Régalame un beso © (TERMINADA Y COMPLETA)

Parte 30 - La misión

Capítulo 30

La misión

Durante los dos días siguientes no pude ir a las oficinas de Daniel porque envió un mensaje expreso a Mason de que no me quería allí. Aproveché este tiempo para preparar mis artículos para el periódico.

—Tienes que ayudarme con la fiesta de mañana. —Me había olvidado por completo de la fiesta, hasta que Britanny me lo recordó—. Por supuesto. ¿Qué necesitas? —pregunté.

—Un cambio de imagen. —La miré, admirando su enfoque.

—¿Y por qué querrías cambiar tu imagen? Además, ¿no sería mejor que hablaras con Jessica? —Britanny puso una cara triste—. Quiero decir que me encanta poder ayudarte, pero quizás Jes entienda mejor lo de la imagen y demás. Ya sabes cómo es esa cabeza, todo peinados y laca. —Las dos nos reímos a carcajadas.

—Por eso, Chiara. Quiero estar guapa para la fiesta. Tal vez Peter pueda verme guapa y fijarse en mí —se sonrojó por todas las mejillas.

—Bien. Vamos a hacer algo. ¿Qué tal si vienes a mi casa esta noche? Hablaremos con mi amiga Shannaya, que puede ayudarnos, y mañana durante el día haremos lo que sea necesario para que estés guapa en esa fiesta.

Brit estaba saltando de alegría. Quería ayudarla. Era una chica tan simpática y se merecía que la vieran por todo el potencial que tenía. También me ayudaría a distraerme. Últimamente, no estaba en mis mejores días. Sentí que me ponía enferma o algo así. Me sentía tan cansada que solo quería dormir todo el tiempo. La fiesta de Navidad en el periódico, por lo que me habían dicho, era muy divertida. Había un pequeño piscolabis en la sala de reuniones que teníamos en el edificio y luego la fiesta continuaba en una gran sala que estaba allí para conferencias y comunicados de prensa. Se había invitado a DJ's y la decoración estaba a cargo de una empresa contratada. Era una forma de agradecer a todos su trabajo durante el año y de celebrar las fiestas, antes de las vacaciones que muchos se toman en esta época del año.

Terminé todas mis tareas y ahora estaba lista para ocuparme de los preparativos de la fiesta. Estábamos a cuatro días de la Navidad y ésta sería posiblemente la última celebración oficial del año en la oficina. Shannaya se alegró de ayudar a Brit, que fue la primera en querer asistir. Organizamos una noche de chicas en casa, tipo fiesta de pijamas, completamente dedicada a cosas frívolas: mascarillas, hablar de pelo y maquillaje, hacerse la manicura y cosas así. Confieso que con todo el trabajo que he estado haciendo, me han venido bien estos momentos femeninos. Me acordé de mis amigas y de mi hermana. Sería la primera vez que pasara la Navidad sin ellas. No quería ponerme sentimental, pero su ausencia me estaba afectando más de lo que pensaba. Hablaba con mis padres casi todos los días y con mi hermana. Aunque era más joven que yo, nos llevábamos bien y sé que ella también me echaría de menos. Pronto ella también estaría de vacaciones en la universidad, dónde estaba estudiando para ser veterinaria. Lamenté que este año Francesca no pudiera venir a pasar sus vacaciones conmigo. Cuanto a nosotras, por acá, al día siguiente, nos fuimos todas de compras. Britanny estaba encantada de que sus amigos la ayudaran a comprar ropa y le dieran consejos. Me había dado cuenta de que era muy guapa, pero siempre se escondía tras sus miedos y su falta de autoestima. Yo aproveché para comprar un vestido para la fiesta. Y por la tarde, nos sentamos en una cafetería para tomar algo.

—Chicas, me encantó la tarde. Gracias por ayudarme con todo —dijo Brittany mientras bebía su chocolate caliente.

—Bienvenida al club de las chicas guapas y solteras —gritó Shannaya.