Capítulo 34

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Octubre.

—Ubre... —Murmuró Bokuto con los ojos entrecerrados —Bro ¿Tienes ubres? —Se acercó a tocarle el pecho y lo pellizco.

—¡AY! BO ¿Que haces?

—No tienes ubres... ¿Por que?

Kuroo le tiró el libro que estaba leyendo.

—Ubres tienen los animales mamíferos.

—Mami-fe... ¿Que?

—Como las vacas.

La puerta en ese momento. Era Oikawa quien venía furioso.

—Hola Oikawa —Saludó Kotaro —¿Cómo te fue en rehabilitación?

—HORRIBLEEE ¡No volveré JAMÁS! —Tiró sus muletas a un lado y se desparramó en el sillón.

—¿Más enfermeras te acosaron?

—¡NOO! ¿¡Saben quién es el fisioterapeuta!?

—Fisio...te-pe —Bokuto se trabó en sus palabras.

—No lo intentes Bo, te quemarás un fusible —Kuroo se dirigió a Oikawa —No pueden ser tan malo... ¿Quien es?

Le dedicó una mirada de ira —¡MI FISIOTERAPEUTA ES UNA VACA! ¡¡ESA MALDITA VACA!! ¿¡Que hace con su vida!? Se supone que debe ser un jugador de nivel mundial en este momento ¿¡Saben lo que me dijo cuando me vio!? ¿¡SABEN LO QUE DIJO!? —Oikawa se ponía rojo de tanto alzar la voz, parecía que iba a estallar.

Bokuto y Kuroo querían reírse de su desgracia, sabían que Tooru no podía ver a Wakatoshi ni en pintura, pero se aguantaron por que provocar a Oikawa en ese estado era suicida.

¿¡Ushiwaka!? ¿¡Que haces aquí!?

Oikawa Tooru... podría preguntar lo mismo —Hablo Ushijima.

Oikawa señaló su pierna

Y el tipo más alto asintió entendiendo el por qué Oikawa estaba en rehabilitación.

—Esto no hubiera pasado si hubieras ido a Shiratorizawa.

Las risas de Bokuto y Kuroo resonaron en el departamento y probablemente en todo el vecindario una vez que Oikawa terminó de contarles. Kuroo convulsionaba de risa golpeando el piso y Bokuto lloraba de risa rodando mientras abrazaba una almohada.

Ambos recibieron un golpe de Oikawa y al instante se callaron.

Kuroo se sobaba la cabeza —Tranquilo Kawa, solo serán unas semanas y ese tipo no puede joderte fuera del hospital.

—Si, mi Bro tiene razón ¡Si lo soportas volverás a jugar voleibol
antes de darte cuenta!

—¡Es que es insopor... —La puerta sonó, alguien tocaba —¡Ah, deben ser los chicos! ¡Bokuto abre la puerta!

—No puedo, dije que no te ayudaría ¿Recuerdas?

—AHH —Oikawa quiso decirle a Kuroo que abra pero este se acomodó en el sillón aún más, eso por golpearlo hace unos segundos —Esta bien ¡Yo voy!

Fue a abrir la puerta saltando en una pierna.

—Oigan, ustedes tienen llave ¿Por que tocan la...

Era un tipo alto.

—Debiste venir... —Tooru le cerró la puerta en la cara y colocó el seguro.

—¡Vete Ushiwaka! ¡Llamaré a la policía! ESTO ES ACOSO.

Los tres chiflados - HaikyuuWo Geschichten leben. Entdecke jetzt