⑅Extra Final⑅

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LucxDoo: Gracias por leer hasta aquí, esta será la última actualización que haga en este fanfic, muchas gracias por todo el apoyo que le dieron, nunca imaginé que a tantas personas le agradaría lo que escribo. Este capítulo, más allá de una comedia como es lo habitual, es un adiós. Un adiós de mi hacia esta historia, pero no hacia ustedes. Voy avisando que esta última actualización es muy larga, así que no se apresuren, tómense su tiempo y sobre todo, disfruten <3 

¿Que día es? 
21 de Julio del 2021                         

¿Que hora es?
21:00 

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—¡No!

Su respuesta no cambiaría no importa cuántas veces Bokuto le preguntara, siempre tendría el mismo desenlace por aquella interrogación.

—Tío Bokuto, por milésima y última vez que te lo voy a repetir... ¡No!

—Pero, Ake-chan —Insistió nuevamente, realmente quería que ella aceptara —Me vas a dejar sin mi compañera de juegos ¿Quién le pondrá la corona a Barbie? —Levantó a la muñeca en una mano y casualmente, se le cayó la corona en ese instante.

—¡Papá! —Akemi alzó la voz  en un grito largo y cansado, aún cruzada de brazos —¡Por favor, haz algo!

No pasaron ni dos segundos en el que Hajime apareció en la puerta. Traía puesto un mandil infantil y trozos de galleta en él, no solo en la ropa, también en el rostro.

—Bokuto... —Hajime observó con paciencia al adulto sentado en el suelo —Akemi ha crecido y ella ya no... disfruta jugar a la cocina o a las muñecas como antes. Así que yo pienso, que este sería un buen momento para que tú también dejaras de disfrutarlo.

Aunque en el fondo no lo disfrutaba. Bokuto siempre había sido el compañero de juegos de la hija de Oikawa. Pero una vez que Akemi dejo de ser una niña pequeña y ya no tenía un gusto hacia los juguetes.  Bokuto se quedó sin compañera de juegos.

—¿Y que es lo que Ake-chan hace ahora? —Indagó al ladear su cabeza —¿Como se distrae?

—Pues...

Iwaizumi desvió la mirada sin saber que responder. No sabia que responder, o tal vez si lo sabía, pero no estaba seguro de como explicárselo a Koutaro.

—¡Llegas justo a tiempo! —Akemi sonrió al ver llegar a la persona que esperaba al borde de la puerta.

Ella sonrió. La niña intrusa estaba apoyada en el marco de la puerta. Bokuto la observó con detenimiento, ella se aparecía mucho por la casa de Tooru. Y parecía ser una buena chica, ropa suelta, cabello corto y una mochila colgando en uno de sus hombros.

—Me salvaste, Mizuki —Akemi le puso una mano en el hombro en agradecimiento.

—Buenas tardes, señor Iwaizumi —Saludó ella —Señor Bokuto, que sorpresa. Ya es costumbre verlo últimamente por aquí —Les sonrió antes de tomar la mano de Akemi y atraerla hacia ella —¿Vámonos? ¿O me harás esperar más? —Le preguntó.

—Si, vámonos —Akemi rió —Papá, voy a salir. Ah, y probablemente me quedé a dormir en casa de Mizuki, te mandaré un mensaje si es así.

Iwaizumi volteó confundido. No estaba enterado de aquella salida y siendo honesto no le agradaba que fuera tan repentino y sin aviso previo.

—¿Qué? ¿Y tú hora de llegada?

—Mañana regreso antes del desayuno, lo prometo —Respondió Akemi.

Los tres chiflados - HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora