Sanguchitos de jamón

𝐈𝐧𝐭𝐫𝐨

PASOS PARA SEGUIR ANTES DE CONTINUAR:

Paso 1: Seguir todos los pasos. (Ola te vigilo)

Paso 2: ¿¡Qué estás esperando para seguir la cuenta de (santuchitosdemiga)!? Los chismes casi nunca llegan a tu puerta, a veces debes ir a buscarlos en casa de la vecina. Así que no se te hará difícil ir a nuestro perfil y hacer clic en [SEGUIR].

Paso 3: ¿Ya hiciste el paso 2? Si es así; Felicidades ahora serás nuestro esclavo y T.A.I. irá por ti. Es broma... xD

Paso 4: Pide un deseo. ☆

Paso 5: Sonríe, la vida es bella.

Paso 6: Toma un poquito de awüita, es bueno para tu salud.

Paso 7: Ola, te kiero mucho.

Paso 8: Ten paciencia, no seas un Santihuman.

Paso 9: ¿Por qué no nos saludas? 😔

Paso 10: Si llegaste hasta aquí leyendo y siguiendo los pasos... ¡Felicidades, te has ganado una carita feliz! 😊

Ahora sí, puedes continuar.

➡➡➡➡➡

HABÍA UNA VEZ...

Un Joven de quince años con sus increíbles ideas locas, decidió crear un grupo llamado; Santuchitos de Miga. Este sería un lugar donde pudiera interactuar con sus lectores, los cual, en aquel entonces, eran unos pocos.

Pasaron los días, semanas, meses y luego los años. Nunca imaginó que, en el futuro, dicho grupo se convertiría en algo más que eso, se convertiría en una familia que uniría a personas de diferentes nacionalidades y culturas. Que sería un lugar en donde se derramarían muchas lágrimas de felicidad y donde se soltarían muchas carcajadas de focas retrasadas.

El tiempo ha pasado, aquel chico ya es mayor, ha crecido mucho como persona y escritor. Y la familia ya no es pequeña, si no que ahora es una enorme familia, que se apoya mutuamente y que va creciendo cada día más.

[En algún universo paralelo.]

El Santuchito legendario había estado viajando en el tiempo por muchos años, preguntándose cuál era su verdadero propósito, viviendo bucles de tiempo entre la vida de cada Santuchito sin poder hacer o decir nada, sólo estaba ahí como espectador que miraba una película muchas veces. Hasta que un día, algo se había alterado en el tiempo, sentía una fuerza tirando de él, como un imán, cada imagen que marcaba a los Santuchitos había desaparecido y eso lo preocupó de sobremanera, luchó, pero no podía moverse, se estaba consumiendo en la nada.

De un momento a otro todo lo que vio fue oscuridad, nada, completamente nada pasaba. ¿He dejado de existir? Se preguntó, y entonces una luz repentina se encendió, dejándolo un poco ciego. Parpadeo varias veces para acostumbrarse a la luz y cuando ya pudo ver con normalidad, notó que estaba en un lugar extraño y que de alguna manera se le hacía familiar. Entonces lo vio. Estaba sentado en su escritorio y tarareaba una música.

Está escribiendo. pensó el Santuchito legendario y se dedicó a examinarlo desde la posición en la que se encontraba. Algunas cosas no cambian, sigue siendo un despeinado, notó. Luego examinó el lugar, era su habitación, en ella se encontraban; algunos que otros poster, libros y trofeos de tenis.