The Boxer and I - Spanish Version

Dos - Parte 2

Parte 2

Es el viejo coche de Becca; un Volkswagen, el que tarda diez minutos en arrancar, y hace monstruosos sonidos cuando aprieto el acelerador. Conduciendo a 50 millas por hora la carretera principal por unas cuadras mas lejos de la casa de mi madre. Intento ignorar los irritantes transeúntes y los conductores que están afectados al igual que yo, por el terrible sonido que está haciendo este pedazo de mierda.

Sin embargo, con el dinero que tengo, es lo mejor que me puedo permitir. Rechacé aceptar cualquier dinero de mi padre cuando él se ofreció y abandoné Australia como en quiebra, con el dinero suficiente para comprarle el coche a Becca y alguna comida libre de impuestos.

Gracias a Dios, me las arreglé para salir de casa rápidamente, evitando a Becca, que siempre viene a recogerme y llevarme al hospital. Como he dicho esta mañana, hoy no quiero que me molesten.

En lugar de eso, me voy a un lugar mucho más beneficioso para mi.

Miro hacia abajo a mi teléfono que está en mi regazo, el cual me está guiando en la dirección correcta, y giro a la izquierda, causando que alguien me pite. Saco mi mano por la ventana en señal de disculpa; ahora estoy más interesada en encontrar donde coño está este lugar.

"Has llegado a tu destino" suena la femenina voz metálica a través del altavoz de mi teléfono.

"¿Y donde coño está mi destino?" Le pregunto a la voz; obviamente no responde.

Miro de izquierda a derecha a los edificios de cada uno de mis lados hasta que veo la gran señal azul que sale del pavimento a unos metros de la carretera. Cada una de las letras impresas en el fondo del color turquesa prominente brillan con el sol de mañana de verano.

Centro de Asesoramiento y Terapia de Colston.

Encendiendo las luces intermitentes, dirijo mi coche hacia la entrada del aparcamiento. Frente al aparcamiento hay un edificio moderno color crema con grandes ventanas tintadas y paneles solares en el techo. El aparcamiento no es mi grande, y solo caben al rededor de unos quince vehículos. Enormes coches caros ya han ocupado diez espacios, así que busco un hueco adecuado para esta pieza de basura.

Encuentro un espacio cerca de la entrada del edificio y aparco entre dos coches. Giro las llaves en la ignición, lo que hace que el coche ruja hasta su muerte - literalmente.

Inspirando profundamente, saco las llaves de la ignición y las aprieto en mis palmas. Mirando arriba hacia el edificio de delante mía, me tomo un momento para aclarar mi mente.

Solo camina, es todo lo que tienes que hacer. Ella es una completa extraña, así que le puedes contar todo.

No se por qué, pero estoy nerviosa.

De repente, vibraciones en mis piernas me hacen saltar de mi asiento, poniéndome aún más nerviosa. Mis ojos bajan a mi regazo, donde se encuentra mi móvil vibrando. El identificador de llamadas dice Becca.

Decido ignorar la llamada, miro la hora arriba del identificador de llamadas. 8:18 de la mañana.

Vamos Flo.

Salgo de mi coche y lo bloqueo detrás de mi, me dirijo hacia el edificio que sostiene la misma señal cegadora arriba de sus puertas automáticas. Dentro, todo es malditamente intenso. Las paredes son blancas, el indicador de pisos es blanco, los asientos son blancos, incluso el escritorio de la recepción es blanco.

Todo parece tan limpio que tengo miedo de que mis converses hayan arrastrado un poco de barro no deseado con ellas, y destrozado la perfecta limpieza.