Capítulo 27

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POV Aurora
Recargada en la ventana. Dejando que el sol le diera en la cara (aún sabiendo que eso no le hacía bien a su enfermedad) se encontraba Sol Benson, conocida ahora como Luna Pasquarelli Sevilla. Hoy era el último día de su trato con Matteo Balsano. De vez en cuando volteaba para verlo dormir, un hermoso rostro que claramente no estaba lleno de paz y le dolía el saber que pronto ella llenaría de perturbación ese rostro con la esperanza de que en unos años vuelva a tener paz.

Regresó su mirada a la ventana pensando en cómo sería capaz de hacerlo. Tal vez en el trato decía "sexo sin sentimientos", pero ella sabía perfectamente que por lo menos de su parte, esa cláusula no se cumplió. Había amado cada noche qué había pasado con él, cada caricia que le había dado, cada beso, cada vez que admiraba su rostro dormido, cada camisa de él que se ponía para cubrir su torso desnudo, cada cosa que había vivido con él en una sola semana. Sabía que él en pocos meses se arrepentiría de ello, pero ella jamás lo haría y lo guardaría en lo más profundo de su corazón si es que Universo le daba la oportunidad de hacerlo.

En esa semana ella había hecho tantas locuras. Tantas cosas de las cuales ella jamás se habría imaginado el hacer. Arriesgarse a tener su primera vez con alguien que no lo sabía, aún se preguntaba cómo lo había descubierto. Aceptar pasar toda una semana con un chico y saber claramente que solamente era para tener días y noches de pasión. Tener sexo en la ducha, en la piscina, en el mar a mitad de la noche, en la arena a mitad de la noche, en la cocina, en el sillón, en el suelo, en la camioneta y lo más loco, en la bodega de la tienda donde habían comprado la comida para esa semana. Sonrió al recordar cada uno de esos momentos y se hizo a la idea de que no volverían a suceder.

Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro de nuevo y comenzó a cantar.

☀️Antes de encontrarte yo dude
Si el amor se había hecho para mí
Hasta que llegaste pude ver
Por primera vez al corazón latir

Brodwey y Camila paseaban por el parque tomados de la mano. Ella había decidido darle una oportunidad, había visto que de verdad ese chico estaba totalmente cambiado. No se arrepentía hasta ahora de su decisión, pues jamás había sido tan feliz en su vida. Sin duda él era el chico para ella y ella la chica para él. Ellos dos estaban destinados a estar juntos.

Has cambiado todo en segundos
Me has dado un nuevo rumbo
Y aquí soy feliz

Aunque este mundo pronto deje de girar
Y las estrellas ya no vuelvan a brillar
A ti yo me aferraré, te amaré
No importa que habrá después

En una heladería se encontraban Diego y Francesca. Ella estaba totalmente sorprendida pues en todo lo que llevaban de la cita él le había acertado a todos sus gustos. Estaba totalmente segura de que le había dicho la verdad, él la amaba a ella y claramente, era inútil no admitirlo, ella estaba perdidamente enamorada de él. Para Francesca esto era un sueño, por fin encontraba a ese gran amor que la iba a llenar de felicidad por el resto de su vida.

Aunque la vida entera tenga que entregar
Juro que nunca nada nos separará
Porque me has dado luz, un cielo azul
Y dime ¿dónde estabas tú?
¿Dónde estabas tú?

Ahora sé que no es casualidad
Estaba escrito en el destino este amor
estaba escrito
De sus manos nunca me podré soltar
Porque sé que el cielo fue el que nos unió

Por besarte #D3Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora