Capítulo 5

452 343 206
                                    

––Anda ya, no seas mala y acaba de decirlo ––dijo Adriana desesperada por saber.

––¡Publicist Word! ––dijo Camila dando un salto.

––¿No puede ser? ¡¿es en serio?! ––dijo Yésica tapándose la boca de la emoción.

––¡Siii! Y lo mejor es que la mismísima jefa fue la que me contrató.

––¡Waoo! ¡Camila te felicito! ––dijo Adriana dándole un fuerte abrazo.

––¿Chicas, quién es Publicist Word? ––pregunta Melisa quien no se había enterado de nada.

––¡Melisa no fastidies! ¿en serio que no conoces esa agencia? ––le pregunta Yésica.

––No ––respondió Melisa encogiendo los hombros.

––Espera un momento ––dijo Yazmín sacando su celular y buscando en Google el nombre de la agencia ––mira, es esta...

––Sin duda mañana será un día perfecto, tengo la impresión de que todo saldrá bien ––dijo Camila dibujando una enorme sonrisa y tirándose de espalda en la cama con los brazos abiertos.

     ¡Ah! Hola a todos, soy Camila, al parecer la narradora se pasó mucho, sólo tenía que contar mi niñez y dijo más de lo que le tocaba. En fin, aquí estoy, sentada en la cama de mi habitación escribiendo en mi querido diario, las chicas se fueron hace más de una hora, por tanto estoy sola, mi abuela ya debe estar dormida y Toby no deja de pasarme su lenguota por mis pies, mañana será un día genial, o al menos eso espero. ¡Joder! Son las 11:53 pm, será mejor que me acueste ya si quiero llegar temprano.

               
     

                   Al otro día...

      Dormía profunda y plácidamente, parecía la bella durmiente. El fuerte sonido musical del la alarma de mi móvil hace que despierte de mi hermoso sueño. Atontada abro un ojo mirando al techo acostada boca arriba, pero al sentir un gran peso en mis pestañas lo cierro y me volteo quedándome de lado, luego abrazo mi conejo azul de peluche dando un fuerte suspiro; la alarma vuelve a sonar y con ojos cerrados busco adormilada con la mano a mi lado, donde estaba la mesita de noche, intentado encontrar el móvil para apagarlo...

––Cinco minutitos más ––dije con voz matutina ––¿Por qué este celular trabaja desde temprano? ¿Trabaja? ¡Qué estoy haciendo! ––me senté bruscamente ––¡¿Por Dios qué hora es?! ––cogí el celular y al ver la hora casi me da un infarto ––¡8:19 de la mañana! ––grité abriendo los ojos como plato, me bajé de mi dulce cama y rápido me puse a tenderla ––¡Estoy muerta ya me despidieron estoy sin trabajo!

     Al terminar corro como una loca buscando mi ropa y entrando al baño para ducharme. Salgo corriendo mientras me pongo la blusa, agarro el bolso y corro bajando las escaleras, que por cierto di un tropezón que casi me desplomo y luego di un chocón contra la barandilla que pensé que rodaría escalera abajo, en fin, llegué a la cocina donde se encontraba mi abuela y le di un fuerte abrazo por la detrás ya que estaba de espalda a mi fregando los trastes...

––Cami cariño, hace rato fui a levantarte pensé que ya te habías ido ––dijo asombrada al ver como iba de un lado para otro.

––Me quedé dormida, dame un beso que me voy ––dije hablando como una carretilla.

––Espera, desayuna antes de irte.

––Llegaré tarde, solo me tomaré el té ––me paré al lado de la mesa y me tomé el té en 2 tragos, casi me atraganto ––me comeré estas tostadas por el camino ––cogí 2 tostadas y salí corriendo hacia la parada del autobús.

Rastros de Amor [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora