Four Out Of Six <Daisuga>

21

Cuatro años y medio después

Daichi suspiró en su café. Asahi llegó tarde. No es necesariamente una sorpresa, considerando que era un momento muy ocupado en la granja de su familia. Pero como era la única vez que podían reunirse durante el mes, Daichi quería disfrutar cada segundo de ver a su viejo amigo.

"¿Es este el lugar?" preguntó una voz muy fuerte desde la puerta, haciendo que Daichi mirara hacia arriba.

"Nishinoya", dijo, levantándose para estrechar la mano del hombre más bajo. “No esperaba verte. Ha sido un tiempo. ¿Como has estado?"

Noya sonrió mientras arrastraba a Asahi detrás de él. "¡Bien, bien!"

"¿Sigues jugando al voleibol?"

"¡Por supuesto! La universidad es horrible, pero al menos puedo jugar. La única razón por la que fui y todo".

Daichi sonrió. El bueno de Nishinoya. No había cambiado nada.

Detrás del pequeño libero estaba Azumane Asahi. Su cabello era más corto ahora, ya no en su vieja cola de caballo, pero se había quedado con la barba.

"Hola Daichi," saludó. "Siento llegar tarde".

"Siento haberte hecho conducir hasta aquí".

“¡No te preocupes, no lo hizo ! ¡Conduje a este bebé grande aquí porque no le gusta conducir en calles llenas de gente! " Noya declaró con una risa, golpeando a Asahi en la espalda. El hombre mayor tosió ante el contacto.

Daichi se rió. Por supuesto.

Noya se puso de puntillas, tirando de Asahi hacia abajo. "Iré a recogerte en dos horas, ¿de acuerdo?"

"Bueno."

Daichi no pudo evitar apretar los dientes cuando los dos se besaron en los labios. Sabía que era un pensamiento egoísta, pero no pudo evitar pensar que deberían haber sido él y Suga teniendo esas interacciones fáciles.

Noya se fue con un saludo. Asahi suspiró mientras él y Daichi tomaban sus asientos.

"¿Ya has conseguido algo?" Preguntó Asahi.

Daichi negó con la cabeza. "Les pedí que esperaran hasta que aparecieras".

Se dio la vuelta y llamó a una camarera. Pidieron sándwiches antes de acomodarse.

"¿Cómo estuvo el viaje?"

Asahi palideció. Daichi notó su reacción a través de sus lágrimas de risa.

"¿Así de mal?"

"Dijo que la hermana mayor de Tanaka lo ayudó a practicar". Asahi se estremeció. “No quiero pensar en lo pobre que se siente Ryuu. No es de extrañar que sea el conductor más cuidadoso que conozco ".

"Difícilmente podría imaginar eso".

“Yo tampoco, hasta que empezó a recoger nuestras entregas. Entonces, ¿cómo está tu nuevo trabajo? Preguntó Asahi.

Daichi gimió. “Es un trabajo, está bien. Hace que la universidad parezca una broma. Pero es una buena empresa y nuestro jefe es razonable ".