Capítulo 13

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*Flashback                                                                                                                                                                             julio de 1893

Entre a la cueva un tanto agitada, lo que estaba a punto de hacer me cambiaria la vida para siempre. Seguí avanzando un poco nerviosa y asustada.

De repente la cueva no estaba tan oscura, a mis pies se encontraba un hilo dorado, pero no era cualquier hilo, este desprendía cierto brillo especial, desprendía luz, la luz de mi destino.

El hilo de por si era muy grueso, no podía ver su extensión total porque seguía un camino largo.

Sentí un sonido, como de algo maquinando , no debía haber ningún sonido en aquella cueva así que ¿Qué era lo que estaba sonando?

Me acerque con paso lento y temeroso hasta llegar a el origen de aquel ruido.

Era una anciana de pelo canoso y rostro arrugado, al verla con mas detenimiento repare en su túnica desgastada y sus ojos blancos, la vieja se encontraba sentada en lo que parecía ser una rueca, pero lo mas curioso no era eso sino que ella estaba hilando el hilo que estaba esparcido por la cueva y el cual seguí para encontrarla. 

Me quede ahí inmóvil viéndola trabajar en el hilo, la verdad era un tanto hipnotizante el verla sacar hilo dorado cada tanto de la rueca, pero pasados unos minutos la anciana se detuvo y empezó a reír. 

-Eso es todo querida-ella esboza una sonrisa y yo me doy cuenta con horror que la mayoría de sus dientes se le han caído o están negros por la podredumbre- parece que tu vida es algo corta.

-Efectivamente Cloto-Otra anciana sale de entre las sombras, su estado era igual de lamentable que el de la hilandera solo que en vez de una rueca traía una vara en la que media el hilo- esa longitud es la exacta para tres años de vida.

-debo confesar Laquesis-esta vez otra anciana se aparece a mi lado, esta era igual de fea y arrugada como las otras, por lo cual no pude hacer otra cosa que dar un salto hacia atrás cuando me agarra la cara con ambos brazos- que con ese corto tiempo estoy mas que tentada de cortar su vida ahora mismo, la cosa es que no tengo mis tijeras... ¡Las tiene ella!-La vieja se acerca mas a mi cara sonriendo y mostrando sus dientes que emanaban un olor putrefacto.

Las otras dos ancianas que mantenían su distancia prudente se van acercando a mi cada vez mas rápido con sus sonrisas macabras.

-Ustedes deben ser las Moiras-comente tratando de sonar confiada y sin miedo- He venido a complacerlas cortando el hilo de mi destino. Haremos eso pero a cambio necesito que la hermana Láquesis me honre confeccionando otro hilo mas .. ¿Cómo decirlo? ¿longevo? y por favor que no tenga un destino tan horroroso como esa maldita profecía que me quieren imponer -Justo después de decirlo note que soné como una niña caprichosa y consentida, estuve a punto de disculparme por eso pero me di cuenta de que si ser consentida era no querer morir entonces lo era.

-¿hermana?-la que pude identificar como Láquesis bufo- mis únicas hermanas son Cloto y Átropos , pero de acuerdo a lo que dices ¿por que debería hacerlo?

Esboce una pequeña sonrisa, si antes estaba algo asustada de esas ancianas cadavéricas ahora estaba aburrida de tener que conversar con ellas. Puede que Cloto haya tejido el hilo de todas las vidas del mundo, he incluso Láquesis definió el tiempo de vida de muchos héroes. Pero ni siquiera Átropos, la que se supone seria la mas tenebrosa de todas por haber acabado con todas las vidas de el mundo lograba emocionarme en lo mas mínimo, se supone que ellas eran de las mas respetadas, los mitos decían que hasta Zeus les guardaba reverencia y respeto. Pero al verlas a ellas en ese momento no hicieron otra cosa que asquearme. Habían pasado de tener al mundo a sus pies a ser unas ancianas decrepitas de las que era muy fácil burlarse.

Ni siquiera Átropos podía acortar mis 3 años de vida porque para eso necesitaría las tijeras que Némesis me había dado, en ese caso yo no tenia nada de lo que preocuparme. Las tres moiras no podían hacer nada mas que limitarse a escucharme.

-Estoy segura de que han estado aburridas todos estos siglos-dije con mi tono mas petulante a la vez que me zafaba con delicadeza y amabilidad de las manos de Átropos-¿Cuando fue la ultima vez que mataron a alguien que valiera la pena? -las moiras abrieron la boca para responder pero yo las corte- no se hace cuanto les quitaron las tijeras pero yo se las devolveré con la condición de que Láquesis me haga otro hilo.

-¿que nos impide matarte aquí mismo y recuperar las tijeras Jessica?-Cloto me coge de los hombros y me queda mirando fascinada.

-¿no creen que seria algo aburrido?-pregunte chasqueando la lengua- ¡les estoy dando la oportunidad de que recuperen su anterior grandeza carajo!-grite alzando los brazos y librándome de la presión que hacia Cloto en mi cuerpo- Tienen el chance de tejer otro hilo para el próximo semidiós hijo de los tres grandes  que sea digno de esa profecía, yo no soy material para algo así ¿entienden? Lo único que necesito es que confeccionen otro hilo que juegue a mi favor y le haga la vida miserable a otro.

Luego de mis palabras las moiras se reúnen en circulo para deliberar sobre mi propuesta y luego de unos minutos se separan.

- Aceptamos tu propuesta hija de Poseidón-Cloto y Láquesis caminan hacia la rueca- pero debemos advertirte que la vida que quieres por muy longeva que resulte no será feliz, cargaras con la culpa de haberle arruinado la vida a otro semidiós. También debes saber que no serás inmortal, morirás tarde o temprano.

En vez de responder a lo que acababan de decirme simplemente espere a que Cloto empezara a girar la rueca y empezara a tejer el hilo de mi destino, acerqué la tijera al que yo identifique como mi antiguo destino pero antes de cortar Átropos se acerca a mi un tanto espantada.

-¿segura que quieres hacerlo tu querida? yo puedo hacerlo por ti, tengo mas experiencia.

No iba a permitir que la misma persona que había definido los hilos de mi destino fuera la misma que lo cambiara, yo misma iba a hacerlo , yo misma acabaría con el destino que nunca quise, con aquel destino lleno de intrigas y misterios que aunque muy tentador no podía resultar mas peligroso y solitario.

Sin mas corte, en el momento en el que lo hice el hilo perdió todo su brillo dorado y se torno de un color negro, la cueva perdió toda la iluminación con la que contaba a pesar de que Cloto seguía sacando mas de ese hilo de la rueca.

Apenas corte el hilo caí al piso, era un dolor que nunca mas sentiría aquel que estaba sintiendo, como si un rayo hubiera caído sobre mi a acabar con mi vida. Estaba muriendo. Escupí sangre por mi boca sin entender bien lo que estaba pasando.

-Tranquila Jessica-Átropos se acerca a mi y me acaricia la cabeza- cuando despiertes tu nuevo destino te estará esperando.

Sin mas me desmaye esperando el destino prometido.

Fin Flashback*

Desperté gritando aterrada, el recordar el dolor que había sentido aquel día no hacia mas que evocarlo y hacer que volviera a sentirlo. 

Las moiras habían cumplido su palabra, cuando desperté me encontraba siendo tratada en el campamento de las cazadoras, su líder me informo que  me habían encontrado desmayada a las afueras de una cueva y que decidieron llevarme con ellas.

-Tranquila preciosa- me sobresalte al reconocer la voz de Lucien en la otra esquina de la habitación, el chico se encontraba en la pared atado con unas esposas que había conseguido y con una sonrisa picara- si no puedes dormir puedo ayudarte con unas caricias de buenas noches.

-¡Cállate!- le grite lanzándole una almohada de mi cama-de cualquier forma debemos ponernos en marcha para llevarte con tu madre así que ya nos vamos.

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nota de la autora:

¿Qué les pareció este capitulo? La idea hasta ahora es seguir revelando el pasado de Jessica. Aunque no lo crean ella ha sufrido mucho por conseguir una vida alejada de el peligro y la muerte.

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La hija de PoseidonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora