ZOMBIES: Lejos De Casa (Zed y tu) / HWGA!

No te vayas, Zed.

(T/N)

Al regresar del Arco del triunfo todo parece andar bien pero no es así. Pasamos por el museo donde Zed sigue comportándose extraño y me toma muchísimo esfuerzo evitar que alguien lo note pero se me está escapando de las manos, no puedo más con esto. Junto con Wyatt nos sentamos en una banca con Zed de por medio. El está fuera de si, apoya su cabeza en Wyatt y creo que se ha desmayado otra vez. ¿Qué hago? Entonces llegó a una conclusión, soy una niña prácticamente. No puedo con todo esto, debo pedirle ayuda a un adulto. Es momento de aceptarlo. Le pido a Wyatt que cuide a Zed y voy a contarle todo al entrenador y la directora. Al enterarse reúnen a todo el grupo y tomamos el bus de regreso al hotel.

Caos es una palabra pequeña para todo lo que está ocurriendo aquí. La directora corre por todos lados llamando a quien sabe quien aunque creo que está buscando el vuelo más pronto para irnos. Nos hicieron falta destinos pero el que Zed esté bien es lo único que ahora importa. Me gustaría saber porque a los demás no les afecto tanto el cambio. Quizás algo hormonal puso influir en eso, no lo se.
Wyatt está con Zed cuidándolo.
Cuando he terminado  de empacar mis cosas voy corriendo a buscar a Zed. Abro la puerta sin tocar y cuando veo bien es una escena espantosa. Addison está sentada en el borde de la cama sosteniendo la mano de Zed, quien yace dormido en la cama en su forma zombie. Ella se gira hacia mi y pone los ojos en blanco.

—¿que no puedes tocar?— pregunta y me acerco.

—¿por que voy a tocar? ¿Para ver a mi novio?— ella ríe.

—¿tu novio? Si, como no. Pues eso va a cambiar. Como Zed no recuerda nada, le dire que yo lo cuidé y tu serás la mala que lo dejo.— me acerco a ella a una buena distancia.

—Si eres tonta. En eso demuestras quien eres en verdad. No te importa como se sienta Zed o si sobrevive... solo te importa ganar.— ella gira los ojos otra vez. Esta vez le doy un empujón y ella está por regresar contra mi cuando Bonzo aparece de quien sabe dónde y me levanta del suelo.— ¡bájame!— le digo intentando soltarme.

—Esto ya fue suficiente.— dice Eliza entrando a la habitación.— Addison por favor si tienes un poco de compasión vete de aquí o ayúdanos con Zed.— dice y ella asiente de mala gana.

—¿y tu podrías bajarme?— pregunto a Bonzo.

—¿Tu.calmada?— yo asiento. Entonces me baja y me arreglo la ropa.

—Bueno entonces tenemos que...— un sonido nos distrae a todos.

Nos giramos hacia Zed que está ahora sentado. Está haciendo unos ruido de zombie. Todos nos asustamos porque nunca lo habíamos escuchado hacerle de esa forma. Nos mira a todos con lo ojos inyectados en sangre. Por un momento siento demasiado terror. Eliza nos mira a todos y con la mano nos dice que no nos movamos. Todo va bien hasta que la loca de Addison comienza a llorar.

—¡No quiero morir!— dice y esto hace que Zed se levante bruscamente de la cama. Addison corre a esconderse debajo del tocador. Zed corre hacia ella. Bonzo brinca en la espalda de Zed para calmarlo pero no hay resultado. El está intentando agarrarle las piernas a Addison, mientras que ella llora y niega con la cabeza.— ¡por favor no!— ruega entre llantos pero Zed parece no escucharla. Eliza agarra una silla.

—¡Zed!— grita y el se gira para verla cuando ella le golpea la cara con la silla. Esto parece ponerlo más furioso porque solo lo noquea un segundo.

—¡Conviértanse en zombies!— grita Addison debajo de la mesa.

—No podemos.— dice Eliza viendo cómo Zed se levanta del suelo.— en esta condición solo las pondríamos en peligro a las dos.— Addison se tapa la cara y continúa llorando. Zed se levanta para atacar a Eliza y Bonzo lo detiene pero le da una patada en la quijada haciendo que esté caiga. Luego salta tan rápido sobre Eliza que no le da tiempo de reaccionar. Ambos caen al suelo y ruedan mientras ella evita que el la estrangule. ¿Qué hago? Va a destruir a Eliza. Miro a Bonzo aún tirado en el suelo y a Addison llorando con las rodillas pegadas a su pecho. Giro mi cabeza hacia la lampara, la tomo y pido a todos los santos que no vaya a matarme. Le doy con fuerza en la cabeza a Zed. Este suelta a Eliza y la escucho tratando de recuperar el aliento. Ahora brinca sobre mi y no puedo evitar gritar. Zed quiere morderme la cara pero logro evitarlo varias veces. Pone una de sus manos en mi cuello y con facilidad comienza a abocarme.