05

2.5K 244 49
                                    


Para todo WayV, el tema de los cachorros estaba presente de vez en cuando aunque no quisieran reconocerlo. No podían evitar que el tema llegara a sus pensamientos, sueños e incluso pláticas diarias; era algo que no lograban controlar.

A veces esas ideas atacaban sus mentes en cierto momento, eran involuntarias pero prometedoras. Como cuando tenían noche de películas entre todos y alguno de ellos mantenía al omega entre sus brazos mientras sus miradas centraban toda su atención en el televisor.

Era entonces cuando la visión futura de unos cachorros correteando por toda la sala atacaba a sus pensamientos más profundos. Pequeños pasitos resonando sobre el suelo de madera, sonrisas risueñas acompañadas de pequeñas carcajadas y gritos llenos de ilusión por igual.

No había un escenario fijo para que aquellas visiones se presentaran, solamente sucedían y se iban tan rápido como llegaban.

Cuando tenían pequeñas citas, cuando cocinaban algo juntos, cuando dormían, cuando tomaban un descanso, cuando jugaban. Parecía ser que cualquier actividad que realizaran vendría con pequeñas ideas futuras con respecto a una familia más íntima y completa.

Yukhei también pasaba por eso. También tenía planes futuros que incluían la presencia de pequeños cachorros. No le gustaba mucho la idea de tenerlos porque aún era joven, sentía que era una gran responsabilidad el cuidarles en todo momento y sencillamente el tiempo no le daba en estos momentos. Pero no podía evitar imaginar unos cuantos niños corriendo por toda la casa, o compartiendo merienda con todos los demás o incluso empleando un viaje o recorrido familiar tomados de la mano.

Cuando visitaba tiendas departamentales, solía ir al apartado de niños y bebés de vez en cuando con la única finalidad de satisfacer a su omega. Meramente solo se acercaba a ver cada una de las prendas de colores claros y delicados, llevándose varias miradas por parte de las demás personas que se encontraban en ese lugar, como omegas en estado de gestación.

A veces llegaba a preguntarse si él podría llegar a ser un padre ejemplar, si podría soportar los nueve meses repletos de cambios o si podría cuidar al cachorro como se debía. Tampoco era como si estuviera próximo a quedar preñado, ninguno de sus compañeros quería llegar a ese paso todavía, incluyéndose.

Aunque una vez temieron de haberse adelantado.

Fue cuando Yukhei había pasado varios días sin apetito alguno, pues las náuseas y mareos eran constantes lo que implicaba que devolviera toda comida que fuera capaz de ingerir.

Dos días habían pasado desde el primer síntoma y ya comenzaban a temer por lo que pudiera ser el causante de aquello.

—Yangyang fue el último en pasar tiempo con él.

Todos voltearon a ver a Ten, quien comenzaba a culpar al menor de todos.

—Sí pero yo no puedo anudar.

—Aún así puedes preñarlo, el nudo solamente sirve para que haya más eficacia en la fecundación —rodó sus ojos con obviedad.

Yangyang gruñó, claramente no era eso.

—Pero Yukhei usa pastillas, ¿no?

—Pero solamente tienen el 98% de efectividad, puede que con una o más veces que se le haya pasado tomar una de ellas sea suficiente para no lograr el objetivo principal de su uso —respondió Kun.

A este punto, todos estaban próximos a perder la cabeza. Si Yukhei resultaba positivo, tendrían que empezar a tomar clases de maternidad y paternidad para darle una mejor vida al cachorro o cachorros. También tendrían que empezar a trabajar horas extras para que las cuentas fueran suficientes para todos. Las remodelaciones, los antojos, la ropa, los cambios de humor, la actitud territorial y agresiva, el lazo con la mordida; habían muchas cosas que todos tendrían que hacer.

—¿Cómo le vamos a poner si es niña?

—Hendery no seas imprudente, no sabemos realmente si es eso —atacó Sicheng mientras buscaba algo en su celular—, yo llevaré a Xuxi con el doctor.

—Cuéntale todo sobre sus síntomas, lo que ha estado pasando y deja que lo revise antes de que le aconsejes sobre con hacerle una prueba de sangre para saber si da positivo o no —aconsejó el líder, yendo con el otro alfa hasta la habitación de Yukhei para avisarle que era hora de irse a la consulta médica.

Aunque por fuera actuaran de manera tranquila y relajada, por dentro los nervios los carcomían en su totalidad, incluso Dejun tuvo que comer algo dulce ante la baja de azúcar en su sistema. Había pasado una hora desde que Sicheng se había llevado a Yukhei y la ansiedad estaba a flor de piel.

No querían atar a Yukhei de esta manera, mucho menos querían que las inseguridades lo atacaran con el hecho de pensar que tal vez él era el culpable a enlazarlos de manera tan repentina y por mera obligación. Tampoco querían que el lazo que se había formado entre todos colapsara con la llegada de los cachorros, porque tampoco ellos eran los culpables de la situación.

No había ni iba a haber ningún culpable, si el resultado era positivo, todos iban a hacerse cargo de la responsabilidad que les tocaba a cada uno como la familia que eran.

—Me gusta Charlotte.

—Cállate, no le vamos a poner así —gruñó Dejun, golpeando el hombro de Kunhang por igual—, es muy común y anticuado.

—Estoy seguro que será un niño.

—Ten cállate, no empieces.

—Mis instintos me dicen y aseguran que será un niño así que tienes que apoyarme, Qian.

—Probablemente sean los dos —aportó Yangyang mientras tomaba una fruta del centro de mesa.

—Será una niña lo quieras o no, Chittaphon.

—Veamos si dices lo mismo cuando regresen y nos digan que es un niño.

—Es niña.

—Niño.

—Niña.

—Niño.

—Ni-

—Ninguno de los dos, cállense.

Yukhei permanecía recargado en el umbral de la cocina con sus brazos cruzados, probablemente molesto o confundido ante la disputa que se había armado entre sus compañeros.

—Xuxi está bien, solamente tiene una infección estomacal que tiene que tratar con medicamentos durante los próximos días —aclaró Winwin mientras dejaba la receta y los análisis clínicos sobre la mesada—. Así que ya pueden respirar tranquilos que no hay cachorros en camino.

Dejun fue el primero en suspirar de alivio al saber que su omega estaría mejor y que no había quedado preñado por ninguno de ellos.

Yukhei no lo había confesado, pero realmente esa vez tuvo miedo de que en sus análisis viniera un resultado positivo a un posible embarazo. Aunque logró tranquilizarse cuando vio que no era así.

Hendery y Ten habían quedado un poco dolidos con la noticia, pero se les pasó cuando volvieron a discutir sobre el sexo de un futuro cachorro. Incluso agobiaron a Yukhei con lo mismo por dos semanas o más hasta que se les olvidó.

—¿Te gustaría tener un niño o una niña? Yo digo que sería mejor tener otro varón en la familia.

—Si fuera niña, podrías peinarla y sería la consentida de todos al ser la única nena.

Comentarios de ese tipo lo mantenían despierto todo el día porque parecía ser que lo único que querían lograr era molestarlo.

—Si decidimos tener cachorros, me voy a encargar de llenarte tanto para que sea nene.

—No seas asqueroso, Chittaphon —gruñó Yukhei, cansado del tema.

—Eso no tiene nada que ver, es como al azar, no puedes hacer nada por decidir qué será.

—Cállate Hendery, será niño.

—Niña.

Si por Yukhei fuera, tendría ninguno para no complacerlos al ser tan agobiantes con él.


wayv's puppy ; yukhei haremWhere stories live. Discover now