Fenómeno [Retomada]

Pérdida

Adivinen quien llegó, si, yo xd
Personalmente no iba a volver a esto de escribir fics ni nada por el estilo, solo me dedicaba al rol pero hay cosas en el rol que no puedo controlar no como en los fics que los escribo yo sola.
Ha pasado mucho desde que escribo esto, un par de años y me sorprende que aún haya un monton de gente que lea estos ya que los considero Cringe pero bueno, creo que no lo son tanto. Espero que mi redacción sea mejor que la de hace unos años y espero que les guste.

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Nagisa no había ido en una semana a la escuela, no quería ir, no quería ni levantarse de la cama pero su madre y su amigo estuvieron para el en aquel duro momento.

Finalmente y para tristeza de Nagisa tuvo que regresar a la escuela, tuvo que regresar al infierno pero no podía simplemente quedarse en cama y esconderse de todo.

Nagisa empujaba la silla de Kei mientras esté le comentaba cosas que no escuchaba, pensaba en otras cosas, en su golpiza y en cómo siempre había sido así, objeto de burlas, miradas de asco y aislamiento. Finalmente llegaron a la escuela, suspiro antes de entar y camino con cautela hacia los salones donde ahí estaban aquellos chicos que le habían hecho tanto daño, respiro profundamente y camino a su lado esperando que estos fueran a ignorarle.
No fue así, en cuanto estuvo a su lado uno de ellos empujó un pupitre hacia una de las ruedas de la silla de Kei provocando que está parara de golpe y tirara a Kei al suelo. Nagisa dio un grito ahogado y corrió hacia su amigo ignorando a los brabucones que se reían de la caída del chico y miró si se encontraba bien.
Afortunadamente para el su amigo estaba bien aunque sólo tenía algunos rasguños pero todo está bien, algo furioso por fin miro hacia Terasaka quien seguía riendo con una risa tonta y alta.

—¿¡Que rayos les pasa!? No le estábamos haciendo daño a nadie — Puede que tuviera miedo pero estaban tocando a su amigo, su amigo de casi toda la vida, el único que tenía. — ¡Me tienen harto! Molestando a Kei y a mi — El salón se había callado, nadie hablaba y todos miraban al chico de cabello azul — ¡Son unos idiotas!

En ese momento, justo después de decir aquello Terasaka lo tomó con fuerza de la camisa y lo alzó, la diferencia de tamaño era notoria

—¿Me llamaste idiota?  —Habló casi escupiendo el de mayor tamaño— Tu, maldito fenómeno, ¡no me dirás idiota! —Dio casi un gruñido con lo último dicho, algo una mano para golpearlo pero la campana sonó, Nagisa literalmente fue salvado por la campana. No importaría y le hubiera pegado aún cuando están hubiese sonado pero para la mala suerte de Terasaka, el maestro había llegado justo después de que la campana sonara. —Está no se va a quedar así fenómeno

Solto a Nagisa y este y Kei caminaron a sus pupitres para tomar sus clases.
Incluso el receso fue tranquilo pero Nagisa no pudo evitar estar nervioso durante este creyendo que en cualquier momento vendría Terasaka a pegarle, pero no pasó, las clases terminaron y los amigos estaban saliendo de la escuela mucho más tranquilos creyendo que se les habían olvidado su amenaza así que, muchos más tranquilos andaban así la casa de Kei donde su madre había invitado a Nagisa a comer. Hablaba de cualquier cosa, cosas sin sentido, cuando en una calle que daba a unas escaleras hacia abajo fueron rodeados por el grupo de Terasaka.

—¿Qué pensaban fenómenos? ¿Creyeron qué me había olvidado de ustedes?... Solo estaba planeando lo que haría, lo que terminaría por fin con ustedes dos par de escorias. —Dio un chasquido y los chicos que acompañaban a Terasaka agarraron con fuerza a ambos —Amarrenlos

De una mochila sacaron una soga que usaron para amarrar a Nagisa encima de Kei ambos en la silla de ruedas, la cual la pusieron en el borde de las escaleras.
Nagisa no decia nada, estaba bloqueado del miedo, del miedo de saber que era lo que iba a pasar a continuación y no estaba asustado por el, si no por su amigo.

—¿Que pasara si tiramos a estos dos por las escaleras? Me muero de la emoción por saberlo —Dio una señal y la silla fue empujada hacia las escaleras.

Los primeros escalones dio unos pequeños saltitos hasta que en uno de estos se trabó e hizo que la silla girará ahora cayendo de cara contra el concreto, dio otro rebote y la silla giro de nuevo y está vez el golpe no fue a dar a la cara de Nagisa, fue a dar a la cabeza de Kei que con un sonido sordo pego contra el suelo volviendo a rebotar y a girar la silla ahora contra el respaldo de esta y por último terminó de dar un último rebote que dio contra las ruedas llegando al final de la escalera.
La silla estaba muy rota, Nagisa seguía amarrado a la silla y a Kei, el de cabello azul sangraba demasiado de la boca y nariz, no podía ver bien pero trato de girar la cabeza hacia su amigo para ver como estaba.
El no estaba bien, aquel golpe en la cabeza se veía grave y sangraba mucho más que las heridas de Nagisa.

No podía verlo y la verdad no podía ver casi nada, estaba perdiendo el conocimiento, lo último que alcanzó a ver fue como el grupo de Terasaka salía corriendo y luego... Todo fue oscuridad.

Finalmente despertó, todo estaba blanco, por un momento creyó que había muerto hasta que noto que aquello era un hospital, su cara estaba vendada y el cuerpo le dolía bastante. Volteo su cabeza y miró a su madre notoriamente preocupada y con algunas lágrimas en sus mejillas como esta miraba la mano de su hijo

—M-Mamá... —Habló bajito y su madre le miró soltando muchas más lágrimas —

—Hijo... Estas bien —Dijo con una sonrisa de felicidad pero con una tristeza en sus ojos—

—K-Kei... Kei... ¿Como esta? —En cuanto menciono el nombre de su amigo su madre bajo la mirada triste y solo negó la cabeza dando a entender que Kei, el mejor amigo de Nagisa ya no estaba. Lagrimas comenzaron a correr por las mejillas de Nagisa, su único amigo, su mejor amigo ya no estaba.

—El golpe en la cabeza... Los médicos tardaron en llegar y cuando llegaron.... Ya no habia nada que hacer... —Habló con tristeza.

El quería seguir llorando, gritar y tirar todo pero entonces la puerta se abrió de golpe, la madre de Kei estaba había con lágrimas en los ojos y con una mirada de furia

—¡Tu! —Grito hacia Nagisa — ¡Fue tu culpa! ¡Por tu culpa mataron a mi bebé! ¡Maldito fenómeno! —La madre de Kei siguió gritando e insultando al de cabello azul hasta que llegaron guaridas a sacarla sin embargo por todo el camino hacia la salida del hospital ella seguía gritando y culpando a Nagisa de la muerte de Kei.

Nagisa estaba tan conmocionado que no supo reaccionar, no supo que decir, ni las lágrimas le salían.

¿Porqué la vida se empeñaba en hacerlo sufrir?
¿Porqué?

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Creo que salió algo decente.
Espero les guste mi regreso a esta plataforma, tengo muchas ganas de hacerle historias a mis niños (mis personajes furros) pero no se realmente si quieran leerlas, son historias 100% con personajes 100% míos (En su mayoría ya que metería uno que otro pj de algunos amigos) háganmelo saber que me emociona mucho.

No prometo subir el proximo capitulo tan próximo, tal vez cuando me agarre inspiración para otro capitulo que salga decente y no cualquier cosa X.

Actualización: Es curioso cómo hace un año dije que empezaría a volver a escribir xd pero bueno, más vale tarde que nunca, no?

-Zülü--