Ayuda...
Los pasos de dos jóvenes era lo único que resonaba por el pasillo desierto; a juzgar por la hora, todos los alumnos o al menos la gran mayoría deberían estar en el comedor. Pero claro, «el dúo de problemáticos», aun tenían que hacerse una revisión en la enfermería y luego, directo a la oficina de su profesor.
Dudaban que les alcanzara el tiempo para almorzar.
«Aunque no creo que sea capaz de comer nada», pensó Shōto; mientras observaba la espalda de su compañero alejarse a pasos agigantados. No intento cruzar palabra con el rubio después de la interrupción de su profesor, las palabras que le dedico su compañero durante la discusión lo habían trastocado.
«No dejaré que me sigas jodiendo la vida».
Esa sola frase lo hizo abrir los ojos, y entender un poco más la situación, ¿Quién se creía para quejarse de su suerte?, era obvio que quien la estaba pasando peor allí era Bakugō ¡Lo había marcado en contra de su voluntad! Se aprovecho de él en su estado más vulnerable. Era obvio que Bakugō no lo querría ver ni en pintura.
Shōto se sentía como un desconsiderado.
Solo estaba tratando de expiar su culpa al acercarse al rubio sin tomar en consideración sus sentimientos. Además el hecho de sugerir hablar con su profesor era otra prueba de ello: la U.A. prohibía las relaciones alfa-omega en la institución, pero Shōto solo lo dijo pensando en que él recibiría el castigo que se merecía, mas no tomo en cuenta lo que esto podría significar para Bakugō.
Enserio era un idiota.
«Debo ser un héroe de él que todos puedan depender», esas fueron sus palabras unas horas antes de... lo ocurrido. Y recordarlo solo lo hacía sentir un hipócrita: No fue capaz de mantener sus palabras ni después de unas horas. ¿Cómo podría llamarse un héroe luego de lo que hizo?
Ni siquiera su padre sería capaz de hacer lo que él hizo.
Era peor que un...
-No quiero que entres, -la voz de Bakugō lo hizo salir un poco de su mente, dándose cuenta que estaban a unos pasos de la puerta de la enfermería, y sin esperar una respuesta suya, el rubio ingreso al lugar dejándolo solo en el pasillo.
«Soy el villano que le destruyo la vida a un amigo».
...
-¿Uraraka-san, estás segura de esto? -pregunto mirando dudosa la puerta frente a ella.
-Claro que si, Yaomomo, recuerden que esto lo hacemos por el bien de Todoroki-kun -afirmo Ochaco, viendo al resto de sus compañeros.
Asui, Hagakure, Kaminari, Kirishima, Mina y Iida aun se mostraban inseguros por lo que podría pasar si los descubren intentando violar la privacidad de uno de sus compañeros, pero su preocupación por el bicolor era mayor.
-Listo -aviso Yaoyorozu con una llave maestra en sus manos.
-¡Bien! -Ochaco tomo la llave y la inserto en la cerradura.
«Lo siento, Todoroki-kun; lo hacemos por tu bien». Pensó mientras empujaba la puerta dejando entrar a sus compañeros tras de sí.
Después de escuchar lo ocurrido en el entrenamiento por Iida, y la conversación que alcanzo a oír con Hagakure en la enfermería, no podía quedarse de brazos cruzados. No le gustaba ver a sus amigos en problemas, aun recuerda el estado de Tsuyu luego de lo ocurrido tras el secuestro de Bakugō: ella estaba sufriendo y sobrellevando su dolor sola, sabía que Todoroki era incluso más reservado que Tsuyu, por lo que le sería mucho más difícil aceptar ayuda.
Por lo cual, si Todoroki la estaba pasando mal por algo y no quería aceptar la ayuda que sus amigos le brindaban, entonces le ayudarían como futuros héroes que eran.
Y como Deku solía decir: «Entrometerse cuando no les llaman es la esencia de ser un héroe».
-Estilo tradicional... -menciono Asui viendo detenidamente la habitación.
-Si, parece que Todoroki-kun está acostumbrado a este estilo desde niño -aclaro Iida.
-¿Y ahora que buscamos? -pregunto Kirishima dirigiendo su mirada hacia Uraraka.
-Esto... -Ochaco se mordió el labio inferior nerviosa.
-Espera... ¡¿No lo sabes?! -exclamo Kaminari con una expresión de horror.
-No... bueno... esperaba ver algo... ¿sospechoso? -dijo Uraraka jugando con sus dedos mientras evitaba ver a los ojos a sus compañeros.
-¡¿Cómo qué?! -pregunto Mina exaltada.
-¡No lo sé!
Interrumpiendo la pequeña discusión, una melodía se empezaba a escuchar por toda la habitación.
-¡Es su celular! -exclamo Hagakure con el objeto en sus manos, saliendo de lo que parecía ser el baño.
«¿En qué momento llego allí?», se preguntaron todos.
-¿Qué hacemos? -pregunto Kaminari ya entrando en pánico.
-¡Contesta! -exclamo Mina.
-¡No! Es invadir demasiado la privacidad de Todoroki-san -intervino Yaoyorozu
-¡¿Y qué crees que estamos haciendo ahora?! -Denki miro a Yaoyorozu incrédulo, la chica solo se sonrojo sin saber que responder.
-¡Esperen! -Hagakure llamo la atención de todos.
La melodía se había detenido; la llamada había finalizado.
-Ah... que alivio... -Kirishima dejo escapar el aire que había contenido.
-Si... -le siguió Uraraka, pero antes de continuar el teléfono volvió a sonar, esta vez en un pitido.
-¿Un mensaje? -pregunto Tsuyu.
-¿De quién es? -le siguió Mina
-Dice... «Fuyumi» -dijo Hagakure leyendo el nombre del remitente en la barra de notificaciones.
-Es el nombre de una chica -afirmo Kirishima.
-¡Déjame verla! -Kaminari le arrebato el celular a Hagakure, abriendo el mensaje.
-¡Kaminari-kun, no es correcto hurgar en el teléfono de otra persona! -le regaño Iida moviendo su brazo repetidas veces.
-¿Y dices que es mejor hurgar en su habitación? -respondió Denki alzando una ceja pero sin apartar la vista de la pantalla, desbloqueando el teléfono.
Iida no pudo refutar ante eso, no pensaron mucho en su plan desde el principio, todos entraron en pánico después de lo dicho por Uraraka: «Todoroki-kun podría estar entrando en un estado de depresión alfa», la depresión alfa se traduce como un estado de ira reprimida y en el momento esa ira sale puede terminar en devastadores resultados para el usuario y las personas a su alrededor. Todos se escabulleron a la hora del almuerzo para intentar hacer algo.
-¡¿Kaminari, que dice?! -pregunto Mina zarandeando el brazo de Denki.
-¡Espera, déjame leer! -grito Kaminari zafándose de Mina-. Dice: «Shōto, ¿está todo bien?», Oh, es bastante corto. -concluyo el rubio algo decepcionado, esperaba algo un poco más interesante.
-¿Y quién es Fuyumi-san? -pregunto Yaoyorozu
-Me parece conocido ese nombre... -Iida llevo su mano al mentón, intentando recordar- creo que se trata de su hermana mayor.
-¡Esto es perfecto! ¡Es justo lo que necesitábamos! -celebro Ochaco un poco animada.
-¿A qué te refieres Uraraka? -pregunto Hagakure.
-¡Tenemos que llamarle!
-¡¿Qué?! -Todos miraron incrédulos a Ochaco
-¡Si hacemos eso Todoroki sabrá que tomamos su teléfono! -añadió Mina.
-¡Solo piénsenlo, chicos! Puede que Todoroki-kun no tome en cuenta nuestra ayuda, ¡pero definitivamente no podrá ignorar a su hermana!
-Visto de esa forma suena como un buen plan -acepto Kirishima.
-¿Le enviamos un mensaje? -pregunto Denki desplegando el teclado.
-Creo que sería mejor algo más directo -explico Tsuyu.
-¡Una llamada! -sugirió Hagakure
-¿Pero quién la hará? -Todas las miradas cayeron en Yaoyorozu después de pronunciar esas palabras- ¿eh? -volvió a preguntar un poco nerviosa.
-¡Eres la mejor para esto Yaomomo! -animo Hagakure mientras Kaminari le pasaba el teléfono a la chica.
-Chicos... -Yaoyorozu entro en pánico al notar que Kaminari ya había presionado llamar, aun no estaba lista, ni quisiera estaba segura de que decir.
-¡Shōto! que bueno que me llamas, estaba empezando a preocuparme -una voz dulce y alegre se empezó a escuchar por el auricular- ¡No puedes desaparecer así! Sé que estas ocupado pero... ¡sigo siendo tu hermana! -Yaoyorozu no estaba segura de que decir, se sentía muy incómoda estando bajo la mirada de todos- ¿Shōto? Estas mas callado que de costumbre...
-¡No puedo! -cediendo ante la presión Momo alejo el celular de su oreja y lo extendió hacia sus compañeros, más precisamente hacia Kirishima.
-¡Pero yo no sé qué decirle! -Kirishima tomo el teléfono y se lo dio a Denki
-¡Yo tampoco, hazlo tu! -Kaminari le dio el celular a Mina quien tampoco lo quiso y siguieron pasando entre los presentes en esa habitación.
Fuyumi escuchaba todo el ajetreo sin saber muy bien que ocurría, pero podía dar por seguro que sea quien sea que la llamaba lo estaba haciendo sin la autorización de su hermano, así que en cuanto sintió una respiración del otro lado de la línea se animo a preguntar:
-¿Quién habla? ¿Por qué tienen el teléfono de Shōto?
-Esto... yo... bueno, nosotros... -Uraraka dio un profundo suspiro antes de continuar pensando cuidadosamente sus palabras, «un héroe consigue sonrisas en los demás», se dijo a sí misma, tomando valor para continuar-. Somos sus compañeros. Estamos preocupados por Todoroki-kun, no sabemos qué es lo que le ocurre, pero estamos seguros de que necesita ayuda...
«Todo saldrá bien», se dijo mientras seguía contándole la situación a la chica.
...
Nada estaba saliendo bien.
Luego de salir de la habitación de Todoroki y terminar sus clases, los chicos se dieron a la tarea de mantenerse cerca del bicolor para vigilarlo, mantenerlo seguro.
Pero no tomaron en cuenta cruzarse con la clase B.
-¡Todoroki-san deténgase por favor! -grito Yaoyorozu asustada viendo la nariz y los puños del bicolor sangrar.
Tampoco tomaron en cuenta que Todoroki y Tetsutetsu aprovecharían para tener una «revancha amistosa».
-¡Tetsutetsu, hermano ya es suficiente! -Kirishima también intentaba hacerlos entrar en razón, el calor se sentía en todo el gimnasio.
-¡Iida ya fue por Aizawa-sensei! -informo Sero llegando a la escena.
-¡No me rendiré! -exclamo Tetsutetsu con una voz más gruesa que de costumbre, parecía que su alfa también empezaba a tomar el control y asesto un golpe contra el rostro del bicolor.
Ambos peleaban con todo, como animales. Todoroki ni siquiera estaba esquivando los ataques, y Tetsutetsu se estaba moviendo más lento culpa del calor. A ojos de Ochaco parecía como si Todoroki quisiera recibir todo ese daño, no lo comprendía pero incluso cuando atacaba a Tetsutetsu quien terminaba peor era Shōto.
Las cosas se estaban saliendo de control, ya no sabían qué hacer.
Fue cuando de repente, todo el fuego que envolvía el campo de batalla se esfumo y ambos contrincantes cayeron de rodillas sobre la arena, con sus quirks inactivos.
-¡Shōto! -exclamo Fuyumi, corriendo hacia su hermano y abrazándolo por la espalda
-¿Fuyumi, que...? -Todoroki salió de su estado de limbo al escuchar la voz de su hermana, casi creyendo que se trataba de una alucinación.
-Tranquilo, estoy contigo... -murmuro cerca de su oído, mientras dejaba salir un poco de su frío. Shōto estaba sobrecalentado.
-¡Todo el mundo salga, el entrenamiento termino por hoy! -grito Aizawa y al instante todos en el gimnasio empezaron a caminar rumbo a la salida. Kirishima y Awase se acercaron a Tetsutetsu para llevarlo a la enfermería.
Kirishima le dirigió una mirada a los hermanos que aun se encontraban abrazados en el piso. Una pequeña sonrisa se asomo en su rostro.
«Estaran bien. Uraraka tenia razón», con eso en mente, todos dejaron el gimnasio.
...
Bakugō cerró el libro frustrado y se alejo de su escritorio; no podía concentrarse, seguir intentando solo sería una pérdida de tiempo. Tomo una de las pesas junto a su cama, si no podía estudiar, se distraería con algo de ejercicio.
Pero en ese instante, y contrario a sus planes, su celular comenzó a sonar insistentemente, así que Katsuki no tuvo más opción que levantarlo y ver el remitente siendo sorprendido en el proceso.
-¿All might? -susurro Bakugō al ver el nombre en la pantalla-. ¿Qué quieres? -hablo al descolgar.
-Joven Bakugō, que bueno escucharlo.
-¿Por qué me estas llamando? ¿Paso algo con Deku?
-Oh no, no tiene nada que ver con el joven Midoriya.
-¿Entonces...?
-No tengo tiempo para explicarlo ahora, ¿Esta en los dormitorios, cierto?
-Si... ¿Qué mierda está pasando?
-Solo puedo decirle que vaya a la sala común, en este instante. Es muy importante.
-¿Pero qué...? -antes de poder terminar su frase, Bakugō escucho un pitido que indicaba el final de la llamada, así que sin más que hacer solo se encamino a paso cansado hacia el área común.
Recorriendo el pasillo noto que el lugar estaba desierto, fue igual cuando ingreso al ascensor.
«¿Dónde se habrán metido esos idiotas?», en ese momento sintió una punzada en su cuello; más específicamente, en su marca, junto a una horrible sensación de ansiedad y tristeza. Se le hacia un nudo en la garganta, una opresión en su pecho que quería salir en forma de llanto. Sin embargo, con todo esto, en el fondo, de alguna manera extraña, se sentía... aliviado.
«¿Todoroki...?»
-Hasta que te dignas en aparecer... -una voz conocida lo saco de sus pensamientos, desconcertándolo aun más de lo que ya estaba.
-Bruja... -murmuro dudoso, viendo con extrañes a la mujer que le dio la vida; estaba sentada en el sofá con las piernas y brazos cruzados, mientras le dedicaba una expresión seria- ¿Qué haces aquí? -gruño, tomando de vuelta su típico tono malhumorado.
-No contestas mis llamadas, no respondes mis mensajes, y encima, hace una hora recibí una llamada de la enfermera de la escuela, para decirme que tienes «irregularidades con tu celo» -la rubia dejo su lugar en el sofá, dando un paso en dirección a su hijo con cada palabra que pronunciaba-. No me dejaste otra opción más que venir por mí misma. Ahora... ¿Qué demonios sucede contigo?
-Maldición... No es...
-Ahórrate la mentira, mocoso -interrumpió Mitsuki con voz firme-. No me iré de aquí hasta que sueltes todo; ¡aunque tenga que sacarte la verdad a golpes!
Katsuki cruzo los brazos contra su pecho y chasqueo la lengua fastidiado. No obstante, antes de siquiera responder algo a su madre, el rubio se sintió extrañamente relajado, la molestia en su pecho se iba disipando dejando en su lugar una peculiar sensación de calma... solo comparable a... ese momento, justo después de la caída.
«¿Qué carajos estás haciendo bastardo?».
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Datos extras:
*Uraraka es el personaje con mayor capacidad de pedir ayuda que el resto de sus compañeros, esto lo vemos después de lo ocurrido con Sir en el final del arco de los yakuzas, a diferencia de Tsuyu, Katsuki, Kirishima o el propio Deku, que cargaban con sus problemas y culpas para si mismos sin admitir su estado, Ochaco fue directamente con Aizawa en busca de consejo. Incluso fue ella quien animo a Tsuyu para hablar con sus compañeros después del secuestro de Bakugō. Esto es un valor que nadie le puede quitar al personaje, ella buscar su bienestar y el de otros, son las razones que tiene para ser heroína.
*Siguiendo con el punto anterior, Ochaco es una persona que quiere hacer feliz a los demás (esto lo vemos en el manga, Uraraka en un recuerdo esta viendo a un héroe y se siente inspirada al ver como las personas a su alrededor sonreían al verlo), por esto, si bien no conoce lo suficiente a Todoroki como para saber cuando esta mal, esto no impide que al notarlo haga todo lo que este en sus manos para apoyarlo.
Espero que hayan tenido un feliz día de los enamorados. ¡¡Los quiero!! Muchas gracias por todo el apoyo que le dan a la historia <3