Lee Felix es un chico bastante tímido, su tranquila y dulce personalidad lo hace pasar desapercibido. Sus sentimientos por el atractivo y amable Bang Chan lo llevan a comenzar a escribirle pequeñas notas a este, quien a pesar de no saber su identida...
•.¸🎄;; Queria hacer un capítulo random para Navidad, así que tomenlo como un regalo de mi parte. (;
[🎁]: Este es un universo paralelo, por ende, no afecta en nada a la historia. Ahora si, disfruten.💛
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El invierno en Corea atacó fuertemente con la llegada de la Navidad. El frío y la nieve hacían que la ciudad entre en ambiente por la época festiva. En una casa se encontraban dos australianos colocando las decoraciones por toda la pequeña casa.
O al menos eso intentaban.
—¡Hyung, las luces me atraparon! —El chico luchaba con quitarse las luces de encima, pero estas estaban enredadas en su cuerpo.
—Calma, quedate quieto. —Dejo de limpiar la mesa y fue en rescate de su pequeño. —¿Me explicas cómo sucedió?
—Quería saber como se sentia ser un árbol de navidad. —Abulta sus labios en un puchero causándole ternura al mayor.
Río un poco a la vez que quitaba las luces enroscadas de Lix, cuando al fin lo libero vio su cabello desordenado y lo peino con sus manos.
—Ya. Te vez lindo. —Aprieta su mejilla con delicadeza.
—Gracias.
Asiente. —Mejor le colocamos los adornos juntos.
—Si.
Mientras que el pelimorado toma las luces, el ahora pelinaranja se levanta a buscar una caja blanca con las esferas y la estrella para el árbol. No era un pino enorme, su tamaño era mediano y más que suficiente para ellos. Decidieron esperar hasta ese día en la mañana para decorar debido al poco tiempo que tuvieron; Chan trabajaba en su estudio componiendo y Felix daba clases de baile en una Academia en Seúl, por lo que las festividades les darían unos días de descanso.
Desde que aceptaron las ofertas de trabajo hace tres años en ese país, su arduo esfuerzo logró obtener grandes frutos, les alegraba que valiera la pena las horas que dedicaban a lo que mas adoraban, aún más si tenían la compañía del otro. Una pareja muy tierna.
Ambos se complementaban a la perfección, es como si fueran uno mismo estando juntos. Llevaban saliendo un año y dos meses, luego de que hayan aclarado y notado que su amistad comenzaba a convertirse en algo más, fue cuando estos lindos chicos decidieron darse una oportunidad. El hecho de haber sido mejores amigos antes era la clave de su buena relación. Entendían los pensamientos del otro, sabían sus gustos y costumbres, lograban acoplarse de forma excelente. Los ojos del mayor a la hora de ver al menor destellaban su amor, estaba rendido ante aquel pecoso con manitos de bebé, era su debilidad. Viceversa también; Felix sonreía como un tonto ante él, le gustaba abrazarlo para sentir el aroma de su perfume, el calor de sus brazos. Chan era su lugar seguro.
