Los tres chiflados - Haikyuu

Capítulo 38

Para Akaashi la palabra nerviosismo no estaba en su vocabulario, la conoció el día en el que decidió proponerle matrimonio a Bokuto. Pues, Bokuto fue el que se le declaró hace unos años, así que Keiji se había prometido a sí mismo que el sería el que le proponga casamiento a Kotaro en un futuro.

—Oye Keiji —Iwaizumi lo sacó de sus pensamientos —Aun puedes arrepentirte.

—Ya me decidí.

—¿Y como se lo dirás? —Quisó saber Kenma. Le pasó una lata de jugo.

—Tengo algo planeado pero... ¿Puedo practicarlo contigo?

Kozume dudó —¿Quieres... Que sea Bokuto? ¿Que tengo que hacer?

—Nada... Solo, actúa como si fueras el.

No se negó —Si, claro. Será sencillo —Dejo su consola a un lado.

Las manos de Akaashi tomaron las de Kenma seriamente.

Entonces empezó a hablar.

—Bokuto-san... Hay algo que quiero decirle desde hace un tiempo...

—NOOOO —Kenma entro en su papel rápidamente —¿Hay algo que me quieres decir? NO ME DIGAS QUE QUIERES TERMINAR CONMIGO AKAASHE. Y-yo puedo cambiar —Sollozó —Puedo cambiar todo N-NO ME DEJES AGASHEEE Poooor favooooor...

Los ojos de Keiji se abrieron y sus cejas estaban alzadas sin saber que acaba de ver.

—Es exactamente lo que hará —Recalcó Kenma mientras se limpiaba las lágrimas.

—Vaya... —Iwaizumi lo observaba sorprendido —Apuesto trescientos yenes a que hace eso.

Lejos de ahí, Bokuto tocaba la puerta del baño mientras apretaba las piernas de una forma rara.

—Oikawa ¡Llevas UNA HORA metido ahí! SAL YAAAAAAA —Grito exasperado tocando la puerta.

Tooru salió del baño sacudiéndose las manos para que el viento las secará —Como jodes ¿Ya no puedo ni estreñirme tranquilo? —Se quejó.

Al instante Bokuto entró y se encerró.

—¿Estas estreñido Kawa? —Se acercó Kuroo a el.

—Shh ¿¡Sabes lo que es discreción!?

—¿Pues que te comiste a parte de a Iwaizumi? —Preguntó entre risas.

—Callate o te golpeare —Amenazó.

Un rato después, esa misma tarde la puerta sonó. Claramente ya sabían de quienes se trataba.

—¡YO ABRO! — OikawaCorrió.

—¡No lo harás! —Bokuto le lanzó un cojín y este cayó de cara —Yo abriré —Se paró frente a la puerta.

—NOOO.

—Buenas tardes —Saludó Kenma pasando.

—Buenas.

—¿Como están? —Saludó Iwaizumi con cansancio —Ha pasado un tiempo desde que los seis estamos juntos en un solo lugar —Recordó.

—Es cierto ha pasado un tiempo —Concluyó Kuroo.

—Como pasa el tiempo podría ser la última vez —Bromeó Oikawa riéndose y al instante recibió un codazo.