Capítulo 40

30 4 0
                                    

POV Matteo
Estaba totalmente en shock. Ana se separó de mí y yo solamente miraba a la nada. ¿Cómo es posible? ¡Soy un idiota! ¿Por qué lo hice?

Ana: ¿No dirás nada? —por fin la miré— ¡Seremos padres! —los miró a todos— ¿Por qué me miran así? ¿No se ponen felices por su amigo? —Fran se acercó poco a poco y le dio una bofetada.

Diego: ¡Fran!

Francesca: ¿Feliz? ¡¿Cómo querés que me ponga feliz por la chica que no se encargó de otra cosa más que destruir a mi amiga?! ¡Y ahora vuelves a destruir esa felicidad otra vez!

Ana: Vamos, Sol está muerta y ella... —señaló a Luna— No es más que una chica igual a ella. A diferencia de Sol, ella es una inútil —se acercó—. ¿Verdad...? —la iba a tocar pero se alejó.

Luna: No me toques... —Ámbar y Simón se interpusieron.

Ana: Miren, ni siquiera tiene cara para enfrentarme. ¿Qué pasa? ¿No me digas que no le haces daño a mujeres embarazadas?

León: Ya, Ana —la alejó.

Violetta: Déjala en paz.

Simón: No te metas con ella, no te hizo nada.

Ámbar: Mejor habla con el padre de tu hijo —tomó a Luna del brazo—. Vámonos —y los dos se la llevaron.

Gastón: Nosotros... entraremos a la casa...

Brodwey: No queremos... incomodar.

Todos se fueron dejándome solo con Ana. Ella aún me miraba con una sonrisa y yo solamente podía pensar en la chica que hace unos minutos se había ido.

Ana: ¿Hablaremos nosotros dos solos?

Federico: No hablarán solos, yo estaré presente —se cruzó de brazos y se colocó junto a mí—. ¿Segura de que él es el padre?

Ana: Totalmente. Estoy lista para contestar todo lo que me pidan.

Matteo: No... No puede ser mío...

Ana: ¡Claro que lo es! —intentó tomar mi mano pero no la dejé.

Matteo: ¡No! ¡No es mío!

Federico: Tranquilízate, hermano.

Matteo: ¡No! ¿Cuántos meses tenés?

Ana: Seis y medio —no puede ser... El mismo tiempo de las veces en que la vi.

Federico: ¿Tenés alguna prueba? —nos dio una foto de un ultrasonido.

Ana: Es un niño —tomé el papel entre mis manos. Un niño...

Federico: Cosa ne pensi, fratello?

Matteo: L'ho fatto di nuovo... L'ho deluso di nuovo...

Federico: Bueno, atenderemos este asunto después.

Ana: ¿Qué?

Federico: Entra a la casa. Ahora él no está en condiciones de estar lidiando con un supuesto hijo suyo.

Ana: Es su hijo.

Federico: Hablaremos de eso luego. Entra a la casa.

Y se fue. ¡Es tan desesperante no poder pensar con claridad! Solamente ella está en mi mente, ella es la única que me preocupa ahora. Solo ella...

Federico: Ve con Luna, hermano.

Matteo: No puedo... le fallé, hermano...

Federico: Tienes que ir con ella, hermano.

Por besarte #D3Where stories live. Discover now