Capítulo 12

4.1K 188 5
                                    

Nota de autora:

Antes de que lean este capítulo, les menciono con anticipación que para algunos les puede parecer fuerte unas escenas de la historia. Quiero aclarar que no estoy a favor del tema que tocaré en este capítulo, si algún día experimentan este tipo de pensamientos o actitudes por favor busque ayuda profesional. Con esto dicho, ¡espero que disfruten la lectura!

***************
Emely

Me levanté por los rayos del sol dando en mi cara e instantáneamente deseé no haberlo hecho. Todo vino a mi mente como un balde de agua fría, mis manos comenzaron a temblar y lágrimas cayeron incontrolablemente. Me sentía rota, seguía cayendo en un abismo oscuro y tenebroso, uno del cual no sabía como salir, no sabía como dejar de caer hacia él. Al cabo de unos minutos noté la presencia de Kaven quien se encontraba apoyado en la puerta de su habitación. Fue en ese entonces que caí en cuenta que allí es donde me encontraba. Él entró con duda, y traté de sonreír para hacerle saber que estaba bien.

No lo estás- dijo mi subconsciente y me obligué a olvidar esa pequeña voz

Hola chiquita, ¿cómo te encuentras?-dijo Kaven apenado y acercándose a mí, se sentó a mi lado y abrió sus brazos para darme un abrazo, el cual necesitaba y mucho. Me escondí bajo su cuello, e inhalé su aroma. Olía riquísimo, era embriagante y tentador... Respiré hondo y cerré mis ojos tratando de concentrarme solo en su aroma, tratando de olvidar toda la mierda que estaba ocurriendo. El me apretó más hacia él, demostrando que estaba conmigo, que se encargaría de sujetarme para parar mi caída hacia ese oscuro abismo que me atormentaba.

Bien, dentro de lo que cabe- decidí mentir para no lastimarlo; miré hacia abajo sintiendo un peso que cargaba en los hombros, uno que sentía en cualquier momento me iba a destruir.

Bien chiquita hermosa- dijo él llamándome una vez más ese adjetivo que hizo que mi corazón inevitablemente latiera mucho más rápido.

Tengo que ir a la escuela, la jefa no me acepta un no como respuesta, pero estaría dispuesto a recibir un regaño por ti Emely. Dime si realmente estarás bien aquí sola. -dijo él mientras tomaba mi barbilla y me obligaba a verlo fijamente. Dicen que los ojos son los luceros del alma; jamás había sentido una frase tan cierta hasta ahora. Los ojos de Kaven transmitían miles de emociones que en palabras no podrían ser expresadas. Frustración, lástima, dolor y me atrevería decir que inclusive amor, un amor sincero. Me tensé ante ese pensamiento, y me obligué a cerrar esas emociones que estaban a punto de estallar.

Kaven estaré bien- dije con seguridad fingida, las mentiras nunca habían salido tan naturalmente de mi boca y hasta yo me asusté por la tranquilidad que transmití en esos momentos. De pronto recordé lo mal que había estado nuestra amistad antes de toda la mierda que ocurrió en mi vida.

Pero antes necesito saber por qué me trataste de la manera que lo hiciste estos últimos días. Necesito saberlo Kaven por favor...-supliqué sincera

Em no quiero hablar de eso, no es momento por favor- dijo bajando sus manos de mi barbilla y miró hacia otro lado incapaz de sostener mi mirada

Quiero la verdad por una vez en la vida carajo, eres la única persona en que he decidido confiar. Eres lo único que me queda y necesito que me digas la verdad Scott-dije utilizando por primera vez su apellido, en señal de que estaba hablando con demasiada seriedad en estos momentos. Las lágrimas luchaban por salir, mas las obligaba a permanecer. Ya no quería llorar, estaba exhausta de hacerlo. Él respiró hondo, y se agarró el cabello frustrado. Comencé a preguntarme si de verdad quería conocer su razón y me acobardé, pero él habló y yo decidí callar dispuesta a escuchar la cruda verdad.

El chico nerdWhere stories live. Discover now