♡;; Felix - 4/8
¿Cómo reaccionaría Felix ante una declaración?
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- R E A C T I O N -
- ¿Quiere verte después de clases?
- Eso parece -contestó el australiano con serenidad aunque por dentro se estaba muriendo a causa de los nervios-. Sea lo que sea seguro es importante.
Los siete chicos restantes generaron un silencio sepulcral en cuestión de segundos, no podían creer que el de pecas fuera el único que ignoraba o desconocía la situación en la cual estaba parado.
- ¿Qué? ¿hice algo malo?
Todos suspiraron y miraron a su amigo con la esperanza de que este se diera cuenta lo que estaba sucediendo, sin embargo unos cuantos segundos bastaron para ver que eso no sucedería y ellos no serían los responsables de ponerlo al corriente en cuanto al tema.
Rompiendo el silencio el más bajo del grupo decidió hablar.
- ¿Quieren venir a mi casa luego de clases? -preguntó Changbin ignorando la confusión de su amigo.
- ¡Yo iré! -contestó Minho desde su lugar-. Podemos comprar algo de comida.
- Claro, suena genial -afirmó Chan, quien se encontraba sentado en sobre una de las mesas del salón con los brazos cruzados sobre su pecho-. Jeongin, ¿vienes?
Felix parecía totalmente ajeno a la situación, sus amigos hablaban y bromeaban sin descanso, algo confundidos de que el de pelo platinado no se percatara de tus sentimientos, ya que incluso ellos eran conscientes de la conexión que ambos compartían cuando estaban juntos, pero el de pecas nunca sería capaz de decirtelo y por ello creía que era algo imposible que tú correspondieras sus sentimientos.
La clase pronto dio inicio y como era de esperarse los siete chicos restantes estaban enfocados en entender los problemas que presentaba el profesor de matemáticas, mientras que el australiano vagaba en su mundo de preguntas sin respuestas; tu situación no era muy diferente, desde que le pediste a Felix verse después de clases no habías parado de recrear escenarios imaginarios en tu cabeza, muchas veces veías una imagen tan lúcida de él pidiéndote una disculpa por no poder corresponder tu sentimientos, otras tantas solo veías al tierno chico sonrojado a más no poder, con su mirada baja y sin emitir palabra. Era bastante imposible para ti formular una situación en la cual no terminaras con algunos sentimientos levemente destruidos a causa de un rechazo.
Las primeras clases pasaron de a poco, en los recesos evitaste acercarte al grupo de amigos con el que solías rodearte, necesitabas pensar tus palabras y encontrar la forma adecuada de confesarte, necesitabas espacio, sin embargo aquellas necesidades no impidieron que sus miradas se encontraran, queriendo decir tanto pero a la vez sin decir nada. Sus pupilas se movían de forma leve, delatando el nerviosismo; él tenía sus labios separados, era como si un grito que iba dirigido a ti hubiese sido ahogado en cuestión de segundos. Para Felix tu actitud solo significaba que había hecho algo mal, de otra forma no podía explicar cómo repentinamente te alejaste de él cuando usualmente pasaban la mayoría del tiempo juntos, salían, charlaban, bromeaban y se divertían como nadie mas, pero de pronto todo eso se desvaneció, el pasar de los días había generado una brecha en su relación, algo notable a los ojos de todos sus allegados.
- ¿Por qué no hablas con ella? -susurró una voz tratando de que los demas presentes no se percataran de su conversación-. Solo están prolongando cosas que terminarán por suceder en cualquier momento.
- Sí, pero-...
- ¿Te agrada el hecho de alejarte de ella?
- Claro que no.
- Entonces aprovecha y ve a hablar -respondió el pelinegro. Changbin era el más cercano a ti, se podría decir que él era tu mejor amigo, por ello mismo era consciente de las vueltas que le estabas dando al asunto y que eso poco a poco te estaba afectando-. Si te sirve de consuelo no hiciste nada malo.
- ¿Y tú cómo lo sabes? -cuestionó el de pelo platinado dirigiendo su mirada al final del pasillo, lugar en donde se encontraba tu salón y, por ende, tú, hablando alegremente con una de tus amigas fuera de este- ¿Ella te lo ha dicho?
- Si vas y hablas con ella lo sabrás.
Sin decir una palabra más Changbin se unió a la conversación de sus amigos, dejando a un Felix totalmente confundido y con la mirada fija en el cuerpo femenino que se encontraba a unos cuantos metros de distancia.
Antes de poder darse cuenta sus pies ya estaban tomando una acción de la que no fue consciente, con cada paso que daba su corazón latía más rápido y su respiración se volvía más pesada, las imagenes en su cabeza no paraban ni un segundo, cada una mostrando posibles situaciones, a él con un rostro triste y a ti con uno neutral, como si hubieses esperado a que las cosas sucedieran así, pero estaba totalmente equivocado, y lo supo en el momento en el cual sus miradas chocaron, vio tus nervios, la sangre subir hasta tus mejillas y teñirlas de un leve color rosa, tus puños apretados y tus piernas tamblando, indecisa entre huir o quedarte para ver qué sucedía; elegiste la primera opción, fingir que no lo habías visto y salir del lugar, pero cuanto empezaste a caminar hacia el lado contrario notaste la presión sobre tu muñeca.
Felix estaba impidiendo que huyeras.
Todo el coraje que habías reunido en unos cuantos días se borró en el instante que la mano de aquel chico que te hacía sentir mil cosas se aferró a ti. Aquella manera de mirarte, sus ojos que buscaban impacientes los tuyos y la insistencia en su encuentro solo significaba que estaba confundido y -en una pequeña parte- asustado por lo que podría suceder.
- ¿Qué es lo que te sucede?
- No es nada, so-...
- No, quiero que me expliques, quiero entenderte -interrumpió ganandose la mirada de varios alumnos, incluso la de tu amiga, con quien habías cortado la conversación de manera abrupta en cuanto viste al australiano-. No sé qué sucede, no entiendo porqué solo Changbin puede acercarse a ti sin que te alejes, no entiendo porqué actúas tan fría cuando no eres así, nos evitas en los recesos, huyes de mí como si hubiese hecho algo malo, no te entiendo, no entiendo porqué te alejaste de nosotros, porqué te alejaste de mí.
La presión en el pecho se hizo presente, te sentías culpable de ocasionar tal confusión en tu amigo, pero necesitabas tiempo para pensar las cosas, asumirlas y afrontarlas, pero el hecho de verlo ahí, confundido y entristecido hizo que tu corazón recibiera esa leve puñalada que lograba hacerte arrepentir de tus actos.
- Felix nos están mirando -susurraste observando como aún sostenía tu muñeca-. Podremos hablar después cuando...-
- Hablaremos ahora, ya ha pasado mucho tiempo como para seguir postergandolo.
Instintivamente el chico de pecas observó su alrededor, confirmando que varios curiosos posaban sus ojos sobre ustedes, por lo tanto decidió -además de dedicarles una mirada lo suficientemente intimidante como para que siguieran en sus asuntos- calmarse y hablar las cosas con tranquilidad.
- Solo dime qué está mal para poder arreglarlo.
Suspiraste, bajaste tu mirada y recreaste por enésima vez la escena que tanto habías imaginado en tu cabeza.
- Tú -respondiste tratando de enlazar las palabras de la forma más correcta posible. No querías perderlo, pero si seguías evitandolo eso es lo que pasaría inevitablemente-. No sé cuándo pasó ni cómo, pero necesitaba tiempo, tiempo para pensar las cosas y estando cerca de ustedes no podía, solo lograba confundirme más, generar miles de preguntas sin respuestas y-...
- Y estás diciendo que yo soy el problema -interrumpió confundido.
- Felix, tú me gustas -confesaste mirándolo y esperando su reacción. Tu corazón estaba a más no poder, querías salir corriendo del lugar y esconderte donde nunca te pudieran encontrar, pero eso no sería justo para nadie-. Me gustas mucho, necesitaba estar lejos de ti para entender que te quiero a mi lado, aunque sea como amigos...
Esperaste escuchar su voz, pero no pasó y eso te decepcionó, aunque ya estabas preparada para ello. El timbre que indicaba el regreso a los salones inundó los pasillos, causando que los alumnos espezaran a caminar rápidamente en todas las direcciones posibles.
- Debo regresar al salón -susurraste para luego adentrarte al lugar mencionado bajo la mirada del chico al cual te habías confesado.
Tus sentimientos estaban levemente heridos, no esperabas que Felix callara en respuesta a tu confesión, lo único en lo que podías pensar era en el error que -a tu parecer- habías cometido.
- ¿De verdad?, ¿te digo que hables con ella y te quedas callado?
Dando media vuelta el australiano pudo divisar a su amigo mirándolo como si quisiera matarlo, y se lo merecía, no planeaba "no dar una respuesta", en su mente estaba creando un discurso para declararse, pero cuando se dio cuenta ya estabas cruzando la puerta de tu salón, impidiendo detener tu paso.
- ¿Yo... Le... Gusto?
- Que gran noticia, no me había dado cuenta -contestó el más bajo con sarcasmo-. ¿Qué planeas hacer?
Y no hizo falta respuesta, aunque fuera al principio decepcionante no podía dejar de te marcharas de su vida así como si nada, mucho menos ahora que sabía que los sentimientos eran mutuos.
Mañana estaré subiendo "Type of boyfriend" de todos los integrantes como para darles un respiro de las reacciones largas.
Recuerden que pueden dejarme su pedido en los comentarios o bien por mensaje privado.
¡Tengan lindo día!
-;; P. G.