Capítulo 17

162 8 1
                                    

-Vamos-Percy silbo como llamando a alguien y de repente apareció un caballo alado-Este es Blackjack, nos llevara a el barco que traje.

-Un segundo...¿Qué significa todo esto?-pregunte confundida-¿Trajiste un barco?

-Te lo explicare todo cuando estemos seguros-Percy se acerco a la camilla y cargo a Lucien para subirlo en el Pegaso- Sube rápido, este tipo aun podría enviar mas grifos.

Me apresure a subirme ya que una ruta de escape como la que Percy ofrecía era justo lo que necesitaba en ese momento.

-¿Qué creen que están haciendo?-Nos grito el doctor de los grifos al ver que nos estábamos alejando-¡No les he dado permiso para irse!¡¡¡ Grifos!!! ¡Ataquen! ¿Dónde mierda se metieron?

Al parecer los grifos decidieron tomarse un descanso ya que no aparecieron, abrace a Lucien el cual seguía inconsciente y nos sujete a ambos a Percy para no caernos de el Pegaso en movimiento.

-Tranquilo Blackjack-dijo Percy al ver al Pegaso inquieto-ellos son de confiar.

-Siento a esta chica algo agitada-comento el Pegaso-como si fuera la parte oscura del Océano.

-Eso es porque lo soy-dije sonriendo.

-Tu...¿entiendes lo que estamos diciendo?-me pregunto Percy.

-También soy hija de Poseidón ¿lo olvidas? hablar con Pegasos también es algo mío.

No era mi primera vez montando un Pegaso, hace mucho había conocido a alguien que también tenía uno, a raíz de eso podía comprender mejor el poder de los hijos de Poseidón.

Cuando por fin llegamos a no podía estar mas feliz de bajar de el Pegaso, estaba claro que a pesar de poder hablar entre nosotros no nos entendíamos.

Habíamos aterrizado en la cubierta de un barco, pero no era aquel barco que Lucien y yo habíamos robado, este tenia una cubierta de madera con asientos impermeables, a mi derecha se encontraba una puerta que imagine te conducían a varias habitaciones porque de esta salieron tanto Annabeth como Thalía algo agitadas.

-Por fin llegaron-exclamo Annabeth corriendo hacia nosotras-Estaba tan preocupada.

-¿Por que Mierda vinieron ustedes aquí?-pregunte molesta-les dije que estaba bien haciendo esto sola.

No, era imposible que todos ellos hubieran ido hasta allí para entregar a Lucien, para ayudarme, estaban haciendo todo esto sin saber mis verdaderos motivos, sin saber sobre el favor que yo le debía a Némesis, si ellos hubieran tenido una pisca de inteligencia no hubieran ido allí.

-Deberías estar agradecida Jess-Thalía se acerco a mi y se apresuro a abrazarme-Por lo que veo Percy te acaba de salvar la vida a ti y tu amiguito.

-¿Si quiera saben por que están aquí?-pregunte molesta-¿Qué mierda están haciendo?¿pensaron que estaría agradecida cuando me dieron una ayuda que yo no pedí? ¿me quieres decir con quien dejaste a las cazadoras Thalía?

No podía con aquella culpa que me carcomía, ellos sin saberlo me estaban ayudando a pagar una deuda que me había ayudado a cambiar mi destino y dañar el de Percy.

-Están en el campamento, se quedaran allí hasta que yo regrese-Thalía me da una mirada de incomprensión ante mi actitud-siempre te lo he dicho Jess, no puedes hacerlo todo tu sola, a veces puedes necesitar ayuda de los demás y eso no significa que seas débil, se que quisiste hacer esto sola pero yo no puedo permitir que mi mejor cazadora muera por una deuda, pero además no puedo dejar que mi amiga muera.

¿Amigas? ¿Thalía y yo? hasta ahora yo había pensado que solo éramos compañeras...pero ¿amigas? ciertamente ambas nos comprendíamos mejor de lo que muchos podían pensar, hijas de los 3 grandes y huyendo de una profecía de la cual alguna vez creímos que íbamos a tener que cumplir, ambas le habíamos dejado toda la responsabilidad a Percy...la única diferencia era que ella lo había hecho convirtiéndose en cazadora y yo rompiendo mi destino. El reflexionar en eso, el pensar en lo que todos no sabían me hizo soltar una lagrima, una lagrima de culpa, de arrepentimiento y remordimiento.

La hija de PoseidonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora