Papi

cuatro

Harry estaba parado en la puerta de la escuela. Ella salió corriendo con sus manos en la espalda.

-¿Qué tenes ahí?- preguntó él con una sonrisa.

-Feliz día de la familia.- dijo ella tendiéndole una bolsita.

Él la abrazó y le besó la mejilla tiernamente. Era el día de la madre. Él había visto a muchos chicos salir corriendo con regalos para sus madres.

Harry abrió la bolsita y sacó un pequeño portaretrato pintado de muchos colores con la foto de ellos dos en medio.

-Es hermoso.- dijo él y ella sonrió.

Ella le tendió una cartita y él la tomó.

Feliz día de la familia a mi super papá que hace de mami y de papi. Te quiero mucho.

Él la alzó y volvió a besarle la mejilla.

-Te amo, princesa.- dijo abrazándola.

-Y yo a vos, papi.

Subieron al auto y fueron hasta la casa. Ella entró y se despidió de su papá porque él tenía que ir a trabajar. One direction había pasado a ser también una empresa. Ellos no se dedicaban solo a la música si no que tenían varias empresas y trabajos por todo el mundo.

-¿Mañana?- le preguntó a Zayn. - Tienen que cambiar esa cena.

-No podemos, Harry. Ellos van a llegar y tenemos que recibirlos. Es un gran negocio.

-Pero...- empezó.

-Pero nada,- dijo Louis.- mañana te quiero de traje a las ocho en ese restaurante.

El trabajo era sobre un acuerdo con una empresa de juguetes de Corea y era una gran oferta, se jugaban mucho pero también era el cumpleaños de Peny.

Harry volvió esa noche y tiró las llaves en la mesa.

-Papi.- dijo la nena corriendo hacia él con su pijama puesto. Él la tomó en brazos y caminó hasta la cocina.

-Hola, princesa. ¿Tenes hambre?

Ella asintió. Peny pasaba cuatro horas sola desde que Harry la dejaba luego del jardín hasta que él volvía a casa. A él eso no le gustaba mucho pero tenía mucho trabajo en esa época del año. Ya se tomaría vacaciones y pasaría mas tiempo con ella.

Preparó unos fideos y ambos se sentaron a comer mientras hablaban animadamente.

...

Peny despertó escuchando como su papá le cantaba. Era sábado, no tenía jardín y su papá no tenía que ir a trabajar.

-Feliz cumpleaños, princesita mía. - dijo él extendiéndole un regalo.

-Gracias.- rió ella y lo abrió. Eran dos zapatillas de ballet y la ropa correspondientes. Los ojos de ella se abrieron de la sorpresa.

-¿Te gustó?- preguntó él.

Ella lo miró y le tiró los brazos al cuello.
- Creo que es un si. El lunes vas a empezar después del jardín.

-¿Cómo sabías?- preguntó ella.

-Tengo mis contactos.- rió él y ella lo abrazó con mas fuerza.

Peny se cambió poniéndose un short de jean, una musculosa roja y un chaleco de jean junto con sus zapatillas. Estaba tratando de atar su pelo cuando Harry entró al baño. Él apartó las manos de ella y comenzó a tomar su cabello cuidadosamente para luego atarlo.

-Tus manos son muy grandes, papi.- dijo ella.-Mirá.

Extendió la mano de Harry y luego apoyó la suya. Era tan chiquita en comparación a la de él. Harry miró ambas manos y se enterneció.