Campanadas Navideñas

Capitulo 04: Adrinette

❅Campanadas de Navideñas❅

Capítulo 04: Adrinette

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A Adrien no le gustaba la Navidad.

Si bien cuando era un niño amaba la celebración, después de la muerte de su madre, las navidades eran un recordatorio de lo solo que estaba, prácticamente abandonado dentro de su propia casa, sintiéndose por ocasiones, como un simple empleado de su padre.

Con el paso de los años, fue mucho peor. Después de descubrir a Hawk Moth, su odio por esas celebraciones aumentó, pues resultó que... ¡Su padre había sido el villano que atormentaba la ciudad! ¿Cómo iba a poder ser feliz en esas fechas de unión familiar si ya no tenía una?

Sus amigos trataban de animarlo, de distraerlo de sus pensamientos, pero era algo muy difícil para él, y aunque sabía que estaba lastimando a sus seres queridos con su actitud, el dolor y la vergüenza que sentía era demasiado para él.

Cuando finalmente, decidió iniciar una relación con Marinette, por esas fechas, ella solo le pedía que la acompañara con sus padres o sino que comieran solos en la mansión, haciéndose mutua compañía. Sin embargo, a pesar de que nunca le hizo un solo reproche por su actitud, pues parecía comprenderlo de manera silenciosa, había empezado a sentir que no se merecía tanta compasión de parte de ella.

—No es compasión —le había dicho la de ojos celestes, molesta por sus palabras —. Lo hago porque te quiero, porque no quiero presionarte a hacer cosas que no quieres... Solo quiero estar aquí, contigo, hasta que te des cuenta de que no importa lo que los demás hayan hecho, todos te queremos y estamos contigo por ti, solo por ti, sin compasión, lástima, ni nada por el estilo. Solo por amor a ti.

Esa Navidad, Adrien entendió muchas cosas que no había visto por estar sumergido en su dolor. Nadie más que él podía cambiar las cosas, así que decidió dar el paso que haría la diferencia más adelante.

Ya con veintiún años y un departamento en el centro, alejado de la mansión, Adrien invitó a Marinette a pasar el mes de diciembre, juntos. La joven estaba encantada con la idea, pero nada la preparó para lo que encontró en aquel departamento.

Todo estaba decorado con temática navideña, con un radiante árbol de navidad entre adornos y luces, y para terminar con la sorpresa, el chico le entregó un calendario de adviento.

Marinette estaba tan ansiosa que se despertaba muy temprano a revisar su sorpresa del día. Adrien no solo le había puesto delicias y chocolates cada mañana, sino que en algunas ocasiones se encontró un collar con su nombre, una pulsera a juego y unos bonitos pendientes que, aunque sabía que no podría usarlos, los amó con el alma.

Pasar esas semanas con Adrien en su nuevo hogar, había sido muy valioso para Marinette, pues estaba encantada al notar cómo, poco a poco, Adrien volvía a ser el chico que ella conoció y del que se enamoró sinceramente, más allá de la fachada que su padre le había creado.

Sin embargo, el día veinticuatro, Adrien se estaba comportando muy extraño, quizás porque sus planes de pasar una navidad alegre habían empezado a desmoronarse. Para animarlo, ella trató de juntar todas sus energías y contagiarse del espíritu navideño por los dos.

Fue después de almorzar, que Adrien le entregó una caja, un tanto inquieto. Marinette la abrió con mucho entusiasmo, descubriendo lo que había ahí dentro: unas ramas de pino, varios adornos de madera y velones rojos.

—¿Y esto? —preguntó, confundida.

—Creo que esta Navidad sería más especial si hacemos nuestra propia corona de adviento —respondió con una sonrisa, agitando los dos velones que tenía en sus manos— ¿Qué te parece?