ᏟᏒᎽᎦᏆᎪᏞᏞᎽᎪ [ ᏁᎥᎪ ᎦᏌᏞᏞᎥᏉᎪᏁ ᎠᏌ ᎥᏞ•ᏞᎥᏌᎦ ] |•fanfic Magi•|

ɛʟ ʟʊɢaʀ ɖɛ ɨռɨċɨօ

|Nuestro hogar siempre es nuestro inicio|

En las calles de todo el imperio Kou se encontraban unos carteles con la cara un tanto borrosa de la albina, una muchacha de cabello azulado y ojos cual rubíes lo miró y negó.

-No sabe hacer nada a derechas.- Suspiró y siguió caminando a su destino.

Por mientras, la albina regresó a su reino, actualmente petrificado, al igual que el resto de los flotantes. Aterrizó en el área del castillo que, gracias al gran gasto de magoi, logró retirar parte del hechizo de petrificación de la zona. Soltó un gran suspiro y cerró los ojos. Gracias a ella misma ser capaz de leer las corrientes de viento que el destino le enviaba, podía idear todos los planes que quisiese sin tener que intervenir en el propio destino. Y uno de ellos era reunir lo que necesitaba para neutralizar aquel hechizo. Para ello tendría que hacer varias cosas que no le agradarían, si tenia que actuar como esclava, lo haría y si tenia que hacer sacrificio de su cuerpo, igual.

Su primer destino fue el árbol de espinos. O como ella lo conocía como entrenamiento. Estaba lleno de criaturas de calabozos y en lo alto había una prueba, pero también una cámara secreta. Esa cámara era el lugar.

El camino hasta arriba fue algo complejo ya que aquel lugar estaba hecho para probar a la guardia de los reinos. Usando sus puños y una espada de práctica iba limpiando el camino, una vez en la cima entró en la ultima cámara de aquella prueba y pronunció su nombre y una frase "Ten no anchisukiru no vu~arukirī, kurayami wa hikari no ue ni semari, shōgai ni wataru shi no yō ni, ryōhō tomo hokan-tekidesu. (Valquirias de la guardia celeste, la oscuridad se cierne sobre la luz, al igual que la muerte sobre la vida, ambas complementarias.)" las paredes se abrieron dejando ver una habitación oscura.

Al acceder a la prueba ella entró y una voz susurraba "¿Serás capaz de sobrevivir?" Las paredes se cerraron y después de ello las sombras la cubrieron...

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En otra parte del mundo se encontraba una joven de ojos heterocromáticos y cabello oscuro como la obsidiana acompañando a un joven de cabello púrpura en una travesía después de haber escapado de su tierra natal.

-Sinbad...- Llamo la joven al contrario, esperando que la mirase.

Este se volteó y la miró.- Dime Hyre.- Vio su cara de preocupación y la piel ciertamente pálida.- ¿Te encuentras bien?- Él apoyo su mano en el hombro de la joven.

Ella elevó la cabeza y lo miró con cierta furia.- ¿¡Por qué demonios no trajiste algo de comida o agua siquiera!?- Comenzó a agitarlo, entre bromas, discusiones y las ganas que tenía la fémina de tirarlo al mar, se dispuso a hablar las cosas con calma pero en un momento le dio un escalofrío que la dejó helada, los vientos avisaban algo que temía, algo que pensó que no volvería a ocurrir.

El contrario la observo con preocupación... Ya que ella estaba temblando. Intentó averiguar si era por la falta de comida o algo pero ella susurró algo que lo inquietó.

-H-ha entrado al laberinto de las sombras...

Ambos sabían que era eso del laberinto de las sombras, ella se lo había explicado varias veces, descontando ciertos secretos que no le contaría hasta que pasase un tiempo.

Una pequeña clase de historia de calabozos... El laberinto de las sombras es un lugar extremadamente peligroso... Debido a que usa tus miedos y te transforma en lo peor de ti para más tarde morir fuera de él por todo lo que descubriste en aquel lugar, no solo saca lo peor de ti, si no que, te revela los peores secretos del propio mundo un vez caes en su trampa.