-Ustedes....no tienen idea-de repente se me quebró la voz-no saben quien soy, ni siquiera se quien soy yo, he hecho tantas cosas....tanto de lo que arrepentirme y ser juzgada...tanto por lo que no merezco que ustedes estén aquí, no saben que clase de persona soy y nunca lo sabrán.

-Es cierto-el susurro de un Lucien que intento pararse me tomo desprevenida-ellos no pero yo si, solo pase unos cuantos días contigo pero estoy consiente de quien eres, el verte despertar esa mañana con una pesadilla de una persona que ha pasado por lo peor, que tiene culpa por lo que ha hecho, es algo por lo que yo mismo he pasado. Luego el sentir como me amenazaste con aquella daga, no temblaste al hacerlo, solo las personas que ya han matado tienen la seguridad de hacer algo así. Luego cuando aquel hombre me disparo...yo pensé que me dejarías morir, incluso yo quería morir pero tu insististe en salvarme, no soy imbécil, se que probablemente lo haces por mantenerme vivo para entregarme a mi madre pero de igual forma lo que quiero decir con todo esto es que yo si te conozco Jess, se la clase de persona que eres y no estoy asustado de ella, de todas formas no puedes ser peor que mi madre.

Luego de todo aquel discurso Lucien volvió a intentar pararse pero no lo logro, estaba demasiado débil, me acerque a el lo mas rápido que pude y alce su camisa para ver la herida, se estaba gangrenado y de ella salían chorros de sangre.

-¿Tienes cáncer?-le pregunte aterrada pero el se quedo callado-¿es...es cierto? ¡¿Tienes cáncer?! ¡¿vas a morir?!-chille soltando mas lagrimas.

Después de aquel discurso, después de ver la clase de persona que era el en realidad no pude hacer otra cosa que preocuparme por el, en ese momento la culpa me consumía, pero era otro tipo de culpa, era culpa por no poder cuidar de Lucien, por no protegerlo.

-Si...es cierto-susurro el-es por eso que ya no importa si estoy con Némesis, de igual forma moriré, la única diferencia entre morir allá con ella o en España es que en España tendría una tumba, de cierta forma allá también estaba sufriendo, por no ser quien soy en realidad, por vivir una vida de mierda y fingir que me la pasaba de maravilla al ser un puto millonario.

Mas lagrimas caían de mis ojos al escuchar lo que decía Lucien, no podía soportar la sola idea de entregarlo a Némesis, era imposible para mi el hacer algo así y mas aun sabiendo por todo lo que había pasado Lucien.

-Trajimos ambrosia ¿no es así?-de la puerta sale un Nico di Ángelo algo confundido.

-Si-respondió Annabeth.

-¿entonces que hacen ustedes escuchando la conversación entre este chico y Jess en vez de darle la ambrosia?-dijo moviendo las manos frenéticamente.

Annabeth se apuro a buscarle la ambrosia mientras Percy y Nico me ayudaban moviendo a Lucien a un cuarto.

-¿Tu también viniste Di Ángelo?-pregunte una vez Lucien estuvo acomodado en su cama y comiendo ambrosia.

-Por supuesto-dijo Nico riendo-crees que controlas tu destino pero en realidad lo que lo hace son tus emociones, en el momento en el que entraste a la cafetería tu destino estuvo sellado gracias a tu impulsividad, debía ver como terminaba esto.

-¿Cómo es que sabes tanto sobre mi?

-Pues...veras en el inframundo podemos sentir una vez que un lazo de el destino es cortado...-empezó a decir el pero yo lo detuve al ver que Percy, Annabeth, Thalía y Lucien estaban ahí y no quería que se enteraran sobre lo del destino.

-¡No digas mas!-grite a la vez que me apresure a taparle la boca-ya entendí que fue lo que hiciste.

-Si necesitan hablar en privado podemos irnos-dijo Percy algo dolido.

-¡no es necesario!-insistí-además quiero quedarme con Lucien.

-Es un honor que tantas personas hayan venido a escoltarme con mi madre-susurro el al mismo tiempo que se desplomo en la cama producto de las heridas que ya empezaban a sanar gracias a la ambrosia.

-sobre eso...-dije dudosa-he tomado una decisión, no llevare a Lucien con su madre, quiero que al menos pase sus últimos meses con algo de felicidad.

-Jess...-Percy me mira con una sonrisa-¿acaso sientes algo por el? quizás fue una impresión mía pero hace rato ustedes parecían entenderse muy bien y ahora quieres desafiar a Némesis y seguirle debiendo lo que sea que le debas ¿para mantener contigo a ese chico?

Ciertamente no había tenido tiempo para reflexionar sobre mis sentimientos por Lucien, llevábamos muy poco conociéndonos pero ciertamente lo que sentía por el era totalmente diferente a lo que sentía por cualquier otra persona.

-Yo...no lo se...-susurre-y aunque sintiera algo por el es imposible que estemos juntos, soy una cazadora y además se puede decir que soy su secuestradora, Lucien es lo suficientemente inteligente como para no tener síndrome de Estocolmo, lo único que quiero hacer ahora es alejar a Lucien lo mas posible de la isla de Némesis y no volver a ver a esa mujer, ya encontrare otra manera de pagarle, incluso si es con mi vida.

Ya no le tenía miedo a morir, solo quería deshacerme de aquel sentimiento opresor de culpa y ayudar a Lucien lo mas que pudiera.

-¿Y que si tengo síndrome de Estocolmo?-dijo Lucien con la voz ebria, el chico se acababa de levantar y lo primero que hizo fue correr hacia mi y hacer que me volteara a verlo agarrándome por los hombros-Yo...tampoco se que es lo que siento por ti pero va mas allá de lo que nunca he sentido por alguien, mi vida era una mierda hasta que te conocí, no se con certeza que va a pasar en el futuro pero te quiero conmigo en el.

Al oír esas palabras cualquier pensamiento racional se fue de mi mente, solo agarre los cachetes de Lucien con ambas manos y lo bese, considerando lo débil que estaba en ese momento fui lo mas suave que pude, con mucho cuidado bese sus delicados labios y el dándose cuenta de lo suave que iba también me devolvió el beso pero con un poco mas de intensidad.

-Es muy lindo descubrir que Jess tiene sentimientos-dijo Thalía acercándose a nosotros y metiéndose entre ambos para separarnos-Pero si quieres seguir siendo una cazadora esto no puede volver a pasar, podemos ayudarte con lo de que tu amiguito no sea entregado a su madre pero no puedo permitir que se sigan viendo, sabes que va contra las reglas de las cazadoras.

Era cierto, no había pensado en aquel detalle al besar a Lucien, nosotros no podíamos estar juntos, simplemente era imposible.

-¿Es en serio Thalía?-Percy se acerca con una expresión de incredulidad-creo que ninguno de ellos fue feliz hasta el momento en el que se besaron ¿y tu no eres capaz de no arruinarles el momento?

De repente Percy y Thalía se enfrascaron en una acalorada discusión sobre lo imposible de nuestra relación y como nosotros no podíamos estar juntos, lo que ninguno pensó era que yo había vislumbrado la respuesta en esa misma discusión.

-¡Basta!-grite y tanto Thalía como Percy dejaron de discutir-dejare las cazadoras, no solo por Lucien sino también por los malos recuerdos que me trae, no daré los detalles ahora mismo, tal vez algún día se los diga pero yo no entre con las cazadoras de forma justa, espero poder ser aceptada en el campamento por el momento.

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Nota de la autora:

Se que muchos de ustedes deben de estar confundidos por este romance, pero se me hizo necesario para la trama, debí hacerlo para que Jessica y Lucien pudieran ser felices al menos por un momento y que se replantearan cosas sobre su futuro.

Jessica es una chica que cree que un futuro perfecto es aquel en el que no muera, solo con eso ya le es suficiente (no piensa en ser feliz) y ha hecho todo lo posible para que no deba morir.

En cambio Lucien fue diseñado para saber que moriría, para no pensar en un futuro perfecto y mucho menos en su felicidad.

Siendo honesta esta relación no estaba planeada pero ahora veo que era lo mejor en cuanto al desarrollo de los personajes y también se que ambos se necesitan el uno al otro.

La hija de PoseidonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora