8H

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Tras unos minutos caminando, al fin consiguieron visualizar el Refugio.

—¡Ahí está!— habló Horacio emocionado.

—Joder, ya era hora— murmuró Brown, ganándose varias miradas de reproche de parte de los alfas.

En cuanto estuvieron lo suficientemente cerca, pudieron darse cuenta de los numerosos alfas que salían de sus escondites con sus armas apuntándoles.

—Eh, eh, relax— dijo Gustabo levantando las manos— Hemos hecho lo imposible por sobrevivir para poder llegar hasta aquí, sería muy penoso que muriésemos por vuestra culpa.

Jack rodó los ojos ante el comentario y se adelantó al omega, hablando autoritario.

—Venimos con dos omegas, solo queremos dejarles en un sitio seguro y seguir nuestro camino.

Uno de aquellos alfas, el que parecía mandar, bajó el arma y les hizo un gesto para que le siguieran.

—Estad atentos a cualquier cosa— murmuró Conway mientras comenzaba a caminar.

El resto del grupo le siguió de inmediato, hasta llegar junto a aquel alfa, el cual les abrió una puerta que daba a una especie de vestíbulo, donde también se encontraban varios alfas armados.

—¿Habéis tenido problemas para llegar?— habló por fin, cerrando la puerta tras de sí, al ver al ruso herido.

—Tú que crees— respondió Conway frunciendo el ceño. "Está de coña?"

El enmascarado soltó una pequeña risa.

—Debí suponerlo— buscó con la mirada a uno de sus compañeros para luego hablar— No os va a gustar esto, pero necesitamos que dejéis las armas aquí, os las devolveremos cuando os marchéis.

—Tienes razón, no nos gusta.

Ambos omegas, así como el resto del grupo observaban a los dos alfas un tanto tensos.

—Esto es un sitio seguro, no puedo permitir que entren cuatro alfas desconocidos y armados.

—Jack— se atrevió a decir Gustabo— Podéis dejarnos aquí ya si queréis, ya estamos seguros.

—No— respondió sin mirarle, todavía manteniendo el contacto visual con el enmascarado— Entraremos con vosotros.

No sabía por qué, pero Conway notaba un escalofrío recorrerle la espalda. Sabía que su alfa estaba inquieto.

—Venga Conway, aquí dentro no vamos a necesitar las armas— habló Greco intentando aligerar un poco el ambiente a pesar de las circunstancias— Además, estaría bien atenderle la herida a Volkov.

Aún no muy seguro, el mayor empezó a quitarse las armas de encima, al igual que el resto del grupo. En cuanto otro de los alfas de aquel lugar se acercó para recogerlas, no pudo evitar soltar un gruñido mientras se las tendía sin quitar el contacto visual. Aquel alfa mentiría si no dijera que se sentía intimidado. Todos en la habitación pudieron notarlo.

—Estupendo, seguidme— dijo el lider comenzando a andar tras haber cacheado al grupo— Este año está siendo muy extraño, durante toda la noche han estado impidiendo que los omegas llegaran a los puntos seguros, y muchos de los que han podido llegar han llegado heridos. Creemos que el Gobierno quiere llevar a cabo una última gran matanza— Se giró para ver al grupo, los cuales escuchaban atentos— No parece que vayan a haber más Purgas los próximos años, y menos mal— murmuró lo último.

Gustabo se relajó un poco, aquel hombre parecía de confianza.

—A nosotros nos cortaron el camino antes de la Purga— habló Horacio— Conseguimos volver a nuestro piso pero unos hombres de uniforme asaltaron el edificio y nos metieron a todos los omegas en camiones.

𝑲𝒊𝒍𝒍 𝑱𝒂𝒄𝒌  |Intenabo|Where stories live. Discover now