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No one expects an angel to set the world on fire
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No one expects an angel to set the world on fire

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—¡Riley! ¡Riley despierta!

Aferrándome al dulce sueño que finalmente había podido conciliar, me negaba a abrir los ojos e iniciar un nuevo día. 

—¡Riley es urgente!

—¿Qué quieres Miller? Ve a molestar a alguien más.

—Mataron a Wells.

Sus palabras me impactaron como un balde de agua fría. El sueño al que tanto me estaba intentando aferrar ya olvidado.

—¿Qué?—inquirí, rezando para los adentro que fuera todo un malentendido.

—Encontraron el cuerpo de Wells fuera de los muros. Dicen que fueron terrestres.

Mierda.

Un sin fin de maldiciones fue lo único que pude musitar mientras Nathan me contemplaba en silencio. Apenas si tuve tiempo de ponerme las botas y agarrar mi chaqueta antes de que saliéramos corriendo de mi tienda. Una multitud se había reunido, el terror y el enojo palpables en el ambiente. Insultos y gritos no tardaron en llegar a nosotros cuando comenzamos a abrirnos paso a los empujones.

Ahí en el medio del círculo de gente, el cuerpo de Wells yacía sin vida. Bellamy y Murphy estaban intentando que todos  se dispersaran y volvieran a trabajar en el muro que lentamente empezaba a tomar forma.

No había rastro de Clarke, aunque las noticias corrían rápido aquí, y dudaba que ella no lo supiera todavía.

El cuerpo frío e inerte se encontraba a apenas unos metros de donde dos jóvenes cavaban su tumba. 

—Lo mataron durante su guardia—me informó Bellamy—Podría haber sido cualquiera de nosotros.

—¿Crees que fueron terrestres?

—¿Creer?No. Estoy seguro de que fueron ellos.

Mi mente intentaba procesar todo lo que había sucedido. Ciertas piezas aún sin tener sentido.

—¿Por qué? ¿Por qué se atreverían a acercarse tanto?—las preguntas escaparon de mi boca antes de que pudiera evitarlo—¿O por qué no matarnos a todos? Nadie los hubiese detenido.

Las palabras quedaron en el aire cuando Blake sujetó mi brazo, alejándonos del resto.

—Sea lo que sea que estés insinuando, debes detenerte Foredham.

—Yo n-

—¡Riley!¡Bellamy!

El grito desesperado Clarke hizo que ambos corriéramos hacia su tienda. La preocupación en su rostro provocando que un escalofrió recorriera mi cuerpo.

𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐨𝐝𝐢𝐬𝐞𝐚 || Bellamy BlakeWhere stories live. Discover now