Epílogo

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Percy

Cuando Jessica cayo de la plataforma lo primero que intente hacer fue ir contra Némesis, no había podido protegerla y lo menos que debía hacer era vengarla.

Trate de atravesar a la diosa con mi espada pero ella solo la detuvo sin siquiera inmutarse y empezó a reír.

—No es necesario que tu también mueras, Perseus—dijo ella—los dejare ir a ti y a tus amigos sin sufrir percances, ya tengo lo que quería.

La diosa chasqueo los dedos y hizo aparecer nuestro barco (aquel del cual nos habían llevado a la isla). También hizo aparecer dos puentes, uno para comunicar las dos plataformas entre si y otro para ir hasta el barco.

Entonces entendí que nunca podría vengarme de Némesis por dos razones. La primera porque nadie jamás tendría un espíritu de la venganza mayor que el de la propia diosa de la venganza y porque segundo ella era una diosa, ya había vencido a Cronos y a multitud de otros monstruos pero con los dioses de el Olimpo era otro asunto.

—Adiós, Perseus—se despidió la diosa chasqueando los dedos y desvaneciéndose.

Luego de que Némesis se fuera corrí hacia la otra plataforma, todos estaban liberados de sus esposas Lucien estaba libre del trono y la pared de cristal.

Ellos lo habían visto y oído todo, desde los secretos mas oscuros sobre el pasado de Jess hasta su muerte. Annabeth era una mezcla de rabia y enojo puro mientras que Lucien tenía cierta expresion de estar acabado. El muchacho estaba empapado en agua pero parecía no importarle, se agarraba el pelo como si no pudiese creer lo que había pasado y repetía una y otra vez el nombre de mi hermana. Thalía por otro lado era un mar de lágrimas, nunca hubiese esperado ver a la chica llorar de esa manera, quise ir hasta la chica y consolarla pero sabía que no se lo tomaría muy bien.

—Esta muerta—dijo Nico desde la otra esquina de la plataforma, seguía con su misma expresion de siempre como si no le hubiera afectado—lo he sentido, ella ha entrado al inframundo.

Con esas palabras Thalía se quebró, se tiro al piso y siguió llorando mientras que Annabeth le daba palmaditas sin quitar del todo su expresion de enojo.

—No me iré de acá sin ella—cuando Lucien dijo eso todos lo miramos confundidos—puede que tarde tiempo pero me llevare su cadáver y la enterrare.

—Yo tampoco me iré sin ella—dije apoyando a Lucien.

Thalía ni siquiera tuvo ánimos de opinar o ayudarnos con la búsqueda de su cadáver, se limito a seguir llorando y Annabeth se ofreció a quedarse con ella.

Así fue como Lucien, Nico y yo terminamos haciendo una búsqueda por lo que parecieron horas para encontrar el cuerpo de Jess.

Cuando por fin lo encontramos al lado de el océano y en una roca escarpada Lucien corrió hacia ella, el grito, la toco y trato de salvarla pero ya era demasiado tarde.

Jess estaba tumbada sobre la roca, cubierta de sangre por todos lados y con sus dedos aferrando la espada que Némesis le había dado. Sus labios estaban azules y su piel estaba pálida. Cualquiera que la hubiese visto se hubiera dado cuenta de que estaba muerta.

Lo que mas me dolió fue que si tan solo hubiera caído unos centímetros mas lejos hubiese caído en el océano y tal vez no estaría muerta.

🌊⛵🌊

Lucien                                                                                                                                                                                       2 semanas después         

La hija de PoseidonWhere stories live. Discover now