Campanadas Navideñas

Capitulo 02: Ladrien

❅Campanadas de Navideñas❅

Capítulo 02: Ladrien

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Aquella era una helada patrulla de diciembre, Ladybug estaba recorriendo la ciudad nocturna concentrada en acabar pronto la extensa jornada que había tenido debido a que Chat Noir, por alguna razón, no se había reportado.

Cansada y a punto de dar la vuelta para regresar hacia su hogar, se percató de dos personas muy conocidas para ella, que venían saliendo de un bar. Frunciendo el ceño, para comprobar que eran sus amigos, y efectivamente, tanto Nino como Adrien salían con los brazos sobre los hombros del otro, entre risas y pasos tambaleantes.

Observó como Adrien paraba un taxi, para cargar a Nino en el asiento trasero y luego, hablarle al chofer para indicar la casa del moreno. Adrien se irguió en su posición mientras observaba el taxi partir, con las manos en los bolsillos y una sonrisa tonta en los labios.

Estaba muy tentada a seguir de largo e ignorar lo que pasaba, cuando observó como Adrien sacaba algo de su bolsillo y un auto sonó, encendiendo levemente las luces en señal de que la alarma había sido removida.

Esperen, ¿Adrien no sería tan irresponsable de conducir en ese estado, o sí?

Se debatió el siguiente paso, pero su sentido de responsabilidad fue más fuerte que ella, apareciendo frente a la puerta del piloto, antes de que el rubio pudiera montarse en el automóvil.

—¡¿Qué planeas hacer?! —protestó, extendiendo sus brazos para impedirle el paso.

—¿Ladybug? —el rubio sorprendido adelantó un par de pasos, con una sonrisa ladeada. La mencionada sintió que sus mejillas se sintieran acaloradas pese al frío de la noche, con la cercanía del rubio— ¿Qué haces aquí? ¿Eres una ilusión? —consultó, y al acto siguiente, acarició la mejilla de la superheroina—. Wow, te sientes super real.

—¡¡Soy real!! —protestó sintiéndose más alborotada que antes—. ¡Y yo pregunté antes! ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a manejar en ese estado?

—Solo tomé un par de cortitos de licor para acompañar a Nino, nada grave —mientras decía esto, Ladybug se cruzó de brazos, pues lo veía tambalearse de repente, muy poco duraba parado.

Soltó el aire por la nariz fastidiada de esa escena y lo tomó, para acercarlo a la puerta del copiloto.

—Entra, yo te llevaré a tu casa —le indicó, haciendo que Adrien despabilara por un par de minutos.

—¿Conoces mi casa? —la mujer afirmó, abriendo la puerta para que finalmente ingresara y se sentara. Cuando Adrien se acomodó en el asiento, Ladybug buscó el cinturón de seguridad quedando muy cerca de él, el chico solo sonrió haciendo que ésta se moviera con mayor rapidez—. Esto parece de esos sueños locos que tenía de adolescente, donde Ladybug me salvaba y me acompañaba a casa.

—¿Ah sí? —preguntó, poniéndose seria mientras abrochaba el cinturón.

—Siempre fuiste un sueño para mí... —respondió, causando que Ladybug se levantara de golpe, chocando su cabeza contra el techo del auto.

—Ay... —gruñó, refunfuñando por su torpeza.

—¿Estás bien? —preocupado, trató de auxiliarla, pero ella solo se frotaba la cabeza con su mano de forma rápida para quitar el dolor.

—Estoy bien —dijo, cerrando la puerta e ir del otro lado y entrar del lado del piloto. Se sentó, sin quitar la mano de su cabeza, realmente le dolía y quería llorar del severo golpe que se había dado, pero llevar a Adrien a su casa de forma segura, era su prioridad ahora.