Gaara estaba muy feliz de tener una familia completa, así que decidió que, para celebrar la presencia de Kiyomi en sus vidas, haría galletas para ella.
Shinki: ¿Qué? ¿quieres que te ayude con esas galletas para Kiyomi?
Gaara: Hai, ¡por eso dejé a Kankuro en mi oficina para encargarme de las cosas hoy!
Shinki: ¡Llama a Yodo, no quiero hacer eso!
Gaara: Yodo y Araya están ocupados - piensa - considéralo como una misión.
El kazekage tomó dos delantales y le entregó uno a Shinki
Gaara: Cocinar es terapéutico, puedes agradecerme más tarde, no me importa.
Shinki se puso el delantal a regañadientes. Yodo estaba ocupada distrayendo a Kiyomi en el trabajo, mientras Araya compraba los ingredientes, que luego se los entregaba a Gaara.
Los dos comenzaron a hacer galletas que luego serían decoradas. Shinki mezcló los ingredientes, mientras Gaara hacía bolitas con la pasta y la ponía en el sartén que iría al horno. El pelirrojo se puso guantes protectores mientras sonreía
Gaara: ¡Estoy seguro de que a ella le gustará!
Shinki: Tks...a ella le gusta todo
Gaara: No, ciertamente no - dice riendo mientras lleva la pasta al horno.
...
Yodo arregló cosas para que Kiyomi hiciera en su tienda. La rubia dejó caer agujas al suelo, telas y maniquíes. Kiyomi se preguntó por qué Yodo estaba actuando tan extraña.
Kiyomi: Yodo-chan, ¿estás bien? - dice recogiendo las pequeñas agujas del suelo
Yodo: Hai. Perdón por dejar caer cosas - dice tirando la lentejuelas
La uchiha sostiene su rostro en su mano en señal de cansancio.
...
Shinki: Ire a entrenar. Regreso más tarde - dice atando su banda en su frente
Gaara: Hmm...sería bueno si te quedaras en casa hasta que ella llegara.
Shinki: Cuando ella llegue, me iré.
Gaara respira hondo tratando de calmarse, ya que siempre perdía la paciencia con el chico frente a él.
Las galletas terminaron de hornearse, Gaara las decoró con las caras de todos los presentes, gastando mucho colorante comestible y brillo.
...
Yodo recibe una llamada de Araya, diciendo que ya podría llevar a Kiyomi a casa.
Yodo: Kiyomi-san, déjame ayudarte con estas cosas.
Kiyomi: ¡Gracias, Yodo-chan!
Terminaron de limpiar después de unos minutos y se fueron a casa. Al llegar allí, el aroma de las galletas estaba en el aire, la uchiha respiró hondo disfrutando del olor. Se quitó los zapatos, se puso sus pantuflas rosas y se dirigió a la cocina, acompañada de la sonriente rubia
Kiyomi: Gaara-kun, hiciste galletas - dice mientras salta encima de el.
Gaara: Kiyomi-chan, tuve la ayuda de Shinki.
La morena miró al más joven y lo abrazó
Kiyomi: Qué bien, Shinki-san.
Shinki trató de liberarse del abrazo de su madrastra, pero no pudo. La uchiha lo apretó con fuerza y rozó sus caras.
Gaara: Me alegro de que te haya gustado - sonríe
Kiyomi miró las galletas que tenían la cara de todos los presentes y sonrió de oreja a oreja. Araya empiezo a reír
Yodo: Ughrrr, ¿qué pasa?
Araya: Papá está calvo por detrás - gira la galleta
Yodo y Kiyomi se miraron y comenzaron a reir, mientras que Gaara y Shinki permanecieron serios.
Gaara: El brillo rojo se acabó...
Shinki se despide y sale de la casa. Los 4 limpian la cocina después de comer, ver la televisión, jugar al póquer (Kiyomi siempre engañaba y trataba de hacer trampa) y luego se fueron a la ducha para irse a dormir.
La morena estaba en su baño, se desvistió frente al espejo, se metió en la tina que tenía allí y se dejó empapar el cabello. Kiyomi estaba acostada en la bañera, el agua caliente le llegó a la barbilla.
Sus pensamientos estaban en Mitsuki que estaba sin ella en konoha. Su corazón se estrujo fuerte
Kiyomi: Soy una madre terrible... - dice mientras pone sus manos en su cara
Alguien toca la puerta y dice:
- Kiyomi-chan, ¿estás bien?
Kiyomi: Sí, lo estoy...enseguida salgo del baño para que puedas usarlo.
Gaara: No te preocupes, siéntete libre. ¿Puedo entrar?
Las mejillas de Kiyomi se ponen rojas y empieza a tartamudear:
- Pue-Puedes...
La puerta se abre y aparece el kazekage. Mira a Kiyomi que estaba en la bañera, cubierta de agua.
Kiyomi: Pue-Puedes entrar... - dice con la cara roja
Gaara: Gracias. - dice desnudándose
La uchiha vio a su esposo quitarse una especie de traje que cubría su six pack, mientras la miraba. El kazekage tiene un torso musculoso, pero delgado e impresionante. Empezó a quitarse los pantalones, en ese momento Kiyomi cerró los ojos y esperó a que se metiera en la bañera (estaba medio desnudo)
Gaara: ¿Oye? - Toma un mechón de su cabello.
Kiyomi: Esto es un poco inapropiado...
El se ríe y dice:
- No, estamos casados - toma su mano
Ella lo abraza, tocando todo su cuerpo contra el suyo
Gaara: Creí escucharte murmurar.
Kiyomi: No creo que sea una buena madre para Mitsuki.
Gaara: ¿Cómo no? Siempre le das cariño
Kiyomi: Pero no estoy tan presente como debería.
Gaara: No es así, se ven casi todos los días y Mitsuki tiene a Sakura como tía en Konoha.
Kiyomi: Sí, tienes razón...
Ella le despeina su cabello y dice:
- Así me recuerdas a cuando éramos más jóvenes...- se ríe
Gaara responde con una sonrisa amorosa a su esposa, como si estuviera disfrutando de su risa.
Los dos salen del baño y se visten. Kiyomi se acostó y durmió al mismo tiempo, mientras Gaara la miraba mientras dormía. Se miró en el espejo con el cabello revuelto, salió de su habitación y se dirigió a las habitaciones de sus 3 hijos.
Gaara: Tengo tanta suerte de tenerlos... - deja salir algunas lágrimas
Kazekage recordó su problemática infancia y la comparó con su vida actual, dejándolo muy agradecido.
Las lágrimas de sus ojos cayeron mientras estaba de pie en medio de la habitación, hasta que alguien lo abrazó por detrás. Fue Kiyomi quien tenía una sonrisa en su rostro.
Kiyomi: Construiste una hermosa familia, ¿no crees?
Él la miró y le acarició la cara
Gaara: Claro...
Kiyomi: Necesitas dormir - toma su mano y lo guía al dormitorio.
Los dos se acuestan y duermen tranquilos.