Capítulo 35

38 2 1
                                    

POV Ámbar
No lo puedo creer... Sol, mi prima... ¡Está viva! Me acerqué a ella lentamente y la abracé. Creo que de sorprendió pues tardó un poco en responderme. Comencé a llorar y ella también. La había extrañado tanto.

Ámbar: Estás viva... Siempre estuviste viva...

Sol: Sí... —se separó— Se supone que este es el momento en que me gritas que me odias y amenazas con decirle a todo el mundo mi secreto porque, claramente, me odias —reí.

Ámbar: ¿Por qué haría eso?

Sol: Porque sos la prima Benson —eso es cierto.

Ámbar: Las primas más unidas de la familia...

Simón: ¿No la odias?

Ámbar: No, en cuanto aceptó ser una Benson dejé de odiarla.

Sol: Es... raro.

Ámbar: Sí...

Nina: ¿No es porque sos mujer? —la miré— Después de todo la maldición de la prima Benson se cumplió, pero de otra forma.

Sol: Tenés razón, eso quiere decir que...

Ámbar: Podés romper las maldiciones —asintió lentamente.

Sol: ¿Podrían dejarme a solas con mi prima? —todos asintieron y subieron a sus habitaciones. Simón se fue a la de Sol— Sabía que tenía razón —dijo ya estando solas—, me refiero a lo de Simón —reí.

Ámbar: Sí, la tenías.

Sol: ¿Te acordaste de mí?

Ámbar: El día en que nos hicimos novios te encontré, así que sí —reímos—. La enfermedad se activó.

Sol: Las dos al mismo tiempo...

Ámbar: Y no te cuidas.

Sol: ¿Qué puedo hacer si todo depende de Universo? Con Luna... Le dieron el mejor tratamiento y aún así murió.

Ámbar: Sí que las chicas tienes un gran aguante para...

Sol: La única que lo sabe es Fran. Solamente ella sabe que Luna está muerta.

Ámbar: ¿Y las demás qué piensan?

Sol: Que ella está muy tranquila en una playa italiana pasando desapercibida.

Ámbar: Sos cruel, ¿sabías?

Sol: Sí, lo sé.

Ámbar: Y ahora tiene más sentido todo lo que has hecho.

Sol: ¿Qué puedo decirte? Me sobreestimé con respeto a Matteo.

Ámbar: ¿De verdad creíste que podías acercarte a él sin caer? —reí— Ese imbécil te tiene hechizada —rió.

Sol: De hecho técnicamente es al revés. El problema es que no puedo romper el hechizo.

Ámbar: ¿Puedo saber qué pensás hacer con él? No creo que puedas vengarte.

Sol: Bueno... No es una venganza como tal... O sea sí va a pagar por haberme apostado, pero ganará más de lo que perderá.

Ámbar: ¿Por qué?

Sol: Porque gracias a que yo lo elegí no será feliz con su hermano. 

Ámbar: No tenés la culpa de que haya sido compatible con vos. 

Sol: Que suerte, tiene un gemelo y él pudo haberlo sido. 

Ámbar: Eso sí es cierto. ¿Qué hizo para ser el elegido? 

Por besarte #D3Where stories live. Discover now