13.

743 51 9
                                    

Luke iba decidido a no pararse en ningún hospital para preguntar por Vic. Tenía mil y un problemas en mente, y Vic, aunque era uno, no era su prioridad.
Estaba a nada de tomar un camión de regreso al vecindario, cuando de pronto un cachorro de golden retriever se le puso enfrente.
—Hola, amiguito.—el perro cedió a los cariños de Luke y luego decidió cruzar la calle en pleno semáforo verde.—¡No, amiguito pendejo!—Luke corrió hacia la carretera y, aunque casi lo atropellan, logró que el perrito permaneciera con vida.

—Para ser callejero, estás muy wey para cruzar la calle.—el perro se le quedó viendo y luego comenzó a caminar. El pequeño animalito al ver que Luke no lo seguía, se regresó y mordisqueó su pantalón.—¿Quieres que te siga? Okay, ¿por qué no?

El perrito fue liderando la caminata en todo momento. Luke solo podía pensar en que estaba siguiendo a un perro a tal vez un lugar de mala muerte. Miles de escenarios pasaron por su mente: el perro vivía en un vecindario con más perros más grandes y estos lo podían despedazar. O el perro estaba entrenado por alguna pandilla y estaba apunto de ser asaltado.
Grande fue la sorpresa de Luke cuando el perrito se sentó a la entrada del área de emergencias del SoCal hospital.

—¿Por qué me trajiste a un hospital?—Luke se puso a la altura del animal y decidió, por primera vez, en revisar la placa del perro.

Regresar a Victoria García
613-382-2839

—¿Regresar a quién?—Luke se restregó un poco los ojos y volvió a leer.

Regresar a Victoria Garza

Luke sentía que se había vuelto loco por un instante: él juró que había leído Victoria García.

—Bueno, dije que pararía en un hospital si uno me quedaba de paso. Eres raro, amiguito. No dejes que te coman.—Después de esa extraña conversación, se dirigió a la recepción del hospital para preguntar por Vic.

—Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlo?—preguntó amablemente la enfermera.

—Buenos días, estoy buscando a Victoria García. Mis amigos no la encontraron en la mañana en su casa, entonces...
—No puedo seguir hablando, cariño. Está en el apartado 4.—Luke solo se le quedó viendo a la enfermera mientras partía de ahí y se dirigió hasta donde le indicó la enfermera.
—Y tú, ¿qué haces aquí?
—Tu, ¿qué haces aquí?—contraatacó Luke.—Tienes a Alex, Julie y Reggie locos buscándote.
—¿Por qué me estarían buscando? Y, ¿por qué y cómo me encontraste?
—¿Tal vez te están buscando porque les dijiste que estás a nada de morir? O la tontería que hayas dicho el otro día en casa de Julie.
—Estabas escuchando.—se burló un poco Vic.
—¡Porque lo que decías eran puras babosadas! Anda, tengo que llevarte de vuelta a Los Feliz.
—No puedo irme aún. Tienen que darme de alta. Además, ¿en qué me vas a llevar si tu andas en bici o en camión?—se volvió a burlar Vic.
—¿Y tu cómo sabes que ando en camión o bici?
—Me lo dijo un pajarito.
—¿El mismo que te dijo que te vas a morir?—Luke comenzó a textearle a Alex que había encontrado a Vic.
—El mismo.—Luke solo la miró mal, rió un poco y volvió a guardar su celular.
—Bueno, estaré en la sala de espera. Los chicos ya vienen en camino.—Vic solo asintió y siguió en su posición de sentado de mariposa.

—A hueso, wey, hasta qué haces algo bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—A hueso, wey, hasta qué haces algo bien.—dijo Alex en cuanto vio a Luke en la entrada del hospital.—Ya, en modo serio, gracias.
—En serio, Luke. Sin tu ayuda, no la hubiéramos encontrado tan pronto.—dijo Julie.
—Bueno, son las 12:00pm así que pronto pronto, no fue.
—Reggie, no arruines el momento.—regañó Alex a Regg.
—Está en consulta aún. El doctor me dijo que ya casi la da de alta. Yo que ustedes no me preocupaba, tal vez solo salió a hacerse el pelo.
—¿De qué hablas?—preguntó extrañada Julie.
—Ahorita que salga, fíjate en su pelo.—Con su permiso.—sacó su cajetilla y su encendedor y se dispuso a fumar.
—¿No creen que se haya dado a perder solo por eso, o si?—preguntó Reggie.
—No creo.—contestó Alex.—Vamos a su carro. Tal vez tenga ahí algo que nos de más pistas de por qué se dio a perder tan feo.

Hopeless souls - Luke Patterson/ JATPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora