-Mirate Dylan, brillas más que Edward Cullen- dijo riendose. La miré y rodee los ojos.
  - No es gracioso- dije.
  - No había visto que tenías tan bonito trasero- por suerte estaba de espaldas hacía ella o hubiese visto mi rostro avergonzado.
  - Oh, gracias- dije. ¿Porqué estaba siendo ella tan amable? Después de que le dijo a Jhené hoy que haber cuanto le duraba la dicha. Había sido una total cretina y engreída y ahora estaba siendo linda y un poco coqueta. Pero supongo que así era ella, nunca sabías cuando cambiaría si humor
  -Es verdad, es lindo- dijo. Me di vuelta y como si hubiese dicho algo errado el cielo crujio en un relámpago. Ambos miramos hacía arriba y ligeras gotas de agua empezaron a caer.
  - Llovera, debemos irnos- dije.
  - No, nos servirá para quitarnos el planctis- dijo. La mire.
  - Plancton- la corregí
  - ¡Como sea!- la lluvia comenzó a intensificarse y con un nuevo crujido se dejó caer a cascadas sobre nosotros. Hacía frío y estaba todo como de película. Ella extendió los brazos y comenzó a correr y saltar por la arena. La fogata se apagó sin echar humo. Recogí rápidamente mi ropa y la sábana de ella. El plancton se quito efectivamente de mi cuerpo. Me puse rápidamente los jeans. Y le di a ella su camisa.
  - No se tu, pero yo me voy, no quiero resfriarme, además hace un frío de mierda- dije. Ella se puso su camisa empapada. Se le pegaba al cuerpo. Corrimos hasta donde estaban los autos. La lluvia caía en cantidades. Abrí la puerta trasera de mi auto y metí mi camiseta mojada y mis vans.
  - ¿Es seguro dejar tu auto aqui hasta mañana?- dije. Ella asintió.
  - Si , ¿porque?- preguntó subiendo un poco la voz por el ruido de la lluvia.
  - No quiero que conduzcas bajo la lluvia, está demasiado fuerte, puede ser peligroso- dije. Ella me miró con ternura. No era nada del otro mundo, solo estaba siendo responsable. ¿Verdad?.
  -Okay- dijo. Cerró su auto bien y se subió al mio.

Conduciendo ella se rodeó el cuerpo con los brazos.

  - ¿Tienes frío?- pregunté.
  - Si, algo- dijo.
  - Te dije que no debíamos nadar- dije. En realidad hubiese deseado no haber bajado del auto mi chaqueta, se la habría dado. Llegamos más rápido de lo que pensamos, incluso con la lluvia que no me dejaba ver nada.
En casa no estaba lloviendo tan fuerte como en la playa. Me estacione y nos bajamos. La mandíbula de Sky temblaba por el frío y tenía sus hombros encogidos.
  - ¿ Quieres pasar a mi casa y secarte un poco?- dijo. Al verla tan linda, su piel que era bronceada se veía pálida y la forma en la que lo dijo llena de ternura, no me pude negar. Sabía que era tarde. Debían ser al menos medianoche.
  - ¿Y tu papa?- dije.
  - No está, se llevó a Jhonny con la tia Masy- dijo. Ahora más que nunca quería entrar. La última vez que Sky estuvo sola en su casa, fue un caos.

La seguí hasta su casa. Entramos y ahí todo se sentía más cálido. Entramos a su habitación. Ella encendió la luz de su lampara. La luz rosa se había ido. Ahora tenía una de color amarillo. La reguló y la puso un poco más opaca. Daba la impresión de como si la habitación estuviera iluminada por velas. Ella metió su mano debajo de su camisa y se saco la parte de arriba del bikini .
"Que conveniente" dije. Su cabello casi ya se había secado. Se dio vuelta y me miró.
  - Conocí a un chico- dijo por lo bajo. La miré sin saber que decir.
  - ¿Si?- solte.
  - Si- dijo. Casi pareciera que se sentía culpable.
  - ¿Quien es?- pregunté mirandola fijamente.
  - ¿Porque?-
  - tal vez lo conozco- dije desviando la mirada a sus nuevos dibujos.
  - No, él...bueno él va a la escuela pero está en decimo, se llama Blake, es de mi club de lectura- hizo una pausa-Jhene está allí, debe conocerlo- dijo.
  - Claro- susurre. No sabía si me sentía bien por esto o me sentía herido. Ella me estaba hablando de otro chico. Otro chico. La tensión se sentía en la habitación. Si, me sentía celoso, muy celoso. La miré. Tenía sus brazos a los costados. Esa camisa le quedaba tan bien. Y mojada aun más, la hacía ver tan sexy. Si tan solo pudiera quitarla de allí..."Vamos Dylan" dije. Y desvie la mirada.
  - Dylan...-
  - ¿Que?-
  - Si vamos a hacer esto...ya sabes, de seguir adelante con otras personas, yo quiero que nos llevemos bien- dijo con tristeza. ¿Esto era una ruptura?.
  - Claro- solo pude decir.
  - y Dylan..- siguió.
  - ¿Si?-
  - Si Voy a dejarte ir con Jhené yo...- dijo y se detuvo. Me miró y se mordió el labio inferior.
-Me importa una mierda Jhené Dylan, yo...- se detuvo otra vez.
  - ¿Tu que?- formule con voz baja.
  - Yo no me quedaré con la ganas, Dyl, quiero que me cojas hoy- tan rápido como dejó salir esas palabras, mis mejillas se sintieron calientes. ¿Sky había dicho eso?. Antes de que pudiera decir algo. Caminó hacia mi y me plantó un desesperado beso en los labios. No era suave ni lento, era rápido y cargado de ganas y desesperación. Su piel estaba fría. "¿Quieres esto? Bien" dije en mi mente.

La rodee con mis brazos. Sus manos esta vez más frías de lo normal recorrían mi espalda enviandome descargas. Bajé mis manos hasta sus muslo y las subí hasta su trasero. Jamás habiamos hecho esto antes de este modo. No así, no tan desesperado. Bajó las manos hasta mi pantalón y se alejó un poco. Bajó la mirada para desabrocharlo. Nuestra respiración ya estaba agitada. Abrió mis jeans y me miró. Me acerqué a ella con cuidado y comencé a desabrochar su camisa. Ella se quedó quieta. Abri los botones uno por uno. Hasta que ya no quedaron mas. Sabía con que me encontraría al quitarsela del todo. Había estado dos veces con Skylar, sin embargo jamás la había mirado estando desnuda. Me detuve un momento. Y luego procedí. Saqué su camisa por los hombros haciendola caer al suelo. Bajé mi mirada hacia sus pechos. Y sonreí ligeramente. Ella se notaba avergonzada. Eran pequeños, pero lindos. Me acerqué a ella y le di un beso esta vez suave y lento. Su lengua empezó a jugar con la mía dandome a entender que ya debía dejar lo tierno. ¿Enserio eso querría Skylar?. Ella me empujó hacia la cama sin dejar de besarme. Cayó sobre mi. Bajé mis manos hasta sus caderas y jale del hilo de su bikini y lo quite. De alguna forma mis jeans también se fueron. No había nada más que aire entre nosotros. Ella me dio una mirada que no logré entender. Me atrapó en un beso agitado. Estaba sobre totalmente desnuda. Esto era diferente a lo que antes habíamos tenido. Me levanté un poco y terminé besando su cuello, ella gemia. Bajé de su cuello a sus pechos. No se que me hizo ir tras ellos, pero terminaron entre mis labios. Dio un grito ahogado.

Como parecía que ahora era algo normal en mi, Jhené se asomó en mi cabeza y todo lo demás. Haciendome retroceder. Me aleje de ella y ella continuó besando mi cuello.
  - Sky...-solte. Se movia rítmicamente sobre mi. "Ay Dios" me decía a mi mismo. No podría contener esto, no con ella -Skylar- dije un poco más firme esta vez.
  - Cállate - dijo pegandose a mi boca. Me besó rápidamente y me mordió. Cosa que me encantaba que hiciera.
  - Skylar espera- dije tomandola de la cintura.
  - Dyl, cállate por Dios- dijo jadeando.
  - No podemos hacer esto...-
  - Me importa una mierda, solo cállate - Todo se fue. Preocupación, recuerdo de que tenía una novia, todo. La tomé y terminé sobre ella. Tomé sus manos y las llevé hacia arriba. Ella abrió sus piernas para mi y se aferró de mi espalda. Escuché su grito una vez que estuve dentro de ella.
  - Dylan...- gimió. Jamás había sido tan rápido con Skylar, nuestra manera de tener relaciones era más suave y pausada, pero esta vez todo iba más fuerte y agitado. Si algo tenía Sky Mason eran los más hermosos gritos y gemidos de todos. Amaba escucharlos y más si yo los provocaba. Se inclinó hacia mi y me beso el cuello. Fue un beso mordida y succión. Sabía que tendría una marca en la mañana. Volvió a gritar esta vez un poco más alto. Fue bueno saber que no había nadie en casa. Sentía que me quedaba sin aire y la temperatura de mi cuerpo se aceleraba.
  - Dylan..- dijo en un grito gemido y supe que pronto terminariamos. Me encantaba sentir que yo mandaba en las sensaciones de Skylar. Sus piernas temblaron y se dejó ir con un grito ahogado. Caí exhausto sobre ella. Besé uno de sus pechos, luego su cuello y terminé por descanzar en sus labios. Aún trataba de recuperar su respiración normal al igual que yo. Sus dedos se entrelazaban en mi cabello y pensé en como mierda haría para alejarme de ella. De alguna forma siempre encontraba la forma de volver a mi, no importaba cuanto corriera. Me recoste en su pecho escuchando su corazón volver a la normalidad. Su pecho subía y bajaba. Busqué su mano y entrelase nuestros dedos. Podría quedarme así toda la vida. Si tan solo las cosas con Skylar funcionaran...

Había caido de nuevo en sus garras. Estaba de nuevo entre ella. Entre sus piernas, entre su vida. "Demonios" me dije a mi mismo.

  - Vez que no puedes escapar de mi aunque quieras- dijo en un susurro. No me moví, solo la escuché. Había dejado que me usara una vez más. Le había dejado ver que me tiene entre sus manos. ¿Pero y que?

  - ¿Estás cansado?- preguntó Yo negue con mi cabeza
-No- dije
-Genial, vayamos por el round dos - dijo y sonreí. Entonces lo repetimos todo una vez más.

Mi querida Y Suicida Mejor Amiga (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora