Capítulo 6

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Andrew:

Un dulce aroma llegó a mí, un aroma que comenzó a relajar mi cuerpo y a desvanecer todo el dolor de mi cuerpo, era dulce y cálido. Abrí mis ojos, Peter seguía jugando videojuegos.

-¿Qué... qué pasó? -pregunté.

-¿Te sientes mejor? -preguntó.

-Bastante en realidad, pero... no recuerdo que fue lo que pasó.

Y entonces Peter me lanzó una chamarra, pero no era cualquiera, era la chamarra de Hero.

-¿Y esto? -pregunté confundido.

-Te desmayaste por el dolor, Camila y yo entramos en pánico, pero... recordé a Hero, y lo que me contaste.

-¿Lo... lo llamaste?

-No pensé en otra cosa, pero estas mejor y es lo que importa.

Bajé la mirada, apenado.

-No debiste.

-Carajo, Andrew, Hero ya me contó por qué se distanciaron, en serio que eres muy orgullo.

-Es un llorón.

-Tú eres el llorón. Mira, acepta su ayuda, acéptala al menos para poder pasar este celo sin tanto dolor, ni yo llegué a ponerme tan grave como tú hoy.

-No quiero...

-Andrew por favor, ya después regresas a Tomar los supresores, sólo será una vez y podrás volverlos a Tomarlos por un año más sin problema.

Miré la chamarra, esta, en realidad me había hecho sentir mucho mejor, su aroma claro, el aroma de Hero...

-Ok... me rindo -dije y me la puse.

-Milagro, al fin -suspiro Peter con alivio.

-¿Y él, dónde está?

-Lo vi en el parque, porque si venia... luego él...

-Se sabe controlar bastante bien, pero lo entiendo.

-Y pues me entregó la chamarra que al parecer es su favorita, y esta otra más y una camisa -dijo pasándome todas las prendas.

-Joder... ¿en serio?

Al llegar la noche, no podía creer el cambio tan radical, el cuerpo me seguía doliendo, pero era soportable. La fiebre seguía, aunque ya no tan intensa como al principio. Peter ya se había ido a su casa, y mamá y Camila descansaban. Era media noche. Me encontraba abrazando una chamarra. Mientras la otra y su camiseta puestas. Miré mi teléfono, un mensaje de su parte me había llegado "¿Te encuentras mejor?" pensé, que agradecerle sería lo más indicado, así que le hice una video llamada, la cual aceptó de inmediato.

-Andrew.

-Hola, Hero.

-¿Cómo estás?

Le mostré su chamarra.

-Mucho mejor, gracias...

-Me alegro por ti...

-Hero... en serio te lo agradezco, viniste hasta acá sólo para ayudarme, eres un amigo increíble y yo me he comportado como un idiota contigo -dije apenado.

-No te preocupes, comprendí lo frustrante que es para ti esta situación, sólo que en tu lugar, yo sí aceptaría la ayuda de mis amigos.

-Sí... tienes razón, debí hacerlo desde un principio.

-Andrew... -llamó quedamente-. Quiero que estés bien.

Lo miré a los ojos, sus palabras se escuchaban sinceras y su mirada me lo confirmaba.

Sangre de OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora