Capitulo 14: Mal rollo

512 45 18
                                    


- Dame el teléfono- Exigió Dave, dándome un tirón de brazos, que me quitó el celular en un segundo.


Escuché como regañaba a Miki, pero sin entender más de una palabra suelta. Me había quedado quieta en la mitad del pasillo, por lo que seguí caminando a través del tren, y me senté en mi lugar, esperando a que llegara mi amigo.


- Ya está- Se sentó a mi lado, y me pasó mi móvil en la mano.

- ¿Por qué has hecho eso?- Dije enfadada, odiaba que me interrumpiesen de esa manera- Miki me iba a contar algo, y no tienes ningún derecho a quitármelo así como así.

- Porque sabía que te ibas a poner así- Me señaló, al ver que no paraba de mover mi pierna, nerviosa.

- No por eso me tienes que quitar la información- Murmuré mirando la ventana.

- No seas dramática, anda- Respondió rodando los ojos- En un par de horas estamos allí, es para que no te comas tanto la cabeza.


Sabía que en el fondo tenía algo de razón, pero de todas formas me molestaba la forma en la que todo el mundo pensaba que con cualquier información, me iba a derrumbar al piso como un niño de cinco años. No entendía por qué me veían como alguien tan frágil, después de todo lo que he vivido, deberían tener más que claro que puedo con todo.


- Te escucho pensar desde aquí- Dijo mi amigo tras un buen rato de no hablar.

- Ya, supongo que están sonando fuerte.

- Si te hace sentir un poco mejor, yo tampoco tengo ni puta idea de qué pasa- Comentó estirando las piernas hacía el pasillo- Pero si fuera algo super grave, ya nos hubiéramos enterado. 

- Me estoy comiendo un montón la cabeza- Se me salió una risita después de hablar- Seguramente no pasa nada.

- Es que te lo he dicho, no te rayes- Me acarició un poco el hombro.


Salimos de ese tema para ponernos a hablar de nuestro fin de semana, los dos habíamos disfrutado mucho la compañía, y había sido demasiado refrescante ver a nuestra familia nuevamente. Hablamos de lo grandes que estaban mis hermanos, y que aunque Mikel se viese muy mal, seguía siendo una persona coherente y elocuente, por lo que algo de esperanza seguía en nosotros.


El resto del camino nos lo pasamos riéndonos de tontearías, y apreciando en hd como el señor que estaba detrás de nosotros, roncaba como un puto camión sin aceite. No podíamos parar de reír, y menos cuando escuchábamos ese molesto ruido, que de no ser porque nos hacía mucha gracia, probablemente estaríamos bastante cabreados.


- ¿Alguien puede callar al viejo?- Pidió una voz que me sonó conocida, pero el comentario logró que siguiésemos partiéndonos el culo- Denle agua o algo, boludo.

- Es...- Dave me miró con cara de pánico y yo asentí- Vamos a saludar ¿No?.

- Vale- Respondí con simpleza, levantándome del asiento y buscándole con la mirada- Hombreeee, saber que vienes así, esta feo ¿No?.

- Coño- Se llevó la mano al pecho, asustada- Natalia joder, no puedes hacer eso.

- Perdón- Me reí, y abrí los brazos- ¿Un abracito?.

- Vení para acá, gigante- Me recibió entre sus brazos, la realidad es que Joana era como una hermana mayor para mi, y aunque ya no estuviese en Hogwarts, nunca dejamos de hablar- Arruinaste tu propia sorpresa, espero que estés contenta.

La Profecía de las casas- ALBALIAWhere stories live. Discover now