hay un amigo que te saque de tus planes solo para pasar un rato contigo. Es lo mejor.

—¡JAAAAAAA! ¡Te lo dije Bro! —Bokuto presumía al otro lado de la red  —Ya no puedes parar uno de mis remates.

—Pido tiempo muerto —Tetsuro se tiró en la arena mientras jadeaba y tosía del cansancio.

Tooru se encontraba tirado al lado de Tetsuro desde hace un buen rato —Ya no estoy para estas cosas... Me duele todo el hermoso cuerpo.

En cambio Bokuto se encontraba en su mejor momento. Ni ellos dos juntos le hacían frente.

—¿Están bien? Creo que me sobrepase con ustedes.

Kotaro les tendió la mano a ambos, pudo ver la sonrisa maliciosa de los dos. Pero no reaccionó a tiempo y cayó en su trampa.

Al segundo siguiente se encontraba debajo de esos dos riendo en su cara.

—JAAA. Lo derribamos.

—Te derribamos, Bokuto —Tooru y Tetsuro chocaron los puños.

—Se aprovechan de mi nobleza —Musitó Kotaro riendo.

Los iba a hacer a un lado. Pero el también estaba demasiado cansado.

Ambos se bajaron de Bokuto tirándose al lado de él.

Kotaro suspiró —Hace tiempo que no jugábamos los tres juntos voleibol.

—Si... Ojalá Kenma estuviera aquí, ya lo extraño.

—Bueno, al menos se mandan esos bonitos mensajes de voz —Repuso Tooru.

—Si... son boni- ESPERA—Tetsuro se levantó de la arena —¿¡Como sabes lo de los mensajes de voz!? Acabo de grabarlo en el baño.

Pudo ver como Tooru se preparaba para correr.

—¡Oye Kawa, espera! ¿QUE FUE LO QUE ESCUCHASTE?

Bokuto retenía a su Bro. Que tenía toda la intención de ir tras Tooru para matarlo.

—¡No escuché demasiado, lo juro! —Tooru giró un segundo para sonreírle con descaro —"Mi conejito" —Y le guiño el ojo.

Al verlo Bokuto intento guiñar el ojo pero se quedó intentando e intentando pero solo podía cerrar ambos ojos. Se distrajo tanto que Tetsuro se le escapó de las manos.

—¡No le tienes miedo a la muerte, Kawa! —Lo amenazaba mientras corría hacia el —YA VERÁS ¡Te voy atrapar y haré que veas "Goblin Cave"!

—¡NO BRO! —Kotaro empezó a ir tras el, luego de dejar de intentar guiñar un ojo —¡No se que es eso pero yo también quiero verlo!

Se la pasaron corriendo y aventandose arena e incluso pequeñas rocas entre ellos por demasiado rato. Bajo el ardiente sol, pero no más ardiente que ellos.

Los tres corrían como si de niños pequeños se tratase.

—¡Pato al agua! —Exclamó Kuroo antes de tirar a Tooru al mar.

—¡Gato al agua! —Kotaroo llegaba con toda la intención de empujarlo.

—No Bo, no no, esper- —Fue empujado hacia el mismo destino que Tooru, antes que terminara de hablar.

—¡Gane de nuevo! —Declaró victorioso mientras reía.

Mientras reía se iba dando cuenta de que ninguno de sus dos amigos asomaba la cabeza.

—Oigan, Tooru... Bro... No me asusten.

Se adentró un poco al mar y segundos después pudo sentir como cuatro manos atraparon sus tobillos, arrastrándolo por debajo del agua.

—¡El que ríe último ríe mejor! ¡Ley de la vida, Bokuto!

Kotaro sacó su cabeza expulsando agua por su boca como si fuera una fuente, empapando en el acto a los otros dos.

—Agh... ¡Bokuto eso no fue decente!

Pero esa era solo la opinión de Tooru.

—¡Eso fue genial Bo! ENSEÑAME —le pidió Tetsuro.

—¡Claro Bro!

Fue así como Tetsuro casi termina ahogado y Tooru casi muere de la risa.

Al rato tenían hambre. Sus estómagos rugian como el volcán Etna.

Una sandía... Tres hombres.

—¿Quien cortará la sandía?

—Yo aún tengo prohibido acercarme a objetos afilados —Dijo alejándose.
Keiji se lo prohíbe desde siempre.

—Esta bien, yo lo haré —Repuso Tetsuro tomando el cuchillo.

Los tres arrodillados, alrededor de la sandía como si fuera una bola de cristal mística.

Con una mano, Tetsuro alzó el cuchillo en lo alto, luego lo enterró en un fuerte crujido partiendo la fruta a la mitad, hizo lo mismo de lado, y la sandía quedó en cuatro partes sorprendentemente iguales.

Bokuto y Tooru aplaudieron.

—¡La fuerza de mil hombres! —Exclamó Tooru.

—¡Un gladiador de la antigua Roma! —Siguió Kotaro

—¡Un maestro espadachín! ¡Un domador de leones!

—¡Un hombre entre hombres! ¡Un rey entre los necios! ¡Un verdadero guerrero! ¡Un...

—CALLENSE —Ordenó Tetsuro.

Cortaba la fruta en partes iguales mientras que un cuarto de la sandía se la dejó a Bokuto sin cortar, para que se la comiera con una cuchara como el prefería.

Sentados en la arena con las piernas cruzadas, y el único sonido presente era el de masticar y comer.

—Oye Tetsuro.

—¿Mmh? ¿Que pasa?

Kawa tragó lo que tenía en la boca —¿Que tiene de malo "Goblin Cave"? A mí me gustó.

Tetsuro casi se ahoga con un pedazo de sandía al escuchar eso.

—¡Ay! —Bokuto le palmeó la espalda —Gracias Bo. Pero con menos fuerza la próxima.

Se volteó hacia Tooru nuevamente.

—¿De verdad te gustó Goblin Cave?

—Pues si... Me recordó a ti y a Kenma. Ya sabes, por lo enano que era el duende.

Tetsuro se le quedó mirando con desagrado —Kawa... En serio no le tienes miedo a la muerte.

La risa escandalosa de Bokuto se escuchó de repente —Bueno... —Reía entre dientes —Vive con wawa-chan. La muerte le tiene miedo a el.

Segundos después cada uno había terminado su rebanada de Sandía. Pero eran cuatro partes... ¿Quien se comera el último pedazo?

—Bien, piedra papel o tijeras.

—Juguemos a los golpes —Propuso Tetsuro.

—No Bro, siempre terminas ganando, es injusto.

—Bueno no es su culpa que siempre gane —Explicó Tooru —Tu eres muy blando como para golpearnos, Bokuto.

—Y tu muy débil, Kawa.

—¿Ah si? Propongo algo, una carrera de aquí al mar. Ida y vuelta, una sola ronda.

Bokuto rió —Lamento decirles que ya perdieron, pues tengo pie de atleta.

—¿Que? Bokuto ¿Sabes que es eso?

—Oh... —Entró en razón —Bueno, eso no sonó como esperaba, pero creo que se me entendió.

De hecho si le entendieron, pero en el fondo querían reírse.

Empezaron a correr sin siquiera dar cuenta regresiva, Bokuto tenía la delantera, Luego Tooru, Luego Tetsuro. Al dar la vuelta chocaron sin querer y ahí empezaron a hacer trampa, jalando de su ropa interior entre ellos y luego de rodar por toda la arena, terminó todo en un empate.

Aunque cuando fueron a ver la Sandía casi se ponen a llorar.

—No puede ser...

—Ya no está...

—NOOOOOOOOOOOOOOO —Tooru cayó de rodillas dramatizando —MI SANDÍA.

Le lloraron a la sandía desaparecida un buen rato.

Luego solo compraron otra, esa la dividieron en cuatro partes iguales nuevamente, y el pedazo que quedaba la comieron entre los tres.

Tres hombres, una sandía.

.

.

.

•Y cinco años después, seguimos estando el uno para el otro•

La casa de Tooru siempre olía a flores, pues Akemi le gustaban demasiado. Y Hajime no sé oponía a tener unas cuantas dentro de casa.

—¡Tío Bokuto! ¡Tío Bokuto! —Akemi escapaba de su padre en busca de ayuda. Ya que Tooru quería que se pusiera el abrigo.

—Woo-ooo —Soltó Kotaro, cuando Akemi corrió a esconderse detrás de él a penas lo vió llegar —¿Que pasa Ake-chan?

—Bokuto. Dile a Akemi que se deje poner el abrigo, hace frío.

—Ake-chan, ve con papá.

—No quiero.

Kotaro se encogió de hombros —No quiere —Dijo simple.

—¡Pero no puede hacer lo que quiere!

—Chibi-chan~

La voz de Tetsuro se escuchó detras de ellos. Venía entrando por la puerta principal.

Luego de ser abrazado por Bokuto se acercó a Akemi —Dejate poner el abrigo.

—No quiero —Volvió a negar.

—No me dejas otra opción Chibi... —Le dedicó una mirada fulminante —¡Cincuenta yenes!

Akemi se cruzó de brazos sin inmutarse ante Tetsuro —Que sean doscientos.

—¿Que? ¡QUE TACAÑA!

—Bien —La niña vaciló —Que sean ciento noventa y nueve —Sonrió con sorna.

—¿LE BAJASTE UN YEN?

Tooru rió —Se nota que es mi hija —Dijo orgulloso.

Justo Keiji y Kenma venían entrando por la puerta al mismo tiempo.

—No se preocupen, yo traigo a Kootetsu segundo —Kozume alzó la jaula que Tetsuro le había aventado minutos atrás cuando empezó a correr hacia la casa de Tooru.

—Y yo traigo mi pesada presencia —Dijo Keiji despreocupado —Ustedes disfruten de su pequeño "Décimo amigoversario"

—Que por cierto, no es algo real —Añadió Kenma.

Hajime bajaba las escaleras en ese momento y se asomó —¿Aún le ponen nombres a sus fechas?

—Silencio Iwa-chan—Ordenó Tooru —Recuerda que en nueve días es nuestro centésimo nonagésimo segundo "mesiversario"

Iwaizumi rodó los ojos y subió al segundo piso de nuevo, pero está vez con Kenma y Keiji. Tenían que ponerse al día sobre sus charlas.

Por que aunque no lo dijeran en voz alta. Ellos tres se extrañaban el uno al otro más de lo que creen.

—No puedo creer que esos tres cumplen diez años desde que son amigos —Habló Keiji cruzado de piernas al lado de Kenma y Hajime que estaban sentados en el piso.

—Si... Que diferente hubiera sido la vida si le hubiera dicho a Tooru que se fuera a vivir conmigo desde un inicio.

—¿Y por que no lo hiciste? —Se quejó Kenma —¿Sabes lo difícil que es tener a Tetsu quejándose casi a diario por que extraña a sus dos amigos? Esos tres son como uña y mugre, a veces pienso que nos dejarán para irse a vivir juntos un día de estos.

—Sabes que Tetsuro es incapaz de hacerte eso, creo que eso solo es probable de Bokuto-san.

—Y en todo caso, creo que tu serías el primero en abandonar a Tetsuro —Repuso Hajime.

—Claro que no. Tengo pensado vivir el resto de mis días junto a Kootetsu y Tetsu. Bueno... Hasta que llegue Kootetsu tercero, luego el cuarto y así... Supongo.

Iwaizumi abrió su lata de jugo y se dispuso a beber tranquilamente, dando sorbos —¿Y tu Keiji? ¿No pensaste en una mascota? ¿O en paternidad?

A Keiji se le erizo la piel de solo pensarlo —Ya lo he hablado con Bokuto-san...

—¿Y?

—Lo intentamos primero con una planta.

Ambos asintieron, esperando que Keiji siga hablando.

—La planta murió.

Al instante Kenma recibió la escupida de jugo de Hajime directo en la cara.

—Agh... Que asco —Se quejó mientras cogía una de las prendas cercanas a su disposición para secarse la cara.

—Oye, esa es mi camisa.

—Y este es mi rostro —Le devolvió su camisa a Hajime toda empapada de jugo.

Keiji siguió hablando —Entonces decidí darle un globo a Bokuto-san para que lo cuide.

—¿Y entonces? —Preguntó Kenma esperando una respuesta simple.

—El globo reventó.

La cara de Hajime era un poema. Estaba sorprendido de eso, sabía que Bokuto era descuidado pero no tanto.

—Por favor dime qué jamás le diste un perro.

Keiji negó con la cabeza —Claro que no.

—Menos mal —Suspiró aliviado.

—Además... Tener a alguien más en casa significa compartir a Bokuto-san... Y es algo a lo que no estoy dispuesto.

—Que posesivo.

—Soy posesivo con lo que poseo —Explicó Keiji tranquilamente, dándole un sorbo a su lata de jugo.

Mientras en el primer piso Tooru se encontraba en una charla con Akemi.

—Bueno Akemi, entonces... Los bebés vienen de un papá una mamá... No de dos papás ni de dos mamás... Eso quiere decir que...

—Si papá, ya entendí —Tomó la delantera para pasar a la sala —Pero mi pregunta es ¿Como es que el papá y la mamá hacen los bebés?

—Pues verás... Eso es cuando s-se juntan demasiado ¿Entiendes? Cuando están muy juntitos y... —Tooru se ponía nervioso y su cara estaba completamente roja.

—¿Algo así papá? —Akemi señaló a Tetsuro y Bokuto.

Ambos se encontraban tirados en el piso aparentemente peleando y con una cortina encima de ellos.

—OIGAN —Tooru les quitó rápidamente la cortina de encima —¿Se puede saber qué es lo que hacen? ¿Y que hicieron con mis cortinas?

Los dos se levantaron del piso aún dándose codazos entre ellos.

—¿Quien fue? —Exigió saber Tooru.

—¡Fue el! —Dijeron al mismo tiempo señalándose entre ellos.

—¡Mentiroso! —Acusó Tetsuro.

—¡Chismoso! —Contra atacó.

Tanto Akemi como su padre estaban cruzados de brazos. En la misma pose.

—Primero que nada, dejen de pelear —Los separó para que dejaran de darse codazos —Bien...

—PERO EL-

—Bokuto silencio —Ordenó Tooru —Pidanse disculpas.

—Pero-

—PIDANSE DISCULPAS.

Ambos se disculparon, aunque a regañadientes.

—Ahora den se un abrazo.

Tetsuro gruño, pero recibió a su Bro en un abrazo.

—Ahora digan que se quieren.

Ambos asintieron.

—Te quiero.

—Yo también te quiero, Bo.

—¿De verdad BRO? —Balbuceó Bokuto.

—DE VERDAD BRO —Gritó Tetsuro abrazando con más fuerza a su amigo y ambos empezaron a rodar por toda la sala.

—BROOOO.

—BROOOOO.

Akemi se hizo a un lado para que siguieran rodando —Papá ¿Y por que se pelearon?

Este se encogió de hombros —No lo se, esos dos se pelean por tonterías, luego se abrazan y problema resuelto.

—¿De verdad?

—Si, su récord peleados ha sido de cuarenta segundos. No duran más.

Kenma asomó la cabeza por las escaleras para verificar si seguían vivos. Entonces vió la escena.

—¿Se pelearon de nuevo? —Preguntó tranquilamente.

—BROOO —Balbuceó Kotaro —¡Juraría que no volveré a pelear contigo! PERO ES LO QUE PROMETÍ LA ÚLTIMA VEZ.

—YO IGUAL BO.

Y ambos siguieron rodando por toda la casa.

—Papá, suenas muy maduro y adulto a comparación de ellos —Murmuró Akemi.

—Bueno... Alguien tiene que cumplir ese rol ¿No crees? —Tooru se acercó a la bola que eran sus dos amigos dando vueltas y los detuvo de una patada.

—KAWA.

Tooru rodó los ojos y se tiró sin previo aviso encima de ambos —¡Atrapenme!

Y ahora los tres estaban dando vueltas por toda la sala.

Con Kenma asomado en las escaleras y su celular en la mano. Pues esa era otra foto para la caja de recuerdos de Tooru.

Esacaja en la que guardaban todas las fotos que tenían desde hace diez años.

—Retiro lo dicho —Contradijo Akemi —Los tres son igual de inmaduros.

Un "Amigoversario"

Que raro nombre, no obstante, para ellos ponerle nombres extraños a fechas que no existen, era solo el día a día.

El día a día que podrían pasar juntos, y algunos día a día que pasaran lejos uno del otro. Realmente no importaba en donde estuvieran, si están cerca o si están en la otra punta del país, o incluso en la otra punta del mundo.

Pues los tres saben que con el tiempo volverán a verse no importa que tan lejos estén.

.

.

.

•Y en el presente, seguimos estando el uno para el otro•

Los amigos son como esa parte necesaria de la vida que con solo ver, escuchar o con el simple hecho e saber que tu amigo está ahí para ti. Es más que suficiente para poder seguir con tu vida.

—Wow... Eso fue... Lindo —Admite Tooru, esa noche que los tres llegaban a casa de Bokuto tras asistir a la boda de Ushijima y Tendou.

—Fue algo lindo, pero fue inesperado que Ujishima se pusiera a cantar.

—Tsk —Se quejó mientras se deja caer en el sillón —No me lo recuerdes... Canta tan bien que me da asco.

—Vamos Kawa, creo que tu fuiste el más emotivo durante la ceremonia.

Tooru ríe sarcástico ante eso —¿Tu crees? Bueno... Lo admito, la vaca paso de la enemistad a solo el desafecto.

Los tres estan claramente con sueño, aunque no tan ebrios. Pues no tomaron nada a parte del brindis en la ceremonia.

—mmm... —Tetsuro se cabecea la cabeza varias veces contra el antebrazo del sillón —Deberiamos buscar a nuestros esposos...

—Ah esos... Ya los había olvidado —Kotaro empieza a reír.

Los habían olvidado en la ceremonia. Prácticamente se escaparon.

—Quería un rato a solas con ustedes —Murmura Tooru contra el suave sillón.

—Yo igual...

Y no es necesario que digan algo. Sólo querían estar acompañados por ellos.

—No tienen por que hablar... Sólo hay que quedarnos así un rato.

Así. Boca arriba, mirando el techo. Uno al lado del otro.

—Lo sabemos —Dicen Kotaro y Tooru al mismo tiempo.

Pues el silencio es cómodo cuando estan juntos. No era necesario intercambiar palabras.

La presencia de ellos era más que suficiente.

Mañana estarán cada uno en cada punta del país, pero ni la distancia más larga podría separarlos.

Pasaran días, semanas, meses, quizá años para que volvieran a verse una vez más.

Pasará el día en que se encontrarán y el día en que se despedirán. Pasará el tiempo y seguirán ahí. Lejos o cerca, quizá en un buen tiempo o quizá muy pronto. Pero nunca se sentirán separados.

Por que estarán siempre ahí.

El uno para el otro.


FIN~

.

.

.

🍒Autora:

☘️Hola!! No puedo creer que se acabó... Me cuesta asimilarlo ¡Pero aún no se vallan! En el siguiente capítulo responderé preguntas y curiosidades que quedaron pendientes de este fanfic. También daré mis gracias y despida tanto hacia ustedes como hacia esta historia.

Y como siempre, espero hayan disfrutado este capitulo💕💕 

Gracias por leer hasta aquí (◍•ᴗ•◍)❤

Hoy 17 de Febrero del 2021.


Continuar a ler

Também vai Gostar

2.9K 155 8
El mafioso mas temido de corea,Jeon jungkook no tiene debilidades,hasta que llegó T/N...una chica con 13 años. tan solo una mirada se volvio su mundo...
219K 11.1K 4
"Tienes 72 horas para que alguien se corra dentro de ti 100 veces, si no cumples con eso, morirás." 💗 Historia Terminada 💗 - Ésta historia no me pe...
300K 20.4K 93
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
14.3K 1.8K 26
Aquel peculiar grupo tenia intereses y personalidades bastante distintas, sus vidas normalmente estaban ocupadas por el trabajo y la vida de supuesto...