14.

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—Ya les dije que yo podía manejar mi carro.

—Después del día de hoy ni siquiera deberías tener permiso de andar en bicicleta.—iba regañando Alex a Vic.—Mujer, nos sacaste tremendo pedo.

—Ya estábamos pensando lo peor.

—¡Reggie!—gritaron Julie y Alex.

—No me digan que no. Pero me alegra que te hayamos encontrado.—trató de enmendarse Reggie con Vic.

—Bien, ¿ahora a dónde me llevan?—preguntó Vic mientras miraba de reojo a Alex, que iba manejando.

—A tu casa. Y de ahí no te vas a mover. Tendrás todo el tiempo del mundo para conocer Los Ángeles cuando cumplas con tu cosa esa que debes de cumplir.

—Negoció inconcluso.—corrigió Vic.

—Me entendiste.—Vic solo rió un poco.




—¿Entonces? ¿Nos vas a decir por qué te tiraste a perder?

—Chill, Alex. No podía dormir así que salí a comprar cosas para mi casa: mandado, platos, ya saben.

—¿Y tu celular?

—No lo encontré en la mañana, así que me salí sin él.—Alex solo miraba a Vic con enojo, pero era porque se preocupó por ella. No estaba realmente enfadado.—Miren, lo siento ¿okay? No volveré a salirme así sin antes avisarle a alguno de ustedes. ¿Me perdonan?

—Aww, te perdonamos.—dijo Reggie mientras abrazaba a Vic.

—No puedo estar enfadada contigo, eres muy dulce.—respingó Julie y se unió al abrazo.

—Yo aún sigo enojado contigo.—bufó Alex.—Pero te quiero demasiado, a pesar que llevamos poco de conocernos.—Y se unió al abrazo.

—Bueno, tenemos que irnos.—interrumpió el momento Luke.—Tenemos que ponernos al día con las clases de hoy.

—Luke, aunque me duela un poco decirlo, tiene razón. Yo no estoy obligada a ir a la escuela, pero ustedes sí deben de estar al día.

—Vendré más tarde a verte.—dijo Alex mientras se despedía de Vic.

—Yo me voy a casa de Jules.—comentó Reggie.—Tengo ganas de ver a daddy Ray.

—No le vuelvas a decir así a mi papá, Reggie, por favoooorrrr.—soltó avergonzada Julie mientras empujaba a su amigo fuera de la casa de Vic.

—¿Luke?—Este volteó al llamado.—Si no es molestia, ¿me podrías decir cómo es que diste conmigo? Ya sabes, es que de todos los posibles hospitales, le atinaste a la primera.

—Si te digo cómo luego vas a decir que estoy loco.—contestó  entre dientes Luke, pero Vic alcanzó a escucharlo.

—Hey, todos estamos un poco locos, ¿no?—Vic sonrió amablemente para hacerle sentir a Luke que estaba en un lugar seguro, que no sería juzgado.

—Un perro me llevó hasta el hospital. Su placa decía Victoria, me acordé que me dijeron que preguntara por ti y el resto te lo sabes.

—¿Gabe?—dijo para sí misma.—He escuchado cosas más locas que eso, créeme.—Victoria no podía creer lo que veía. Era acaso ¿Luke sonriendo? A pesar de ser una sonrisa un poco forzada, sus palabras habían tenido un poco de impacto en el estado de ánimo del chico.—Gracias.

—Que te haya ayudado no significa que creo tu teatrito, ¿eh?

—Y volvemos a nuestra programación habitual. Ve con cuidado, ¿si?—Vic estaba a punto de cerrar su puerta cuando un último comentario hizo que tuviera un pequeño sobresalto.

—Hey, no escuché que alguien te lo dijera, así que te lo diré yo porque sé que a ustedes les gusta que les digan este tipo de cosas.

—¿Qué cosa?

—Se ve bien lo que te hiciste en el pelo.—después de decir esto, Luke se dio la media vuelta y se fue caminando hasta el final de la calle.

Vic no entendía lo que acababa de pasar, ¿acaso Luke le dio un cumplido? Lo sintió así, hasta que después recordó que no se había hecho nada diferente en el cabello esa mañana. Fue rápidamente al baño a verse y ahí lo notó, parte de su cabello se había tornado blanco, como un mechón de canas.

—I mean, está de moda pero, ¿cómo es qué pasó?

—Te diré cómo es qué pasó.—escuchó la voz de Mike en el pasillo. Vic solo asomó la cabeza fuera del baño para que supieran que estaba escuchando.

—Pues dime, a ver si decido taparlo o dejarl... Gabe, ¡tienes uno igual!—se alegró Vic de no ser la única.—Pero por sus caras, creo que no es algo bueno.

—Lo que hizo que te doliera el estómago fue una descarga de energía.—dijo Gabe.—Mientras más tiempo pases sin resolver tu negocio inconcluso, más te van a llegar este tipo de descargas.

—Hasta dejarte sin oportunidad de terminar tu pendiente.—Interfirió Mike.—Lo extraño, es que también nos está afectando a nosotros. Eso nunca había pasado.

—Chicos, okay, entiendo que me estoy tardando pero, ¿saben por qué me tardo? Hay tantas cosas que quería hacer cuando niña. Pero, al parecer, nada de eso es mi negocio pendiente. Ya salté del paracaídas, ya brinqué de La Quebrada, ¡hasta canté con Jenni Rivera! Que en gloria este.—Gabe se persignó, fue una escena graciosa.—El caso es que ya no se me ocurre qué más puede que sea mi propósito  aquí en la Tierra. Deberían llevarme y ya.

—Tienes la ayuda de Julie y los chicos, ellos te deben guiar para descubrir tu propósito. Pero también tu piénsale, no seas floja.—Gabe no puede ser serio por un segundo, ¿lo notaron o..?

—Okay, me pondré a pensar. Nos vemos.—y los ángeles guardianes desaparecieron.—Oigan, vuelvan.—Aparecieron de nuevo.—¿Por qué guiaste a Luke hasta donde yo estaba? ¿Por qué no sólo entraste por mi?

—Se ve que Julie quiere con él otra vez, así que pensé que si él te encontraba, estaría en buenos términos con Julie.—respondió Gabe.

—Oh... Okay.

—¿Algo más?—preguntó impaciente Mike. Vic solo negó con la cabeza y la sala volvió a quedar solo con Vic en ella.

Que Luke haya tenido algo con Julie era nueva información para Vic. Pero ahora, no sabía qué hacer con ella: si usarla para acercarse a Luke o usarla para acercarse a Julie... y saber más de Luke.

Hopeless souls - Luke Patterson/ JATPOnde as histórias ganham vida. Descobre agora