Just A Wish (Número Cinco y tú)

9

"Cinco Hargreeves"

— ¿Crees que sea buena idea escondernos aquí? — preguntó ____ luego de que yo hiciera que nos teletransportáramos en un armario de la habitación donde se encontraban los Doces Majestuosos.

— Solo haz silencio.

— El presidente sigue investigando Roswell y otros lugares, caballeros — escuchamos a uno de los miembros y los observábamos desde unos espacios de la puerta — y no podemos permitir que se meta en nuestros asuntos. La caravana girará a la izquierda en la calle Elm. Esteremos en posición.

— Caballero, no creo que sea el momento apropiado — reconozco esa voz.

— Es nuestra oportunidad.

— ¿Papá? — susurre mientras veía su cara. Sabia que era él.

— ¿El es tu padre? — preguntó ___ en el mismo tono y asentí — Cinco...¿Por que tu padre agarró ese palo y se está acercando a nosotros?

— Mierda...

(...)

— ¡Te dije que no era buena idea escondernos ahí! — exclamó ____ luego de teletransportarnos afuera con mis poderes.

— ¡Pero no estamos muertos al menos! — dije en su mismo tono.

— ¡Por tus poderes! Si no fuera por eso ¡Ya hubiéramos muerto!

— ¡Pero no fue así! Ahora pensemos que está tramando el viejo — dije pasando mis manos por mi cabello.

— Cinco...

— ____ no es momento de charlar — la interrumpí antes que hablara. Cada vez que hablo con ella me distraigo.

— Pero...

— Que necesito pensar ____ — la interrumpí de nuevo.

— ¡Mierda Cinco! ¡Deja de interrumpirme y escúchame! ¡Hay un tipo de cabello casi blanco detrás de ti!

Yo volteé y era uno de los suecos.

— Mierda — maldecí — ¡___ ponte detrás de mi! — le pedí en modo de protección.

— ¿Que? ¿Por qué lo...?

Y no termino de formular su pregunta debido que el sueco y yo comenzamos una pelea.

— ¡Cinco usa tus poderes y vayámonos de aquí ya! — pidió ____.

— ¡No puedo! — dije mientras intentaba. Mierda estaba agotado.

— ¡Cinco! — exclamó asustada ___ luego de el sueco me dio un golpe.

— ____ estoy bien solo no te acerques.

"______ Patterson"

— _____ estoy bien solo no te acerques — dijo Cinco mientras el tipo le seguía golpeando.

¿Que debo de hacer? ¡No se pelear! ¡Debí tomar las clases de defensa!

— Cinco... — escuche decir a alguien.

— ¡Diego! ¡Atrás tuyo! — luego de ver a otro tipo detrás de él.

Pero era tarde, ya lo estaba empezando a ahorcar. Mierda estos deben ser los suecos que quieren asesinarnos.

Yo aún seguía viendo desde atrás de como esos suecos peleaban contra los hermanos. Espera ¿No eran tres?

— Mierda, que no sea el tercero — rogué internamente cuando sentí alguien detrás tocando mi hombro. Voltee y en efecto era el — hola. ¿Sabes? Yo no soy buena peleando así que no hay necesidad que...¡Auch! — me queje luego de sentir un golpe en mi cara — ¡oye! Te lo estaba pidiendo de buena manera.

El sueco no hizo caso e iba darme otro golpe. Pero como si fuera un reflejo, me agache sin que el golpe me alcanzara, seguido me levanto de nuevo y le propiné un golpe es su labios.

— ¿Acaso yo hice eso? — me pregunte a mi misma sorprendida al ver al sueco en el suelo — y ¡auch! — me queje sobándome mi mano. Nunca había golpeado a alguien — Ay no ¿por qué no pudiste quedarte inconsciente? — pregunte al ver al sueco levantarse del suelo como si nada.

El hombre aún con intenciones de matarme comenzamos a tener una pelea. Recibía uno que otro golpe por parte de él. Pero el no se quedaba atrás ya que también recibía unos por mi parte. ¿Desde cuando se pelear?

— ¡Tiempo! — pedí. Estaba agotada, no me siento acostumbrada haciendo esto. El sueco sorprendentemente hizo caso y me dio un tiempo.

Yo movía mi mano intentando quitar mi dolor. Pero comenzaba a fijarme algo raro desde lejos.

Un jarrón ¿moviéndose solo? Esperen ¿qué pasa si muevo mi mano hacia arriba? Hice lo que estaba pensando y en definitiva se estaba moviendo.

Esperen...

¡Si tengo poderes!

— Hey — llame al sueco — se acabó el tiempo de descanso — le dije para seguido hacer que el jarrón viniese a mi y estrellárselo en su cabeza y quedar inconsciente por fin — ¡Oh por Dios! ¡He ganado en una pelea! — comencé a celebrar haciendo un baile ridículo — ok ____. No es momento para celebrar.

— ¡Con permiso! — pedí corriendo hacia Lila y Cinco que se encontraba con uno de los suecos. Ambos me miraron, se hicieron de un lado y di una sola patada al otro sueco para luego estrellarse contra la ventana y caer.

— Buena patada — dijo Cinco viendo al sueco en el suelo inconsciente desde la ventana — carajos — maldijo mientras veía a su padre a punto de irse.

— Ve, yo me encargo de ayudar a tu hermano — le dije.

Cinco me vio, sonrío y se teletransporto.

¿Ahora si te puedes teletransportar?

— ¡Hey rubiecito! — llame al último sueco. Se volteo a verme confundido y di una fuerte patada donde más le duele — ok. Se sintió raro golpear esas partes — opine luego que el sueco estuviera en el suelo retorciéndose del dolor — ¿estas bien? — le pregunte a Diego ayudando a levantarse.

— Si, gracias — agradeció tocándose el cuello — me caes bien a niña. Serías la novia perfecta de Cinco.

— Primero ¡Que no me llames niña! ¡Tengo nombre y es ____! — le dije dándole un golpe en el hombro — y segundo, Cinco y yo apenas nos estamos conociendo.

— Pero no niegas que pueden ser algo en un futuro...uuuhhhh te atrape — dijo riéndose de mi — ok. Me callo — dijo luego de ver mi cara amenazante.

— Mejor vámonos.