El tormento del Asesino © [Trastornos 2]

2. Suerte o Desgracia

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D O S

» En comparación con los síntomas de la esquizofrenia en adultos, los adolescentes pueden presentar una menor probabilidad de tener ideas delirantes y mayor probabilidad de tener alucinaciones visuales.

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—¿Te traigo recuerdos, primo?

Jayden pasó de observar fijamente su comida a mirar al que debería ser su primo, pero en este momento era al que Ethan llamaba "Indeseable" o "Matt impostor" aunque no entendía mucho lo último.

—¿Puedes no sentarte conmigo? —espetó con molestia.

De forma inevitable recordó que la noche anterior, su verdadero primo Luke tuvo el control del cuerpo por unos minutos. Preguntó por Matt antes de que Ethan le robara el control y saliera de allí riéndose como si nada hubiera pasado, pero era obvio que sí. ¿Acaso Luke no tenía idea de que su hermano estaba muerto?

«Que tú lo mataste», corrigió aquella voz en su cabeza.

Entonces lo vio. Solo unos metros estaba el cuerpo de Matt rodeado de un charco de sangre. Jayden apretó más fuerte el tenedor de plástico en su mano y dejó de observar aquello intentando estabilizarse.

No podía demostrar lo alterado que estaba por todo lo que recordaba y veía en este momento. Nadie debía darse cuenta de que no tomaba sus pastillas.

Decidió prestarle atención al castaño lo más neutral que pudo.

—El mundo no gira alrededor de ti, me siento al lado de ella —corrigió él señalando a Beth que se había sentado al frente a Jayden en el comedor como siempre—. Me la acabo de encontrar y no para de molestarme con algo que no entiendo.

—¡Por favor! —pidió la rubia.

—No —negó Matt impostor.

—¡Por favor!

—Ni si quiera sé que estoy negando. ¿Qué cosa quieres?

—Tú sabes.

—¿Quién de los dos hablo con esta mocosa y que carajos quiere? —preguntó de pronto.

"Primero que nada, buenos días"

—Adam... —advirtió el castaño tratando de mantener la paciencia, pero Ethan le respondió:

Tú sigue diciendo que no.

Quiere que la ayudemos a que Jayden sea su novio.

Para este punto, Adam ya le había dicho a Matt que fue Ethan el que sacó a Casey de la casa, pero había omitido ese detalle de que Beth lo ayudó y el trato que hizo con ella.

—Escucha, esa cosa no tiene sentimientos —dijo él señalando al mayor que ya no les prestaba atención—. Mejor busca a un niño de tu edad.

La rubia hizo un puchero triste. Matt la observó entre cerrando los ojos.

—Oye, tú te me haces conocida. ¿No eres la niña del gato...—empezó y Beth pareció emocionada por un segundo hasta que el castaño apretó los puños y continuó con molestia:—...que interrumpió mi cita con Casey hace tiempo?

La rubia se rio nerviosa e hizo un gesto con la mano como si hubiera recibido un alago.

—¡Pues sí! Todos estamos internados aquí. Qué cosas ¿no?

Jayden se metió un trozo de comida a la boca aunque no tenía nada de apetito, masticó sin ganas y frunció el ceño ante la mención de un gato.

—¿Dónde estará Kira? —preguntó para sí mismo preocupado por su mascota— Hace días que no lo veo.

Beth se apresuró a tomar de su agua, pero sonrió de forma siniestra sin poder evitarlo.

—¿No quieres un abrazo, Jayden?

—¿Por qué querría uno?

La pequeña rubia pareció desconcertada.

—Tu gato desapareció, ¿no estás triste o algo?

—Una vez se fue por dos semanas y luego volvió —explicó el mayor restándole importancia al asunto—. Volverá.

Beth apretó los labios. Golpeó la mesa ligeramente con su puño derecho ante sus planes frustrados de consolar a Jayden y apoyó su rostro en su palma izquierda de mala gana.

—No, no lo hará. —murmuró sin ser consiente— Maldito gato, hasta muerto interfieres entre nosotros.

Jayden se ladeo hacia la rubia.
—¿Dijiste algo?

Beth se mordió la lengua y maldijo por dentro.

—Eh, no nada.

Matt observó la situación algo sorprendido. Esta mocosa parecía bastante inocente, se veía hasta tierna, pero lo que había dicho y la forma en la que se transformó su rostro fue algo aterrador incluso para él. Lo más gracioso era que Jayden parecía no darse cuenta de nada.

Pensó seriamente si decir algo o no hasta que una de las supervisoras ingresó al comedor enseñándole las instalaciones a una chica que el castaño reconoció a la perfección a pesar de observarla de espaldas y quedó completamente paralizado.

Mientras tanto, Ethan y Adam:

"Había olvidado que era muy linda"

Había olvidado que era enana y plana.

Pero así me gustan.

Por su parte, Casey ladeo la cabeza al sentir una mirada clavada en ella y sus piernas se detuvieron cuando sus ojos azules se encontraron con los de Matt. Por unos segundos no supo que hacer, pero pasó saliva nerviosa y apartó la mirada volviendo a escuchar lo que decía aquella supervisora.

Beth se cubrió la boca, por alguna razón la situación le pareció graciosa y ladeo la cabeza para observar la reacción del castaño.

Matt observaba perplejo a la chica y su ceño se frunció ligeramente ante su actitud. Parecía que quería levantarse e ir hacia ella, pero no lo hizo.

—¡Genial! Parece que sí la internarán aquí —murmuró la pequeña— Ustedes tienen mucha suerte.

Él no respondió. Observó al vacío por unos segundos como si escuchara algo con atención. Justo como Jayden, solo que el castaño parecía molesto, frustrado y Jayden no mostraba expresión alguna.

De pronto, se levantó de mesa y sin decir nada, salió del comedor alejándose de Casey por ahora.

Pero ya encontraría la forma de estar con ella de nuevo.

...

Hey!
Extrañaron mis notas, lo sé ♡ 
¿Qué les parece la historia hasta ahora? Por si no recuerdan a Mia, es una chica pelirroja que Jayden se imagina. Se menciona en el libro anterior y en la sinopsis de esta historia. Ya la conocerán :)

Próximo capítulo...
"Te extrañé, tonta Casey"

Búscame para más:
Ig: @alexandravrose

¡Muchas gracias por leer!
Con amor <3