Campanadas Navideñas

Capitulo 03: Marichat

❅Campanadas de Navideñas❅

Capítulo 03: Marichat

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Era una helada noche de noviembre, cuando Chat Noir, quien solía aprovechar la oscuridad de la noche para visitar a su amiga Marinette, tuvo una idea completamente brillante, o al menos lo era en su mente.

El plan era simple, advertirle las consecuencias de no ser una buena niña en Vísperas de Nochebuena.

Cuando llegó al balcón y la saludó, la chica pareció presentir que algo bueno no iba a pasar, pues rápidamente le pidió que dijera lo que quería decir, puesto que hacía frío y quería estar en su cama acurrucada y no ahí con él.

—¿Has oído del Krampus? —ante el nombre, Marinette ladeó levemente su cabeza, en señal de clara confusión.

—No me suena —respondió, negando con la cabeza. Ante esa respuesta, Chat Noir no pudo evitar reírse para sus adentros, era su oportunidad.

—El Krampus es quien, a diferencia de Santa que premia a los niños buenos, castiga a los niños malos. De esos que no le dan un calendario de adviento a quien le cuenta la historia.

—No te creo —exclamó muy escéptica a lo que le decía el superhéroe.

—¿Y para qué voy a mentirte yo? —se excusó, con la mano que portaba el anillo de la destrucción en su pecho—. ¿Qué ganaría?

—Chocolates de Adviento —contestó sin siquiera pensar la respuesta.

—¡Por favor! —volvió a fingir estar completamente ofendido—. ¡Yo solo te estoy advirtiendo y me ves como un interesado! —ante aquello saltó para pararse en la protección del balcón y sin despedirse, se fue completamente ofendido.

Marinette observó al chico alejarse bastante confundida. ¿Qué rayos había sido eso?

...

—¿Krampus? —repitió Adrien, mientras Marinette le afirmaba— Bueno, lo que yo sé es que a quien te lo menciona, debes entregarle un calendario de adviento para que Krampus no te aparezca ni a ti ni a él, en nochebuena. ¿No lo habías oído antes? Es una leyenda muy famosa—se quedó en silencio brevemente, mirando los cambios de expresiones de su amiga, y aunque él se veía serio, estaba muy divertido, en realidad—. ¡Ya sé! —dijo chasqueando sus dedos de la mano derecha, generando que Marinette se sobresaltara— Me preguntaste para que ahora yo deba darte uno, ¿Verdad? —Marinette solo lo miró con espanto. ¿Qué rayos?

—¿Qué? ¡Yo no! —trató de excusarse, pero el chico de ojos verdes solo le sonrió de regreso.

—No soy tan hábil como tú, pero daré mi mejor esfuerzo —respondió antes de irse, dejando a Marinette tal cual como con Chat Noir, completamente petrificada sin saber que era lo que había pasado.

...

Marinette estaba acostada en su cama, rascándose la frente mientras pensaba que haría con la información que había recibido. De solo ver las fotos que había del tal Krampus en internet, un escalofrío la recorrió por completo. Definitivamente, no quería tener un encuentro con ese ser, si es que existía en realidad.

Tikki observaba a su portadora sin saber si decirle o no la verdad. Por un lado, le molestaba que haya embaucado a su portadora de esa forma, pero también, no podía negar, que le daba curiosidad lo que sea que estaba planeando el portador de Plagg.

Escuchó gruñir a Marinette un par de palabras y finalmente, bajar de su cama hacia su escritorio para trabajar en el calendario de Adviento que le daría a Chat Noir.