Capítulo 15

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      " Estrellas Del oceano"

Tardé unos minutos en bajar del auto. Pensaba en si debía hacerlo o no. Al final lo hice. No había nadie allí, la playa estaba super serena y solo la iluminaba la luz blanca de la luna llena, era suficiente para poder ver por donde ibas. Bajé por el pequeño camino de madera y me paré justo donde terminaba y empezaba la arena. Miré al agua y luego a mi alrededor.

  - ¿Skylar?- la llamé. Di unos pasos adentrandome en la arena. El viento estaba frío y parecía la escena de una película de terror donde sale el asesino y te mata. De repente me dio algo de miedo estar allí solo.
  - ¿Que demonios hago aqui?- dije en voz alta. Solté un suspiro frustrado y me dirigí para irme.
  - ¿a donde vas?- di un salto en mi mismo y solté un grito de sorpresa.
  - Skylar, por el amor de Dios- dije tratando de volver a reiniciar mi corazón. Me había dado el susto de la noche. Estaba parada enfrente mío. Llevaba una camisa de mangas largas de cuadros que le quedaba a la mitad de los muslo. Parecía como si no llevara pantalones debajo, pero supuse que debía tener algún short escondido. No llevaba zapatos, Su cabello largo y en gadejos hondulados se movía con el viento. A la luz de la luna sus ojos se veían totalmente negros. Me llevé la mano al pecho para calmarme. Ella sonrió ligeramente.
  - Debes dejar de darme esos sustos- dije sin más. Ella no dijo nada -Creo que me voy- dije comenzando a caminar. Ella se paró delante de mi obstruyendome el paso.
  - ¿Porque? ¿Ya estás aquí no?- dijo. Sonrió nerviosamente como si en realidad deseara que yo estuviera allí-Ven, hice una fogata más lejos- me extendió su mano. Pero no la tomé, sé que tal vez fue algo muy rudo pero no quería que ella pensara que yo estaba feliz de estar allí. ¿Lo estaba?.

Caminamos un poco más alejados de donde estabamos. Ella caminaba en la orilla de la playa mojandose los pies. A veces daba saltitos y miraba hacia el horizonte. Yo decidí caminar un poco más alejado de ella. En cierto modo, me daba miedo acercarmele, tal vez podría poner en práctica sus encantos y atraparme una vez más. No se podía confiar en Skylar Mason.

Pasamos debajo de una roca gigante que tenía forma de tunel, y cuando la atravesamos fue como pasar a otro lugar totalmente distinto. El agua estaba en su totalidad calmada. Había una pequeña fogata y Sky tenía una sabana en el suelo. "¿No pensara que me quedaré o si?" dije en mi mente. Ella caminaba delante de mi. Me detuve un minuto a mirar. Ella se dio vuelta y me miró como esperandome. El viento soplaba frío sin embargo no movía el agua ni creaba olas. Revoloteo en el pelo de Skylar y ella levantó los brazos para recogerlo. Su camisa se levantó y entonces vi que efectivamente no llevaba pantalones. Al notar los lazitos a los lados de sus braga supe que era un bikini.
  - Vamos Dyl- gritó a lo lejos invitandome. Respirar hondo y comencé a caminar hacia ella.
  - ¿Te metiste más temprano?- pregunté. Ella negó con su cabeza. Se agachó y se tiró sobre la sabana. Dio unos golpecitos a su lado indicandome que me sentara. Y entonces me senté.

Recogí mis piernas y puse mis brazos sobre las rodillas. Ambos mirabamos al agua.
  - ¿Esta tan serena no? Tan pasiva- dijo ella refiriendose al agua. Yo me limité a asentir. En el fondo odiaba la forma en la que se comportaba como si nada hubiese pasado -Desearía que mis emociones estuvieran así, en calma-
  - ¿Para qué me pediste que viniera?- dije seriamente.
  - Porque quería que me acompañaras. Sabía que vendrías, eres hombre de palabra. Esto es parte de mi lista- dijo ella.
  - ¿Creí que ya habías dejado eso? ¿Aún piensas terminar esto?- ella se quedó en silencio un tiempo.
  - No- dijo suavemente -Pero igual quiero terminar la lista y eso te incluye a ti-
No sabía como sentirme, si totalemente feliz y satisfecho de que Skylar por fin borró la idea de suicidarse de su mente o enfadado porque quiere seguir haciendome daño.
  - Ah- dije.
  - Dylan, lamento lo que dije ¿si? Sobre Jhené y su mamá y todo eso. Sé que ahora es tu...novia Y eso lo respeto- dijo. La miré y ella me sonrió.
  - ¿Que?-
  -¿Como te va con ella?- dijo cambiandome el tema.
  - Bien, supongo- dije desviando la mirada otra vez al agua. Era totalmente impredicible. No sabías que diría nunca.
  - Me alegra- ¿le alegra? ¿Que? Me hizo reír un poco de lo absurdo que eso sonaba -¿Porque te ries?- preguntó.
  - Por nada, olvidalo- dije sacudiendo la cabeza. Ella desvió su mirada hacia el agua.
  - Mira eso, es hermoso- dijo levantandose viendose impresionada. La miré y la seguí. El agua se había tornado de un color azul brillante, como si estuviera lleno de estrellas -Wow, son las estrellas del mar- dijo ella con voz suave.
  - No, son fitoplanctons bioluminiscentes- dije. Ella me miró.
  - ¡ah! Dylan el genio- dijo rodeando los ojos.
  - No soy genio, eso es lo que es, brillan así cuando estan estresados por los movimientos de las olas. Debieron haber sido arrastrados hasta aqui- dije. Era la escena más hermosa que había visto. Había estudiado sobre los fitoplanctons bioluminiscentes en la clase de biología de cuarto pero jamás los había visto.
  - Parece como si el cielo estuviera reflejado en el agua. Pero brillan más que el cielo- dijo ella. El resplandor azul le iluminaba el rostro y la hacía ver hermosa. Quería salir corriendo de allí, no quería seguir cayendo por ella. Pero no podía, era como si estuviera clavado en el suelo
-Nademos con ellos- dijo con emoción. Corrió hasta la fogata y se quitó rápidamente la camisa quedando en su bikini blanco que se veía fluorescente con la luz del ambiente.
  - No entraré alli- dije. Ella corrió hacia mi y me tomó de la mano.
  - Vamos Dyl- dijo.
  - No, no andaré con plancton-
  - ¿porque no?-
  - Porque no...es como...como krill- dije. Ella fruncio el ceño.
  - ¿Que demonios es krill?-dijo ella. Casi hasta me dieron ganas de reirme pero no lo hice.
  - Son como...como pequeños camaroncitos, las ballenas los comen-
  - Deja de hacerte el biólogo marino, Dylan y mete tu trasero conmigo al agua- dijo metiendo los pies. De inmediato se hizo un circulo azul alrededor de sus tobillos.
  - No quiero nadar con krill alrededor de mi cuerpo- ella gruño. En el fondo quería entrar. Pero no quería sentir sus patitas recorriendo mi piel. Ew. "Vamos Dyl, no seas marica" dijo mi subconciente.
  - ¿Cuantas veces en la vida tendrás esta oportunidad Dyl?- dijo. Entonces me convenció. Me quite la camiseta y la brisa fría azotó mi cuerpo dandome escalofríos. No me metería en jeans, asi que quedé en mis boxers.
  - Ah si, así sí me gustas- dijo sonriendo coquetamente. Me hizo sonrojar, tuve suerte de que la luz azul opacara mi rostro colorado. Me tomó de la mano y me arrastró con ella dentro del agua. El plancton no se sentía pero se veía que se iban pegando a tu cuerpo. Podrías sacar la mano del agua y estaría iluminada de azul fluorescente. Entramos hasta quedar cubiertos hasta el pecho en el agua.
  - Ve- dije -puedes hacer formas- dije mostrandole. Hice un corazón y la luz tomaba esa forma por un instante. Ella río sorprendida. Se acercaba cada vez más a mi. Nadó y quedó justo enfrente de mi. A solo centimentros de distancia. Me miro justo a los ojos y por más que quise no pude apartarme de su mirada. Se acerco con la intención de darme un beso pero fui más rapido y me sumergió en el agua. Nade un poco y ella me siguió.
  - Que cobarde- me dijo una vez que salimos. Le sonreí.
  - Tu cabello brilla- le dije -No se como harás para quitarnos todo ese plancton de encima cuando salgamos.- ella rio a carcajadas. Y nadó más lejos. Y yo la seguí. Nadamos haciendo círculos en el agua. Era la escena más hermosa que jamás pudo haber existido. Cualquiera amaría estar en este lugar ahora. Nos quedamos al menos una hora dentro del agua hasta que la convencí de que salieramos.

Mi querida Y Suicida Mejor Amiga (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora