Dix-sept

372 65 16
                                    

"Cuando la carne hizo contacto con su paladar, supo cuan parecido era al sabor a su sueño"

-Mierda... ¡Joohyun! -su grito resonó por todo el departamento, escucho los tacones de su hermana resonar por el pasillo y pudo ver como esta se asomaba, llevaba un vestido rojo de fiesta y un maquillaje que, a simple vista era para salir- ¿a dónde iras? -pregunto con un dejo de celos y el ceño fruncido.

-Saldré con Junmyeon, el editor de la revista, pero, ¿para qué me llamaste?

-¿No trajiste mis galletas, jugo o algo de lo que te pide? -claramente su hermano estaba siendo sarcástico, no habia duda de ello, su voz lo delataba por completo, la más baja abrió la boca y la cerro de inmediato sin saber que decir, Sehun suspiro perdiendo la paciencia, cerro la nevera con algo de fuerza y tomo su cartera- no te acuerdas de tu hermano pero si de salir con "Junmyeon", ten cuidado y... ¡no salgas con tu domingo 7! -gritó con fuerza para después salir a toda prisa por la puerta sabiendo que si no huía probablemente terminaría con un tacón en la cabeza.

Eran aproximadamente las nueve de la noche, las calles se encontraban oscuras, y solitarias, ese día era especialmente tranquilo, no le sorprendió mucho, puesto que apenas era miércoles, y la mayoría de la gente se encontraba en sus casas, cenando o descansando, su vista se alzo al cielo, habia pocas estrellas visibles gracias a las luces de la ciudad, pero la luna era especialmente hermosa en esos momentos, su mente paso de la luna a Park Chanyeol en una fracción de segundos, preguntándose qué estaría haciendo el mayor en esos momentos, probablemente estaría haciendo ejercicio, o cenando, o apostando... Llego a la tienda de víveres, tomo una botella de jugo de naranja, sus galletas preferidas y un litro de leche, pues quería evitar los gritos de Irene por la mañana, ya que no habia leche y su hermana odiaba el café negro, camino a la caja y pago por las cosas, tomo su bolsa de plástico y el cambio y salió del lugar.

En el camino al departamento habia un callejón, en el cual comúnmente las parejas tenían sexo cuando salían del bar de la esquina, Sehun caminaba tranquilamente por las calles, hasta que un grito lo hizo sobresaltarse, su primer pensamiento fue que debía ser alguna mujer la cual se encontraba con su pareja o algo similar, pero esa idea se esfumo cuando pidieron ayuda, dejo caer las bolsas con las compras y de manera lenta se acerco al lugar de donde provenían aquellas exclamaciones de ayuda.

Pudo apreciar el brillo de la navaja gracias a una de las luces mercuriales, la joven esta a punto de romper en llanto por el miedo, Sehun tomo por el hombro al tipo haciendo que quedarán frente a frente, tomo impulso y estampo su puño derecho en la mejilla ajena, aun no estaba bien recuperado del brazo por lo que una ola de dolor invadió desde sus nudillos hasta su columna vertebral, mordió con fuerza su labio reprimiendo cualquier sonido de dolor que lo delatase, vio como el cuerpo del agresor caía al pavimento aturdido por el golpe recibido, Sehun vio a la chica la cual se encontraba aun alterada por lo sucedido.

-Lárgate y no digas una sola palabra -ordenó con voz demandante y ligeramente profunda a la joven, la cual asintió rápidamente huyendo del lugar sin ver atrás.

El joven azabache tomo la navaja del suelo, paso su dedo índice por el lado del filo del pequeño objeto viendo como este rápidamente cortaba su piel haciendo que un pequeño hilo de sangre emanara de su piel; observo el cuerpo en el suelo y se acerco a este acomodándose a horcajadas sobre el abdomen del hombre, notando como el temor comenzaba a invadir al asaltante.

-Veamos cuan filosa puede ser tu navaja -dijo el más alto con una sonrisa, haciendo que un escalofrío de temor invadiera la columna vertebral del rubio.

Sehun levanto la manga de la sudadera que llevaba el hombre, dejo al descubierto la pálida piel del antebrazo, esta era tersa, Sehun lo tomo con fuerza y con navaja en mano hizo un corte profundo, desde la mitad del antebrazo hasta el codo, la sangre no tardo en salir a borbotones y el dolor era tanto  que el tipo no pudo evitar aullar de dolor, tanto que termino desmayado a causa de este , Oh tomo la rebanada de carne saboreando la sangre, justo como en su sueño la textura era suave, y el sabor era dulce y ácido a la vez, simplemente perfecto y sulime.

Por primera vez se dejo llevar, por primera vez siguió sus impulsos, por primera vez disfruto como nunca aquel pequeño trozo de carne cruda.

Flesh And Blood (ChanHun)Where stories live. Discover now